Cómo ser un acosador en 90 días y no ser arrestado en el intento [FINALIZADA]

Paso 6º.

"Paso 6º: Nunca olvides tus valores."
–N. H.

Either.

Mi nombre es Either, aunque no está completo. Fui llamado así por mi madre adoptiva, apellidado Cold por mi nueva familia. Either Cold, en realidad no está nada completo, pero tampoco entiendo lo que es estarlo.

Tras el accidente automovilístico de mis padres comencé a vagar en las calles cuando tenía 12 años de edad, pues había escapado del orfanato. Tenía hambre, no controlé ese impulso y terminé entrando a un restaurante de clase alta. No acabó bien, mordí a un mesero, tiré la comida y derramé los platillos sobre dos gemelos que comían con su madre. Ambos me gritaron, aunque uno se interesó más por mi situación.

Al final, ese tipo junto a su familia me adoptaron. Eran personas adineradas que vivían en una casa no muy ostentosa. Rechacé muchas cosas que me ofrecieron, traté de juntar mi propio dinero y ahora estoy en una escuela como ésta. Huele raro. Como a mango y pañales para adultos. Quiero un pañal para adulto, no tendría que pedir permiso para ir al baño entre clases.

Sí, quiero un pañal.

Tengo dos compañeros, bueno, tengo muchos pero estos se destacan por ser idiotas como mi hermano. Hiray y Vibes, eran como muñecos cortados de la misma tela y en la misma fábrica. No, eso es raro, ¿cómo que son de tela? No lo sé, la señora de la casa siempre usa esa expresión. Ah, "Dios los cría y ellos se juntan", suena mejor para estúpidos.

Bueno, yo carezco de sentido común. El mundo debe estar balanceado.

—¡Pequeño Either! —Sentí el golpe de su cabeza contra la mía, abrazándome como si quisiera sacarme los ojos después del aire. Mike a veces podía ser demasiado afectivo—. No voy a recogerte, pero mandaré a Dante por ti. No lo olvides. Ya luego que vuelva iremos por carne asada.

—Está bien. La carne. —Respondí con la intención de mostrar mi acuerdo, aunque no podía mostrarle una sonrisa de satisfacción.

Por alguna razón mi rostro no poseía tantas expresiones. ¿Por qué fue? ¿Acaso me operaron o algo por el estilo? ¿Mucho botox, quizá? Las dudas me seguían, me rugía el estómago aunque acababa de desayunar. Traté de calmar mis pensamientos, me apoyé en la pared por su peso y observé la puerta borrosa delante de mí que me indicaba que ya debía ir a la escuela.

Ah, carajo, me faltaba vitamina C por sólo comer carne.

—¿Seguro? —Cuestionó Mike, dándome una palmada para animarme.

—Sí. Ya quítate. —Afirmé, apartándolo con el brazo derecho antes de dirigirme al sofá detrás de mí por mi pesada mochila.

Me siguió hasta la entrada principal. Me entregó un billete el cual rechacé, aunque insistió demasiado pegándolo en mi cara hasta que le di un golpe en su brazo y le pedí que ya me dejara ir. Quería lanzarme más dinero pero tras pisar al otro lado del umbral corrí al frente sin parar, aunque al momento ya estaba cayendo al suelo por otro mareo.

—¡Either!

Ya pasaron 7 años y aún se me olvida beber agua al despertar.

~•~•~•~

—¡Vamos, come esto! —El chocolate en las manos de Near trataba de ingresar por la boca de Rind, aunque el rubio lo rechazaba de forma incesante.

Quería leer mi libro de ficción en paz.. Los gritos de ambos llamaban cada minuto a la bibliotecaria, quien les volvía a pedir que guardaran silencio. Por la tarde algunos dormían dentro o solo leían para algún examen. Yo era el segundo, aunque mis ojos se cansaban con los anteojos y mis orejas dolían por el sonido. Me molestaban, Rind era un estúpido por no comerse el chocolate y ya.