Cómo ser un acosador en 90 días y no ser arrestado en el intento [FINALIZADA]

Paso 30º.

— Salir de aquí, eso haré —habló Either, siguiendo los pasos de Rind.

—¡¿Me están ignorando?! —Grité enfadado. ¡¿No les interesaba mi historia de amor?! ¡Por favor, será la mejor historia! ¡Tendría películas y secuelas, incluso parodias y una serie! AH, Y FANFICS EN WATTPAD.

Hablaron sobre ir a comer algún lado ya del otro lado del umbral, estaban ignorándome. Veían a los alrededores mientras se ponían de acuerdo buscando lugares en sus teléfonos. Acabábamos de comer hamburguesas pero ya tenían hambre.

—¡Near! —Reconocí la voz fastidiosa de la chica. Vándalo y Ei se detuvieron a ver qué se le ofrecía, yo también me vi forzado a detenerme—: Dejaste tu libro de texto en el comedor, yo pensé que...

Traté de tomarlo antes de escucharla terminar, pero cayó al suelo por el impulso. —Se te cayó—.

El libro se abrió de golpe. —Porque se te cayó—.

Either fue el único que que se agachó por él, silencioso como un ninja al ver el contenido.

—¿Por qué tienes fotos de gente extraña...? —Rind me miró de soslayo con cierto desencanto.

—Soy un acosador. —Le susurré como si se tratara de un secreto.

—¿Este eres tú? —Ei las levantó, mirando dos de ellas. Gen también se inclinó hasta su altura.

—Sí, ¿no era una belleza? —Le di un empujón en el hombro a mis dos amigos, agachándome de igual forma para ver con claridad. Eran una foto con mi hermana, otra solo mía con aquel chico; tenían años.

—Parecías un niño irritable con esa sonrisa, como si no durmieras nada. —Sí, esa era la peligrosa sinceridad de Either, pero estuve de acuerdo con él. Gen y vándalo asintieron, como si pudieran opinar de mí.

—Piricías in niñi irritibli con isi sinrisa —Repetí de forma infantil, arrebatándole las fotos. —Sigues siendo irritable—.

—¿Y quién es este? —Sobrepuso una foto que estaba detrás, volteó a verme y su sombra dejó de cubrir la imagen—. Es mayor.

Le arrebaté la fotografía con molestia. No se había aparecido desde hace muchos años, pero recordaría sus facciones así me lo encontrara caminando al otro lado de la calle. No sabía qué era de él en la actualidad, buscarlo era terreno peligroso así que solo me hacía a la idea de que estaba muerto o en prisión. No me interesaba; él lo decidió así.

—Este tipo es mi padre. —Balbuceé, el silencio estuvo presente.

Le sonreí a los chicos para indicar que nos moviéramos. Estaba por agradecerle a la chica de cabellos cortos antes de que me interrumpieran.

—¡Gen! —El grito llamó mi atención. La voz femenina fue familiar.

Esa voz... suena increíblemente sexy. Definitivamente es mi tipo.

Volteé sonriente con el ego en las nubes y la mirada en la tierra, esperando encontrarme con la figura.

—Está por aquí...

Como si fuera aire, mi sonrisa solo se desvaneció. En su mami, tenía tantos traumas que aún me seguían atrayendo las mismas voces. Fue tan incómodo cruzar miradas que apenas escupí su nombre: