Capítulo 9

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¡Marshmello me reconoció! ¡Me reconoció!
Estoy más que eufórica y contenta.
Entro al camerino, viéndolo igual de tierno y atractivo como siempre, aunque si me dejase ver su rostro sería aún mejor.
Lo abrazo con fuerza, sin importarme nada ni nadie.

En estos momentos ni Essau, está en mis pensamientos. Respiro su dulce aroma, memorizandolo en mi memoria para nunca olvidarlo.
Por fin lo suelto mientras me siento a su lado.

-¡Que emocionante es volver a verte!-

-Lo mismo digo Evelyn.- se sienta cruzando un poco los pies.- ¿Veniste con tu prometido?- mi sonrisa de momento desaparece, mi felicidad se marcha, mientras qué mis ojos tratan de retener las lágrimas.

Los recuerdos vienen a mi mente de forma rápida e instantánea, trato a toda costa eliminar cualquier recuerdo de mi mente.
Estoy con Marshmello, debo controlarme.

-¿Dije algo malo?- interrumpe Mello.

-No, sólo que Essau ya no es mi prometido, mas bien él y yo no somos más que unos desconocidos.-

-¿Porqué?-

-No vale la pena recordarlo.-

-Estas triste...- inhalo- no debes estar triste por cosas o personas sin la importancia sufisciente.-

-No es tristeza, es coraje, enojo...- mis palabras sólo hacen que el vacío en mi corazón aún se haga la grande.

-Créeme cuando te digo que comprendo como te sientes, yo... yo también terminé con mi novia- levanto mi mirada a él, aunque no me puedo encontrar con sus ojos, imagino la tristeza que hay en ellos.- su nombre era Hanna Stocking, la amaba, estaba dispuesto a compartir toda mi vida a su lado, simplemente la fama para ella era algo tan nuevo que... no recibió la sufisciente, enamoró a uno de mis mejores amigos... se fué con él, y ahora... estoy sólo de nuevo.- siento una punzada de dolor. Eso es aún mucho más grave que la estupidez por la que Essau y yo terminamos- Es increíble ver como las cosas tan insignificativas tienen tanta fuerza para terminar algo que llevó años en construirse.-

-¿Cuantos años tenías con ella?-

- Casi 8 años... comencé mi relación con ella cuando éramos unos adolescentes, Hanna siempre me apoyó, pero cuando comencé a hacerme "famoso", para ella fué aún más apantallante y preciado que el amor. Así que, me engañó, cuando incluso de matrimonio ya hablábamos.-

-¿Se iban a casar?-

-Sí. Nos íbamos a casar. En fin, no vale la pena...-

-Tienes razón, no vale la pena. Aunque que maldita loca dejaria ir a alguien como tú.-

-Y que maldito enfermo, dejaría ir a alguien como tú, eres bonita, joven y con muy buenos gustos musicales. A veces las chicas más simpáticas son aquellas que no saben de música.- extrañamente Mello, tenía razón. Era algo estúpido que la mayoría de chicas hoy en dia sólo se interesaran en el regeeton o en la banda.

-Mi familia tiene una aficion al rock, desde mis abuelitos hasta mis hermanas.-

-¿Cuántas hermanas tienes?-

-Dos hermanas, una de ellas es abogada y la otra apenas estudia la primaria.-

-¡Que bien! Yo siempre quise tener hermanos o hermanas, pero nunca se pudo...-

-A veces los hermanos no son tan buenos...- digo con evidente burla.

-Dicen que todo se roban...-

-Si, pero se roban lo más importante de nosotros...-

-¿Qué?-

-El corazón.- Marshmello suspira y yo, hago lo mismo.

Seguimos platicando de buenas y malas cosas, es tan agradable y tierno. Finalmente dan las 3:00 am. Mi teléfono comienza a sonar. Contesto. Es de un número desconocido.

-Permíteme Mello.- contesto.- ¿Sí?-

-¿Crees que me satisface ver como sonríes con él? ¿Crees que estoy feliz de ver como le cuentas todo a un maldito desconocido?- sus palabras me hielan la sangre.

Mi corazón se detiene en seco. De un momento de inmesa felicidad, mi sonrisa pasa a ser una infinidad de lágrimas derramadas. Llenas de decepción, de tristeza, de lastima.
El chico que tanto amé o tal vez seguía amando, aquel que me hizo conocer lo que más me ha apasionado. Me estaba reclamando...

-¡¿Porqué me estas llamando ahora?!- Grito con las lágrimas bañando mi rostro.- ¡Después de tres malditos meses!-

-¡Por que te amo y te oido! ¡Porque quería saber que tan lejos serías capaz de llegar sin mi! ¡Mírate, eres una cualquiera!-

-Y que me dices tú... ¡A LOS TRES MESES DE HABER TERMINADO CON LA QUE SERÍA TÚ ESPOSA, CONSEGUISTE A ALGUIEN MÁS CON QUIEN COMPARTIR TU CAMA!- Grito sin pensar, dejando que el coraje y la furia salgan.
Desquitandome con el hombre que me hizo tan feliz.
Essau. El chico por el cual desde pequeña he sufrido.
Unos brazos tiernos y calidos me envuelven, brindandome refugio, protegiendome.
Los brazos de Mello, el hermoso chico con casco de bombón.

-No vale la pena.- me dice suavemente, alejando el celular de mi alcance metiendolo bajo su casco.- Deja de molestar a Evelyn, una mujer tan excepcional como ella. Merece más, mucho más que tú.-

Un sueño increíble. © (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora