41. Pero... Tú y yo...

36 7 0
                                    

Después del banquete de Navidad que gracias a mi opinión celebramos en la mansión, mi madre, tía Katy, Sophie, Lilly y yo vamos al centro comercial para pasar una tarde madres e hijas.

Los demás van a la bolera y a otros sitios de ocio.

-¿A dónde queréis ir?- pregunta mi tía Katy.

-¿Os apetece una visita al salón de belleza?- sugiere mi madre.

-Pero si yo ya soy muy bella, má.- ríen ante mi ocurrencia para finalmente dirigirnos al salón de belleza.

Nos asignan una sala con 5 sillones y nos dan albornoces que nos colocamos para estar más cómodas. Tres mujeres y dos hombres nos ponen una mascarilla hidratante con pepinos en los ojos y empiezan a hacernos la manicura.

-¿Qué tal te va con mi hijo, Soph? ¿Es un buen novio?- pregunta mi madre con voz tranquila.

-Es un espectacular novia, tía Holly. Muy cariñoso, atento y divertido.

-Desde la primera vez que os conocisteis de pequeños supe que érais almas gemelas.- declara mi tía Katy.

-Hacéis una buena pareja.- esa es la voz de Lilly.

-Tienes razón, son adorables. Me alegro mucho de tenerte a ti de cuñada, Sirenita.

-Y yo de tenerte a ti, Em.

-¿Y tú, Emily? ¿Serás mi nuera?- río nerviosamente ante la pregunta de mi tía.

-Eso, hija, ¿qué tienes con Edward?

-Nada más allá de la amistad. Edward es una muy buena compañía, alguien con quien pasar un día divertido, pero creo que nada más.

-¿Crees?- cuestiona Lilly.

<<Exacto>>

-Edward será un buen novio algún día, pero no será el mío porque a mí no me gusta y yo a él tampoco.

-¿Y tú como sabes eso?- pregunta Sophie.

-Porque me lo habría dicho.

-Venga ya, James lleva toda la vida enamorado de Ellie y se lo dijo anoche.

-¿Qué tendrá que ver?

-Cielo, yo, como madre de Edward, te digo que siente algo por ti.

-Claro, tía Katy, amor fraternal, somos familia.- sueltan una carcajada.

-No compartís sangre.

-¡Pero si te llamo tía Katy!

-Eso es porque es como si fuera hermana de tus padres por el cariño que nos tenemos, pero eso no os convierte en familia.

-¿Tú no sientes algo más que amistad o amor fraternal por él?- pregunta mi madre.

-Sabes que no podría, mamá.

-Claro que puedes, ya te lo dije, no te quedes estancada en el pasado.

-Emily... Puedo preguntar qué es lo que pasó que tanto te afecta.

-Sophie, tú sabes que te consideré una hermana desde que me mudé, y ahora que sales con mi hermano aún más, pero hablar de lo que pasó... Es muy duro para mí, y fue una de las poquísimas ventajas que vi cuando me dijeron que nos iríamos de Florida, que ya no me mirarían con lástima cuando pasara.

-¿Entonces jamás lo contarás?

-Tal vez algún día, pero hoy no.

Después de unos instantes de silencio, mi madre lo rompe dirigiéndose a Lilly.

Gracias a una mudanza Where stories live. Discover now