15 - The Bye Bye Man

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- ¡Caty! –grita mi padre - ¡A almorzar!

- ¡Voy! –respondo desde mi habitación.

Cierro mis cuadernos de química y salgo de mi habitación, sigo derecho hasta llegar al comedor donde mi padre ya se encuentra sentado comiendo, me siento enfrente de él y comienzo a comer.

Había pasado exactamente un mes desde que Jorge apareció en mi instituto e intentó llevarme a la fuerza, las cosas siguieron normales luego de eso, sin ningún cambio aparente.

- Hoy en la tarde voy a ir con unos amigos al cine –le digo a mi padre.

- ¿Qué van a ver? – me pregunta con toda la comida en su boca.

- No lo sé – contesto – probablemente veamos una película de terror.

- Okay, recuerda que mañana tengo turno, así que probablemente cuando tu llegues estaré durmiendo –dice –recuerda no hacer ruido y no traigas a ningún chico para acá.

- No te preocupes.

Richard Mason es mi padre, el vino desde Inglaterra para casarse con Joana, mi desaparecida madre, luego de que se separaran creí que iríamos a Inglaterra, pero al parecer decidió quedarse. Mi padre tiene una gran estatura y sus rasgos son parecidos a los míos, la única diferencia es que él tiene el pelo negro.

Me bajo del autobús y camino dos cuadras en dirección al mall, cuando entro voy al último piso, hay personas caminando por todas partes, todas distintas unas a las otras.

Eso es lo que me gusta de ir a comprar, la diversidad de gente que puedes encontrar en el camino.

Voy hacia el patio de comidas y me pongo a buscar a mis amigos, alguien a lo lejos empieza a agitar las manos como loco, me voy acercando hasta que veo que la que está agitando las manos es Sabrina parada encima de una silla. En la mesa ya están todos reunidos, Valentina y Lucas, Sabrina y Pete, Sam, Sara y para mi sorpresa al lado de ella está Jace.

- Bájate de ahí Sabrina –dice Vale tapándose la cara –me das vergüenza.

Sabrina se baja de la silla y se sienta pesadamente en ella –por lo menos me vio no es así –dice con los brazos cruzados.

- Hola chicos –saludo a todos –Lamento la tardanza, la micro no pasaba nunca –digo sentándome al lado de Sam –un gusto verte, Jace.

- Lo mismo digo –responde él.

- ¿Qué tal la prueba de cien años de soledad? –le pregunto.

- Aprobé con la mejor nota –responde con un tono orgulloso.

- ¿Sacaste mejor nota que Sara? –pregunto sorprendida.

- Empatamos –dice mirando con recelo a Jace.

- Aun así, me invitaste a mirar una película –dice Jace.

- Todos iban a ir en pareja, ¿Esperabas que viniera sola? –dice Sara.

Se produce un silencio incómodo en toda la mesa, pasa un tiempo hasta que Vale rompe el hielo.

- Entonces... Caty, vamos a ver "Nunca digas su nombre" –dice ella –esa de terror, que salió hace poco.

Carraspeo antes de hablar - ¿Ya compraron las entradas? –pregunto.

- Sí –responde Pete y saca las entradas de su bolsillo -empieza dentro de quince minutos.

- Deberíamos ir a comprar palomitas de maíz – dice Lucas.

- Yo invito – digo.

Todos nos levantamos y vamos hacia el puesto de palomitas, compramos cuatro paquetes medianos para compartir.

Al entrar a la sala nos sentamos de la siguiente manera: yo en la esquina, Sam a mi lado, Lucas al lado de Sam y Vale al lado de Lucas, debajo de nosotros estaba Sabrina en la orilla, a su lado Pete y Sara entre Pete y Jace.

Al empezar la película Vale y Sabri se acurrucan al lado de Lucas y Pete respectivamente, yo tomo el paquete de palomitas que tiene Sam y comienzo a comer. Media hora más tarde el paquete ya se terminó y la película no podría estar más aburrida, pero al parecer, soy la única que piensa eso, todos están acurrucados sobre el otro, hasta a veces Vale y Sabri lanzan gritos de susto.

El único problema es que Sam ha estado intentando acercarse a mí, todo el tiempo, yo solo pretendo estar pegada mirando la pantalla.

Voy contando los segundos para que la película se acabe, esta es muy predecible.

OH, NO.

NO.

NO.

NO.

Sam está pasando su brazo por encima de mí.

MIERDA.

¿Qué es eso en mi estómago?

Aggggg.

No quiero que quite su brazo, pero tampoco quiero que la cosa que está en mi estómago crezca, permanezco tensa durante el resto de la película.

Cuando la película termina, dos horribles horas más tarde, me levanto y me estiro, todos los demás se separan, excluyendo a Lucas y Vale que permanecen un rato abrazados en estado de shock.

Miro la hora y veo que aún tengo tiempo para pasar a la librería.

- Chicos – digo llamando la atención – me tengo que ir.

- ¿A dónde? – pregunto Sam desconcertado.

- Tengo que ir a un lugar antes de que lo cierren – digo tratando de no especificar – la pasé genial chicos, gracias.

Rápidamente salgo de ahí y voy hacia la librería, al llegar me apoyo en una estantería y respiro profundamente liberándome de toda la tensión.

Esto está siendo más difícil de lo que creía.



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Hola

Aquí está el capítulo prometido, tarde, pero subido el miércoles.

Espero que les esté gustando la historia, este recién es solo la mitad.

Nos leemos la próxima semana.

Ale fuera

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