27 - Nadie Con Quien Hablar

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Tengo que hablar con alguien.

Ya no puedo guardarme las cosas para mí.

Por eso voy camino a casa de Sara.

Ella me apoyará.

Lo sé.

Todas mis esperanzas se esfuman cuando me abre la puerta una Sara con los ojos y nariz rojos, la cara hinchada de tanto llorar y con una caja de pañuelos en la mano.

- ¿Sara? – pregunto extrañada - ¿Qué pasó?

- Es Jace – contesta Sara entre sollozos.

- ¿Qué te hizo ese bastardo ahora? – digo enojada.

- ¡Me engañó! – responde, apenas le entiendo por todo el sollozo y el balbuceo.

- ¡Qué! – grito anonadada - ¡Mejor sostenme que ahora voy y lo mato!

- ¡No! – grita Sara – espera, no es necesario, en parte es mi culpa.

- ¡¿De qué diablos estás hablando!? ¡¿Cómo que en parte es tu culpa?! – pregunto alterada.

Entro a su casa bruscamente y voy a su pieza para calmarme un poco.

- Fue un malentendido – explica cuando ya estamos en su pieza – estábamos en una fiesta divirtiéndonos, yo voy al baño, la zorra de Javiera aparece y le dice a Jace que yo me estoy besuqueando con Diego, un amigo que se me declaró hace poco...

- Espera, espera – la interrumpo – Diego, ¿Ese mismo Diego que a ti antes...?

- Sí, ese mismo – responde – la cosa es que Jace se enteró de alguna manera.

- Seguramente por la tonta de Javiera.

- Ella nos tendió una trampa a mí y a Diego, Jace me vio y se enfureció mucho, nos peleamos muy fuerte, yo me fui de la fiesta y él se quedó...

- Déjame adivinar – la vuelvo a interrumpir – luego te mandaron una foto de él besuqueándose con Javiera.

- Con Javiera, María, Sofía...

- Espera, espera – vuelvo a interrumpirla – Sofía, ¿Sofía Valdivia?

- Sí, la mismísima.

- ¿Por qué no me habías dicho que esa perra está en tú clase? – pregunto enojada.

- Por que te ibas a alterar como ahora – responde Sara antes de volver a ponerse a llorar – Caty, estuvo con tres personas.

- Maldito, ¿Qué hiciste después? – le pregunto.

- Intentó hablar conmigo, dijo que luego de que estuviera con Javiera, ella le contó todo y estaba enojado, por eso lo hizo.

- Sí, pero eso no le da el derecho para andarse de mujeriego por ahí por que tú estuviste al lado de Diego.

- Eso mismo le dije y luego... - comienza a llorar aún más fuerte.

La abrazo y la reconforto por un buen rato, vemos películas tristes y comemos helado.

Ya sé que suena cliché, pero de verdad ayuda a distraerse.

- ¿Sara? – digo llamando su atención luego de terminar la cuarta película.

- Dime – contesta Sara.

- ... me tengo que ir.

- ¿Volverás mañana?

- Sí, no te preocupes.

Cuando salgo de la casa de Sara, exhalo todo el aire que tenía dentro.

No pude decirle a Sara, es decir, ¿Cómo podía decirle si ella estaba pasando por todo eso?

No tenía ganas de irme a casa.

Camino por casi tres horas sin rumbo alguno.

Mi celular comienza a vibrar, lo saco y contesto sin ver quien era.

- ¿Caty? – escucho decir a la voz de Lucas.

- ¿Sabes algo Lucas? – le pregunto yo sin sentido.

- ¿Sobre qué? – pregunta.

- Que yo no me permito llorar, llorar es para cobardes, pero hay veces – la voz se me comienza a quebrar – en que uno ya no puede aguantar las lágrimas, cuando el mundo te derrumba una y otra vez y ya no puedes volver a pararte.

Caigo rendida en una banca cerca de un parque.

- Caty, ¿Dónde estás? – pregunta Lucas preocupado.

- No lo sé, estoy en un parque cerca de un restaurante – respondo mirando hacia mis lados.

- ¿Cómo se llama? – escucho como Lucas camina exaltado.

- "Jewel of India" – contesto.

- Okay, voy para allá, no te muevas de ahí.

Al minuto en que Lucas corta yo me quedo mirando el vacío, sumida en mis pensamientos.

No tengo que esperar más de diez minutos cuando Lucas llega todo sudado.

Me paro y sin dudar lo abrazo.

- Lucas, ya no tengo a nadie.

- Claro que no – dice él – me tienes a mí, para cualquier cosa que necesites, estaré ahí para ti.

Dejo que una pequeña lágrima se escape por mis ojos.

- No llores – dice Lucas secando mi lágrima con su mano - ¿Qué tienes?

- El problema soy yo, siempre he sido yo – contesto mientras me siento en la banca y Lucas se sienta al lado mío – por mí culpa Vale y tú rompieron, por mí culpa Sam me dejó, todo por lo que pasé durante estos años fue nada más que mí culpa.

- No digas eso – dice Lucas interrumpiéndome – no tienes la culpa de nada.

Niego con la cabeza – no es verdad – digo – soy egoísta, dramática, no me importan los demás, soy débil, cobarde...

- Todo lo que acabas de decir es mentira – dice – Caty, eres la persona más fuerte que conozco, eres humilde, a pesar de todo lo que estabas pasando me apoyaste, uniste a Jace y Sara, eres la persona más hermosa que jamás he conocido.

Miro a Lucas a los ojos, pero ahora lo veo de distinta forma.

Y creo que esa nueva forma me gusta.


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Holaaa

Que tal??

Les gusta LuTy?

Ahora subí capítulo más seguido, no me pueden alegar.

Faltan solo tres capítulos!!! 😢

Espero que les haya encantado.

Siempre me lo pueden dejar saber poniéndolo en los comentarios o dándole a la estrellita.

Nos leemos luego.

Ale, fuera

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