Cap. 0- SHIELD ya no existe

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Afueras de Londres (Base 27 de SHIELD) Febrero de 2014


Alex chasqueó la lengua. Un solo impulso mental habría bastado para poner fin al infierno acústico que la alarma de seguridad había desatado en el interior del edificio..., pero por muy tentadora que le resultase la idea, no debía usar sus poderes todavía, delataría su posición, y ese era un lujo que no se podía permitir.

―Aquí agente Trojan, ¿me reciben? ―susurró mientras se ocultaba en una las pocas estancias del cuartel que todavía no había sido tomada por HYDRA―. Cambio, ¿me reciben? ―insistió.

Durante un par de segundos el minúsculo comunicador engarzado a su oreja izquierda solo le devolvió un zumbido plagado de interferencias, no obstante, pronto captó un pitido que precedió a la voz de Maria Hill.

Trojan, ¿cuál es tu posición? ―respondió la mujer desde el otro lado de la línea.

―Estoy en el cuartel general de Londres, en uno de los almacenes. ―Alex frunció el ceño, sorprendida al percibir un tono de inquietud en su superior―. Necesito refuerzos, no sé cómo ha sucedido, pero HYDRA se ha hecho con el control. Todos nuestros agentes están muertos o son rehenes.

Lo sé, no es solo Londres, tenemos la misma situación en todas las bases de la organización. SHIELD ha caído, no podemos enviar refuerzos. ―Se escuchó un suspiro―. ¿Te han visto?, ¿saben que estás ahí?

La joven negó con la cabeza, le costaba dar crédito a lo que estaba oyendo.

―No, acabo de regresar de una misión. ―respondió, todavía aturdida por la información―. Me he ocultado para poder comunicarme, pero...

Tienes que huir, no intentes ninguna locura, Alex ―la cortó Maria, dejando a un lado los protocolarios formalismos―. No podemos permitir que HYDRA se haga con tus habilidades.

―Pero aquí hay agentes en peligro ―replicó la chica.

Son órdenes de Fury ―insistió la mujer―. Elimina todos los archivos que tengan que ver contigo y desaparece hasta nuevo aviso, ¿has entendido?

Alex pestañeó varias veces. ¿De verdad SHIELD había caído? Reconocía que, desde que tenía memoria, había fantaseado con que algo así sucediera, algo que le diera una buena excusa para dejar de ser una agente, vivir una vida normal..., a su edad aún no sabía lo que era ir de compras con una amiga o tener una cita con un chico. Sin embargo, ni en un millón de años habría imaginado que la ocasión derivase de unas circunstancias tan adversas.

Pese a todo, era su oportunidad y no pensaba desaprovecharla. Pero tampoco entraba en sus planes abandonar a los que habían sido sus compañeros esos últimos meses.

―De acuerdo ―contestó tras un breve silencio. La solución era sencilla, llevaba años cumpliendo órdenes a medias―. Desapareceré.

Cortó la transmisión sin aguardar respuesta, revisó las armas engarzadas al cinto de su uniforme de SHIELD (un par de varas eléctricas de alto voltaje y dos brazaletes cargados con diversos microdardos), se deshizo del intercomunicador y, tras tomar aire, salió al corredor principal del edificio.

Apenas abrió la puerta, se topó con el primer grupo de agentes de HYDRA, cinco hombres armados hasta los dientes que patrullaban los pasillos en busca de miembros de SHIELD rezagados.

La sorpresa fue evidente en los rostros de sus adversarios; probablemente los espías que solían enfrentar no eran adolescentes delgaduchas, de ojos avellana y melena castaña, niñas cándidas con aspecto de no haber roto un plato en su vida... Pero tras el desconcierto inicial, se lanzaron a por ella.

Una sonrisa torcida asomó a los finos labios de Alex. Eso le gustaba más, puestos a pelear, que la pelea fuese en condiciones... Aborrecía cuando la subestimaban por su apariencia o edad.

Detuvo a los dos primeros hombres con una rápida finta que le permitió colocarse a sus espaldas y paralizarlos con una descarga de sus preciadas varas. Al percatarse de la agilidad de la joven, los demás intentaron disparar sus armas sobre ella, pero una orden mental de la chica fue suficiente para que estas dejasen de funcionar, lo que obligó a los perplejos agentes a enfrentarse a ella cuerpo a cuerpo.

A partir de ahí todo fue rodado. Alex no tardó más de un minuto en dejarlos atrás, inconscientes y con varios huesos rotos...

Desde el corredor, se desplazó hasta el centro de comunicaciones de la base, donde contó a unos quince miembros de HYDRA reteniendo a punta de pistola a la mayor parte de los agentes de SHIELD que no habían caído tras la repentina sublevación.

Inspiró hondo. El plan era sencillo, inutilizar las armas de sus adversarios, o incluso volverlas contra ellos, liberar a sus compañeros y, después, eliminar todos los archivos que tuvieran que ver con ella, tal y como le había ordenado Maria Hill.

Podía hacerlo, sería su última misión como Trojan.

Luego desaparecería y no volvería a ser agente, ni espía, nunca más. Estaba decidido.



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Valeee, y hasta aquí el prólogo. :) Espero que os resulte interesante. La verdad que estoy muy ilusionada con este proyecto, llevo como un año pensándolo, ya tengo todo el argumento armado hasta el final, y está lleno de momentos intrigantes, románticos y sorpresas ^^

Será un fanfic de Steve Rogers, porque no puedo con ese hombre, últimamente se está colando en mi top tres de personajes obsesionables jajaja. Pero también aviso de que no todo será romance, porque son Los Vengadores y tiene que haber también acción y misterio... y habrá mucho de ambos.

En fin, espero que lo disfrutéis si os animáis a leerlo. Cualquier comentario es siempre más que bienvenido y muchísimas gracias a todos los que pasáis por aquí.

Besos ^^

Trojan » Steve RogersWhere stories live. Discover now