¿otra vez?

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Se despidieron de su hija y familia para emprender su viaje hacia su luna de miel. Skyler aún seguia consternada sobre el acto del señor Yasikov al abalanzarse sobre ella y besarla sin su consentimiento, por otro lado estaba Arafat con sus increíbles cambios de humor cada 2 minutos.

Ellos estaban a abordo del jet privado de Arafat con destino a NY con sólo unas 3 horas de vuelo restantes.

—Querida— llamo Arafat a Skyler y ella levantó la cabeza con inocencia.

—Si dime— dijo con voz suave.

Arafat estaba totalmente concentrado en su MacBook tecleando rápidamente y frunciendo el ceño. ¿Acaso este hombre nunca deja de trabajar?, Se preguntaba Skyler de vez en cuando.

—cuentame.sobre kirkut— pidió Arafat sin mirarla

—kirkut es donde están los pozos petroleros y las plantas químicas que mi padre nos dejó a jere y a mi — dice con dudas.

—¿Te dejó algún fideicomiso?— Pregunta interesado

Skyler se quedó pensativa.

—2 millones de liras esterlinas, creo— murmura —¿Por?.

—curiosidad..— mascullo

—Arafat..

—Dime— no la voltea a ver.

—Arafat— dice irritada

—¿¡Que!?— la miró de mala gana y alzando la voz. Sky se estremece.

Skyler prefiere no contestar nada y seguir viendo por la ventanilla las estrellas y la oscuridad que reina en el cielo.

***

Con sus ilusiones por el suelo de que está luna de miel fuese diferente a la anterior y desastrosa en la india, Skyler entra a la habitación del hotel con Arafat a sus espaldas quien Suspira con cansancio. Sin especular ninguna palabra deja su bolso sobre la enorme y elegante cama para ir a buscar el lavado en donde le ansia darse una ducha y dormir.

Después de darse una ducha el delgado y pálido cuerpo de Skyler es cubierto por una bata de seda rosa que buscó en su maleta. Al salir del lavado con su cabello aún mojado y enredado se percata de que Arafat está en el escritorio nuevamente con su computadora, Skyler ya harta soltó un ruidoso suspiro que más bien sonó como gruñido. Cuándo menos hizo voltear el rostro de su esposo con una ceja arqueada.

—¿Te sucedió algo?— Pregunta con naturalidad y Skyler está incrédula

—¿Que si me sucedió algo?—Repitió la pregunta con los brazos cruzados sobre su pecho.

—Detesto que respondas con otra pregunta— murmuró notablemente irritado

—Y yo detesto que está luna de miel empiece mal, quizá sea un desastre como la pasada— ella no ocultó su enojo y destiende un lado de la cama

Arafat dió vuelta en su silla giratoria.

—¿la recuerdas?— preguntó con temor.

—Pero por supuesto que sí— replicó Skyler —recuerdo todo incluso cuando te vi en el bar con una desconocida— contestó más relajada

Arafat aún sigue trabajando pero no puede evitar mirar a su esposa quién está dormida no se ve relajada ni mucho menos feliz, tiene el ceño fruncido ligeramente y su respiración es suave. Él Suspiró y se pasó las manos por el abundante cabello azabache lamentandose por ser un mal esposo.

Cerró la tapa de su computadora y se levantó para irse a dar una ducha. Al terminar salió del baño con unos pantalones grises de dormir, se metió lentamente a la cama y acurrucó de una manera a Skyler sobre su pecho abrazando su pequeña cintura.

—¿Huh?.

—Shh..cierra los ojos— susurró Arafat

Skyler se apegó más al pecho musculoso de Arafat sintiendose cómoda y segura a su lado.

—Fui un horrible esposo— volvió a susurrar

—Tu lo has dicho...mi esposo— murmura ya casi volviendo a quedarse dormida.

Él depósito un casto beso sobre la frente de Skyler y se dedicó a dormir.
Al dia siguiente ambos se tomaron más tiempo en la cama de mi habitual.

—¿Por qué estamos en NY?— Preguntó Skyler.

—Pensé que querrías conocerlo— Arafat le sonríe y toma su mano.

—Ya se..la estatua de la libertad, ir en ferry de Manhattan a Brooklyn, quinta avenida, la catedral de notredame entre otras.— comentó muy animada

—Asi es— asiente Arafat.

—sabes me siento diferente, hoy— rió

—¿Por?— pregunta intrigado

—mira a nuestro alrededor no hay cámaras ni guardaespaldas— comentó feliz —¿No te encanta ser una persona normal?— lo mira.

Arafat esbozó una ancha sonrisa y apretó aún más la mano de Sky.

—debo de admitir que me siento extraño— se acomoda el cabello

—no puede ser— dijo Skyler —Yo extrañaba esto...ser normal sin ser señalada ni perseguida— se encoje de hombros

—podemos ser personas normales en NY— asintió.

—Me gusta la idea— Skyler sonrió y sus ojos emitieron un brillo pasajero.

Ellos caminaban con tranquilidad por las calles de quinta avenida sin ser reconocidos bueno los jeques de un Emirato no suelen vestir jeans, zapatillas New balance y camisetas. Así que pasaron casi desapercibidos a no ser por la señorita de la tienda de Fendi quién los atendió.

Skyler se divertía tienda tras tienda, de Gucci hasta Louis Vuitton, de Jimmy Choo hasta Manolo Blanik y Arafat estaba feliz de poder consentir a su esposa antes de ir a Milán y a París en donde las tiendas de moda de multiplican al cuádruple.

—!Ir de compras es muy divertido¡— exclamó Skyler.

—Si, claro— dijo con sarcasmo —Creo que nunca había visto tantos zapatos..— parpadeó

—Gracias— le dió un besito en su mejilla

Skyler estaba totalmente conciente de que las compras ya le urgian y bastante... además ella no era él tipo de mujer que derrochaba dinero todos los días en zapatos, ropa etc. Es más ella podía comprar una vez al año o dos años.














¡oh, my love! Pt. IIWhere stories live. Discover now