POV Emily
Una vez abajo, mi hermano se sienta al lado de Sophie y yo carraspeo sentándome entre ellos. Recibo una mala mirada de parte de ambos y no tardo en reírme junto a Edward.
No es que no me guste que estén juntos ni nada por el estilo, de hecho son muy monos, pero era sentarme entre ellos o al lado de Edward, y no me apetece charlar con él o aguantar que me saque de equicio. Es un bipolar.
<<Hablo el campo de los árboles.>>
Cupida, eres parte de mí, cuando me criticas a mí, te criticas a ti.
<<Pero es que yo soy inteligente, querida.>>
Lo que tu eres es...
-Emily, Emily.- interrumpe una dulce vocecita dándome golpecitos en las rodillas. Bajo la mirada encontrando los ojitos celestes de Lilly observándome.
-Lilly, lo siento estaba pensando en otra cosa. ¿Qué quieres?- pregunto mientras la siento en mi regazo.
-Ven a sentarte a mi lado, porfi.- hace un puchero el cual me enternece.
-Vente tú conmigo cielo. Así podemos fastidiar un poquito a Sophie y Austin, bieeeeeen.- digo aplaudiendo mientras Austin me fulmina con la mirada.
-Déjalos a ellos 2 solos. Son muy adorables juntos.- contesta Lilly mirándolos dulcemente mientras Sophie abre los ojos como platos hacia su hermana y mi hermano ríe.
-Hermanita ven aquí.- la llama su hermana y ella la obedece mirándola un poco atemorizada.
-¿Qué pasa Soph?- pregunta la pequeña una vez que está frente a la rubia. Esta pone sus manos en forma de jarra, es decir, que las coloca en su cintura .
-¿Cuántas veces debo decirte que no me emparejees con gente, Lilly?- pregunta mirándola con desaprobación.
-Lilly ven aquí que me has dejado solito.- la llama su hermano salvándola de una regañina. Ella va vorriendo hacia él y se sienta sobre su rodilla. Ambos palmean el asiento que está vacío junto a ellos. Suspiro soltando una risita por su insistencia y me dirijo hasta ellos.
-¿Por qué queríais qué me viniera aquí?- les pregunto divertida.
-Porque me caes bien.- contesta la pequeña dulcemente sonriendo. Me da tanta ternura que la cojo entre mis brazos dándole un beso en la mejilla seguido de abrazarla.
-¿Y tú por qué?- miro a Edward divertida.
-Porque me caes bien.- dice él intentando imitar la voz de su pequeña hermana bastante mal. Él gira su cabeza esperando que le dé un beso en la mejilla como a su hermana. Sin poder evitarlo yo empiezo a reír y aplaudir como una foca retrasada por su mala imitación.
De hecho, creo que me parezco a estas de aquí abajo:
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Gracias a una mudanza
Teen FictionEmily Miller, una chica generalmente loca, además de, atrevida, impusiva, dulce, sarcástica, melodramática, divertida y tierna, claro, solo con la buena gente, con las que no, se llegará a convertir en su peor pesadilla. Pero, ¿y si apareciera algu...