Capítulo 21

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Era insoportable tener un dolor tan profundo en el pecho. Eran dagas que se enterraban cada vez más. Yo, no era su esposa, era su novia. 

Chris, estaba confundido, más de una vez mis labios se entre-abrieron para responderle a Chris, sin embargo como responder algo que ni yo misma comprendia. Sus labios constantemente se abrian y cerraban haciendo su respiración errática, pareciamos unos simples desconocidos. El sonido de la puerta se interpuso entre Chris, yo y el incomodo silencio que comenzaba a reinar en aquella maldita habitación de hospital.

Parecia que Shalizi era la salvación en ese momento.

- Hola Chris... - nos observó por unos momentos a ambos, mientras que mi mirada solo le hacia una suplica silenciosa de ayuda.

- Hola Moe... -

- ¡Valla veo que si me recuerdas, entonces también debes de recordar a tu esposa... -

- Sí por supuesto, a Hanna. - Shalizi frunció el ceño y honestamente aquello que se propagó por mi torrente sanguineo fué solo coraje y celos.

- No Chris. Tú no te casaste con Hanna, te casaste con Evelyn... -

- ¿Qué? - la voz de Chris era un murmullo, solo un pequeño murmullo lleno de tristeza y nostalgía. 

- Poco apoco los recuerdos llegaran a ti, solo hay que esperar a que el tiempo haga lo suyo. Simplemente lo que si tienes que saber para no cagarla a lo grande es que tu esposa... es ella. - me señaló con sus largos y finos dedos. Shalizi me estaba ayudando, aunque tambien me estaba matando, ¿como mentirle de una manera tan cruel a Chris? Tarde o temprano recordaria todo y entonces la posibilidad de que me odie eternamente será una opción sumamente recomendada.

- Ella es... ¿mi esposa? - fué ahí cuando comprendí que inclusive para mentir hay niveles y si queria que esto fuera 100% creible, tenia que metir, y muy bien.

- Lo nuestro es muy reciente cariño, comprendo que por el momento no me recuerdes, pero lo harás. Ahora solo hay que darle tiempo al tiempo y tú, tienes que estar muy tranquilo... - ni siquiera yo, entendia porqué estaba continuando esta farza, sin embargo bien decian por ahi que habian mentiras de todo tipo, y aquella parecia ser una mentira piadosa.

- Dejaré que los recuerdos lleguen a mi... ahora sólo..., me gustaria hablar contigo. Sobre nosotros... - su voz era distante. No era mi novio. Miré a Shalizi quien aceptó y salió de la habitación. La hora de la cena estaba muy proxima.

Me senté junto a su cama. Esperando una pregunta y tratando de crear respuestas no tan falsas.

- ¿Cuando nos casamos? - joder, joder y joder. Estaba perdida.

- Estamos próximos a los 7 meses... - abrió mucho los ojos, parecia sorprendido.

- Imaginé que llevabamos más tiempo juntos... -

- Tú preguntaste tiempo de casados, no de conocernos. -

- Buen punto, ¿hace cuanto nos conocemos? -

- Casi 4 años. - mierda, sabia que esto estaba mal, pero tenia que hacer esta mentira lo más creible posible.

- Aún asi no es mucho, en fin... ¿Como te llamas? -

- Evelyn Martinez Esquivel. - 

- Qué bonito nombre... -

- Gracias, cuando nos vimos por primera vez me dijiste que lo que más te habia gustado de mi y que nunca habias olvidado era mi nombre... -

- Supongo que lo olvidé por un tiempo, pero te prometo recordarlo toda la vida. - sonreí internamente. - ¿A qué te dedicas? -  

- Hago videos para mi canal de Youtube y terminé mi carrera de comunicaciones. -

- Y yo, a que me dedico... -

- Te mostraré algo... - meto la mano en mi bolsa, mostrándole mi celular. Mientras reproduzco una de sus canciones. "Alone" la canción que inició toda esta aventura.

- El sonido es pegajoso cariño. Pero; ¿Que tiene que ver esto con lo que te he preguntado? -

- Que tú eres ese Dj. Tú eres Marshmello. - aquellas palabras escapan de mis labios acompañadas de un suspiro de alegría.

- ¿De verdad? -

- Sí cariño. - le respondo.

Continuamos escuchando más de sus canciones y parece encantado ademas de sorprendido, es una noticia que se negaba a creer.

Finalmente la cena había llegado, acomodé la pequeña bandeja al lado de Chris para darle la cena. Mientras que lo único que nos hace compañía es el silencio, el solitario y vacío silencio.

- Quisiera recordar todo lo que hemos pasado juntos. - susurra mirándome. Mientras mis ojos van al encuentro de sus orbes verdes.

- Y yo quisiera que lo hicieras, sin embargo. Cielo, el tiempo es sabio. - Mello miró mis labios, aquellos que temblaban el uno sobre el otro añorando volver a probar su sabor.

Hizo a un lado la bandeja, acercándose a mi rostro. Parecía que me daría un ataque al corazón, los nervios eran similares a la primera vez que nos habíamos besado.

Y sin pensarlo demasiado, unió sus labios a los míos, probando mi sabor, uniendo nuestra saliva formando una sola, el beso era lento, era cariñoso. Posé mis manos en su cabello cobrizo; tirando un poco de él para profundizar el beso. Chris recorrió mi boca con experta pericia, probandome de nuevo.

Jadee en su boca. Pero un sentimiento de culpa, la mentira hizo que me alejara de el.
Ambos con las respiraciones agitadas.

- ¿Qué ocurre? -

- Tienes heridas graves, Chris. Hasta que te mejores. - dije para relajar un poco la tensión y excitación que comenzó a propagarse por la habitación.

- Eres... tan dulce, tan mía. - susurra acariciando mi sien.

- Y tú luces tan... mío. -

- Y soy tuyo. - aquella fué una promesa que quizá tardaría en olvidar.

(***)

La operación había sido un completo éxito, habían pasado casi 3 semanas, aquellas en las que la mentira de mi matrimonio con Chris ya no era tan falsa.

Mis padres ya estaban sobre aviso, aunque molestos; al igual que los amigos más cercanos a Chris y sus guardespalas.

Mello y yo acordamos vivir un tiempo en México. Para recordar cosas, o al menos crear nuevos recuerdos. Shalizi cada vez era más cercano a mi y aunque a la vez me incomodaba me hacía sentir segura.

El doctor nos habia informado que Chris ya podía regresar a casa y caminar pero con la ayuda temporal de un bastón, mientras que mi "esposo" ha tenido constantes sueños en los que recuerdos instantáneos se hacen presentes, llenandome de miedo y angustia.

¿Que dirá Chris cuando se entere de toda esta farza?

Un sueño increíble. © (En Edición) Où les histoires vivent. Découvrez maintenant