ENEMIGO ANÓNIMO.

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Dispuesto a continuar observando la escena, Vegeta recargó la espalda en uno de los muros del sitio, cruzó los brazos a la altura del pecho y con el ceño fruncido, siguió mirando a Bulma desenvolverse en la pista del lugar.

Había demasiada gente mirando.

¿Cómo podía ella, no dar importancia a tantos ojos centrados en su manera de moverse?

De haber sido quien la acompañaba, hubiese reventado en celos y le hubiese pedido que dejara de bailar. Pero desafortunadamente, aquella era una acción que no podría llevar a cabo si su voluntad seguía siendo que Bulma no se percatara de su presencia.

Luego de un rato, hubo un cambio en los sucesos de aquella noche, cuando un hombre con apareciencia de ejecutivo, se acercó a ella.

-¿Bailas conmigo, preciosa?

Una sonrisa apareció en el rostro de Bulma.

-Lo siento, pero ya tengo compañía - contestó dirigiéndole una mirada a Yamcha.

El rostro del sujeto se ensombreció a causa de la negativa.

Ahora se veía como alguien con un muy mal carácter. Pero luego de unos segundos se retiró para volver al lugar que ocupaba momentos antes de levantarse para hacer su ofrecimiento.

-Oye Yamcha - dijo Bulma acercándose por completo al oído de su compañero - ese tipo es raro ¿cierto? ¿Tu no lo percibiste igual que yo?

- Tienes razón en lo que dices. A mi tampoco me da buena espina.

De cualquier modo si piensas alejarte de mi en determinado momento de la noche, no lo hagas demasiado.

Perderte de vista puede ser peligroso.

Bulma asintió con preocupación.

Después de un par de canciones mas, la joven peliazul empezó a sentirse cada vez un poco mas nerviosa.

El ambiente se había vuelto pesado, luego de la petición de aquel desconocido trajeado.

-Yamcha, odio decir esto pero necesito ir al baño.

-De acuerdo, te haré compañía hasta la entrada del sanitario para que así no corras ningún riesgo al regreso.

Dando media vuelta , la joven salio de la pista y Yamcha se encaminó tras ella.

Al observar el movimiento, el desconocido de la invitación se colocó en pie y espero a que los chicos avanzaran mas para ir tras ellos después.

Vegeta entonces, despegó la espalda del muro y comenzó a seguir los pasos de aquel extraño.

Con lo debilucho que era Yamcha, no podía garantizar que si el tipo planeaba algo, Bulma saliera sana y salva.

Seria mejor continuar analizando la situación hasta descubrir las intenciones reales del hombre.

Bulma entró al baño con una inusual "piel de gallina".

¿Por qué diablos ese sujeto había logrado alterar sus nervios con una acción tan común?

Ella nunca antes había sentido un miedo que la sobrecogiera de ese modo. Ni siquiera cuando aun no conocía a Vegeta y estuvo a solas con él en aquel planeta, sabiendo que era un enemigo despiadado, experimentó tal cobardía.

Usó el retrete y luego salio para lavarse la cara y las manos.

El espejo de aquel sanitario, tenia focos que lanzaban luces doradas como los espejos propios de los camerinos de actores o personalidades famosas.

VEGETA, EL CANDIDATO PERFECTO #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora