No Sound 【NYONGTORY】

Capitulo 10

Estaba en mi locker cuando recibí una llamada de mi madre, eran las 3:03; con un suspiro respondí el teléfono.

-¿Qué quieres?-Pregunté duramente.

Escuché a mi madre suspirar, pero no le dio tanta importancia y empezó a hablar.-Jiyong, el hijo de Hyun-sook se quedará en nuestra casa por un rato. Sólo un par de horas. Hyun-sook y yo iremos de compras un rato, volveremos pronto, ¿vale? Por favor, por favor se educado y no asustes al niño, verás, él...-

-Oh, ¿entonces el cara de panda se quedará por un par de horas? - Pregunté lamiendo mis labios y poniendo una de mis manos en mi cadera.

-Sí, se llama Seungri. Como decía, intenta tratarlo con el mismo respeto con el que me tratas a mí, aunque no me respetas. Pero por una vez, se respetuoso, como intenté decirte, Seungri es difer..-

Antes de que ella terminara de hablar, yo la interrumpí.-Okay, okay. Mamá, tengo que irme, adiós.

-Espera, Jiyong. Déjame terminar de habl...

Colgué antes de que pudiera terminar su frase y reí, corté la llamada y apagué mi teléfono.

Cerré con fuerza mi casillero y apresuré el paso por el pasillo, impaciente por llegar a casa.

En el camino choqué con Youngbae.

-¡Hey, Jiyong! ¿A dónde vas?- Preguntó al verme corriendo en su camino, mientras casi lo pasaba de largo, me tomó por la camiseta.- ¿Por qué el apuro, Kwon?- Preguntó.

-¡No puedo hablar, Youngbae! ¡Estoy ocupado!- Dije sacudiéndome de su agarre para luego correr a las puertas principales y después a mi auto.

Me sorprendió que no me hayan dado una multa por exceso de velocidad, fui bastante rápido todo el camino a casa pero no importa.

Me estacioné frente a mi casa y corrí a la entrada, saqué la llave de debajo del tapete y abrí la puerta con cuidado, para que Seungri no me escuchara.

Iba a subir las escaleras para ver dónde estaba escondido, pero ahí estaba, parado en medio de la sala. Se veía pensativo.

Y, de hecho, se veía... Caliente.

No tenía miedo de admitirlo, me quedé ahí unos segundos, admirándolo.

Luego salí de mis pensamientos.

Pestañeé unas cuantas veces, y luego lo alcancé por detrás, poniendo mi mano en su hombro, lo que lo hizo saltar un poco. Reí ante eso.

Después se volteó y sus ojos estaban muy abiertos y llenos de pánico.

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Estaba cerca de Jiyong, no lo suficiente como para sentir su respiración pero sí a unos centímetros.

Retrocedí lentamente, choqué contra algo y tropecé.

Levanté mi cabeza desde mi lugar en el suelo y vi a Jiyong con la boca abierta, ¿supongo que riéndose?

Cuando acabó, volvió a una expresión seria.- ¿A qué le tienes miedo, princesa?- Preguntó.

Supongo que soy suertudo por tenerlo a él entre toda la gente que podría matarme, tener a Jiyong es bueno porque él habla lento y le puedo leer los labios, en el caso de que hablara rápido y me diera la oportunidad de vivir o morir, no lo sabría.

Jiyong continuó con lo que decía.- ¿O debería decir a quién?- Preguntó apoyándose en la pared.

Aún sentado en el suelo, dije.-No le tengo miedo a nada o a nadie.-Me crucé de brazos.

-¿Sabes? Te ves lindo cuando haces eso.-Dijo lamiéndose los labios, y luego entró a la cocina.

-¿Cuando hago qué?- Pregunté levantándome del suelo y siguiéndolo dentro de la cocina.

Jiyong sacó una cerveza de la nevera, la sostuvo en su mano izquierda.-Cuando actúas como si nada te asustara.

Rodé los ojos.-No hay nada que temer.- Dije sabiendo que probablemente sonaba como un niño de once años tratando de sonar valiente, sabiendo que tenía miedo.

-Sí, lo que tú digas, princesa.-Dijo abriendo su cerveza y luego tomando un sorbo de esta.-Tengo unas cuantas preguntas que hacerte.-Sacó una silla para él y se sentó.- ¿Qué quieres con mi madre?

Pestañeé unas cuantas veces.-Yo no quiero nada con ella.

-Esas son sólo mentiras saliendo de tu boca, panda.

-No estoy interesado en ella, te lo juro. ¡No estoy interesado ni en las de su clase!

Jiyong me miró confundido.-¿En las de su clase? Eso no tiene sentido.

-¡Hablo de chicas! ¡No estoy interesado en las chicas! Soy...S-soy gay.-Dije y retrocedí, esperando un golpe por parte de Jiyong.

Porque los chicos como él golpean a chicos como yo.

Pero no pasó nada.

-¿No me vas a golpear?- Pregunté.

-¿Por qué lo haría?-Preguntó.

-¿Porque soy gay?-Dije confundido.

Jiyong le dio otro sorbo a la cerveza y luego la alejó de sus labios.- ¿Por qué golpearía a alguien que le gusta el mismo tipo que a mí?-Me guiñó un ojo.-Estás bueno, ¿sabías?

No sabía cómo responder así que sólo sonreí.

Él se levantó de su asiento y se apoyó en la mesa.-Entonces, ¿qué podríamos hacer?-Preguntó.

-Bueno, mi madre quiere que nos conozcamos.-Dije rascando la parte posterior de mi cabeza.

-Bien, pregunta lo que quieras.-Dijo poniendo a un lado su cerveza y cruzándose de brazos.

Golpeé ligeramente el suelo con mi pie, pensando en una pregunta.- ¿Qué edad tienes?- Pregunté finalmente.

-18. ¿Tú?- Dijo tomando nuevamente su cerveza.

-16, de hecho.

Jiyong arrugó su nariz, que es lo más adorable que he visto en mi vida.-Eres tan pequeño.

Nos quedamos ahí parados en silencio, no uno incómodo, uno reconfortante. Mientras el silencio permanecía ahí, yo estudiaba su cuerpo, su cara.

Tenía tatuajes por todo su cuerpo, excepto su cara.

Tenía una mordedura de serpiente (son dos piercings debajo del labio) si es que cuenta, que se veía bastante atractiva en él.

Finalmente, los labios de Jiyong empezaron a moverse.

-¿Te gusta lo que ves?-Dijo guiñando un ojo.

Mis mejillas se tornaron rojas, y escondí mi cara con esperanzas de que no la viera.

Luego sentí dos frías manos en mis mejillas, levantando mi cara.

Y después mis ojos se encontraron con un par de hermosos ojos cafés.

Estaba a sólo centímetros de la boca de Jiyong, pero no me importaba. Quiero decir, vamos, está jodidamente bueno.

-Te ves tierno cuando te sonrojas.-Me dijo.

Sonreí, estaba por responderle cuando él soltó mi cara y miró rápidamente a la puerta.

Pero mis ojos seguían en Jiyong, él se veía...

Avergonzado, como si se arrepintiera de haber dicho lo que dijo o incluso de poner sus manos en mi cara.

Pero me volteé y vi a alguien en la puerta.

Y ese alguien es, supongo, el amigo de Jiyong. El que se sentó con nosotros en el almuerzo, el de cabello castaño.