Capítulo 16

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Ver que Mello era mi novio, que había sido mi primera vez. Que me había entregado a él. En cuerpo, en alma, mi vida ahora no tendría sentido si no era a su lado.
Lo amaba, amaba estar con él. Habíamos hecho el amor, había sentido su piel con la mía, había sentido por primera vez el placer del cual todo el mundo hablaba y con un hombre maravilloso.

Yacía recostada en su pecho, acariciando tiernamente el vello que tiene en él, mientras Chris besa mi pelo. Sus brazos, su cuerpo es suave, huele a gel de baño y a caramelo, siempre algo dulce y agresivo. Mello, mi Mello.

- Chris... -

- ¿Qué pasa, hermosa? -

- Se me hará tarde, debo ir a casa... - volteó a mi rostro buscando mis labios. Besándome con ternura.

- Quédate conmigo. -

- Quisiera, pero no puedo amor. Mis padres me van a matar si se enteran que me quedé con un hombre. -

-No soy cualquier hombre, soy tuyo. Tú novio. -

- Lo sé. Eres mío, mío, mío. -

- Sí, Evelyn. Tuyo. Tuyo. Tuyo. -

- Te quiero. -

- Y yo a ti. Muchísimo. - continuamos basándonos, quiero quedarme con él. Seguir acorralada a sus brazos, dormirme con su aroma inundando mi olfato.

Recuerdo a Vianey, ella es mi hermana mayor, ella puede hacerme un favor.

- Debo llamar a alguien. -

- ¿Volveras a la cama? -

- Tal ves. Debo, tomar una ducha... - enredé las sábanas en mi cuerpo tomando mi celular para entrar al cuarto de baño. Son casi las 10:00 pm. Así que decidí llamar a Vianey quien a los dos tonos respondió.

- ¿Qué pasó, Eve? -

- Hermanita, necesito que me hagas un favor. -

- Claro, ¿Que ocurre? -

- ¿Recuerdas a Marshmello? -

- Obvio, sí. ¿Porqué?-

- Somos novios. Es una larga historia, sólo quiero que porfavor les digas a mis papás que no llegaré a dormir a la casa porque estoy contigo y me quedé super dormida pero que mañana llego a la casa. -

- ¡Estás enferma! ¡Vas a dormir con un desconocido! ¡No! ¡No! Y ¡No! ¡No te voy a cubrir en algo así! -

- ¡Por favor Vianey! ¡Sí quieres mañana pasas por mi! ¡Por favor! ¡Sólo eso...! - escucho solo silencio de su parte y yo estoy más temblorosa que una gelatina.

- De acuerdo. Pasame la ubicación de donde estés y mañana a primera hora paso por ti, para desayunar juntas. También debo contarte algo. - ahora se escucha seria.

Ambas terminamos cediendo, entro a la ducha dejando que la deliciosa agua caliente me relaje. Que me ayude un poco a tratar de explicarme el cambio tan radical que mi vida dió, de la noche a la mañana, tan repentinamente que parece haber sido ayer cuando conocí a Chris.

En qué momento me enamoré, desde que instante comencé a estar dispuesta a dar todo por él. Inclusive mi vida había cambiado, Rufus fué mi compañero mientras la soledad me comía en vida cuando estaba lejos de Mello, adopté a Rufus de la Fundación de mascotas de los abuelitos de Essau. Lo que había vivido con él, no cambiaría el gran y absoluto cariño que le tenía a sus abuelitos.

Rufus es un dalmata, cariñoso, juguetón y territorial. Mi perrito se convirtió en un pequeño hijo para mi, lo amaba con el corazon, compartí lágrimas a su lado, aquellas que caían a su pelaje para convertirse en un acompañamiento a su sudor. Todas las mañanas mientras salía a correr por el parque la simple compañía y los pequeños ladridos de Rufus era lo que hacía que me sintiera viva, y claro en casa; todos lo amaban.

Además de que Neferet ya casi cumple 10 años, estamos a casi dos semanas. Su lista de regalos para toda la familia es interminable y yo, no se que obsequiarle.
Vianey, mi hermana, hace casi tres meses que nos enteramos de la relación que tiene con un chico, Marcos, ese era el nombre de un hombre simpático, detallista y responsable. Lo conocimos en una cena familiar, aquel hombre era agradable y amoroso con mi hermana, además de sorprendernos con la noticia de la duración de su relación. Poco más de 6 años.
Años en los cuales ni mi familia ni yo, nos dimos cuenta de la relación de mi hermana con Marcos.

En esa cena parecían unos completos románticos empedernidos. Podríamos estar más que lejos de ambos y distinguiamos su amor, su sinceridad. Hace poco decidieron vivir juntos y espero que pronto se animen a casarse.

Finalmente Chris, el hombre que había cambiado mi vida completamente, sus detalles en las semanas que trató de ganar el corazón que ya tenía en sus manos. Sus brazos que me brindaron refugio a pesar de las dificultades que el camino nos impuso. Su voz, aquella dulce, tierna y hermosa voz que supo consolarme, animarme y aconsejarme. Ahora, su cuerpo, aquel que me hizo sentir... amada, diferente, una mujer.

Era suya, soy suya y no me arrepiento de haberme entregado a el.

Un dolor sucumbia mi cuerpo, sobretodo mi adolorida entrepierna. Sentí las manos de alguien aferrarse a mi cadera, mientras sus labios besaron mi sien.

- ¿Me dejas compartir la ducha contigo? -

- Por supuesto, Marshmello. -

- Muchas gracias, Marshmella. - dijo para besarme los labios castamente.

Suspiré por escucharlo decir aquello. Era feliz y absolutamente consciente de que la vida estaba llena de buenos y malos momentos, además de sorpresas y cambios radicales y hoy... Era mi momento para ser feliz.

Un sueño increíble. © (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora