Capítulo 20. Noticias

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Adentrándose a un bar, se encontraba la pareja que recién había cometido un asesinato. Además de seguir las misiones que el jefe les asignaba, había otra actividad que ambos disfrutaban con mucho entusiasmo. Aprovechaban su poco tiempo libre para salir de noche y darse unos tragos en los bares que estaban cerca del lugar donde se encontraran. A los bares que iban, ocurría más o menos lo mismo: todos los hombres miraban con deseo a Laurie, mientras las mujeres le coqueteaban a su acompañante. 

Osvaldo hacía caso omiso a las miradas de las víboras que solo le deseaban por su musculoso cuerpo. Él ya tenía a la mujer de sus sueños a su lado. En cambio, le incomodaba cuando observaba que Laurie apreciaba cada vez que un hombre le miraba todo su esplendor. Pero a ésta parecía no importarle.

El bar al que estaban acudiendo ofrecía una variedad exquisita de bebidas tanto alcohólicas como no alcohólicas, aperitivos, infusiones, algún alimento como tapas y bocadillos, y otros. Era el lugar perfecto para pasar una noche tranquila y esperar a recibir noticias de la joven del pelo plateado. Ambos tomaron asiento en la barra y pidieron unos tragos para pasarla bien.

Mientras el empleado coqueteaba un rato con la mujer, Osvaldo se encontraba pensativo. Si bien le tenía aprecio a su trabajo, en ocasiones sentía que no era recompensado como esperaba. Desde niño intentaba impresionar al jefe para ganarse su confianza, sin embargo, éste solo le encontraba fallas. Cuando pensaba que ya había cumplido con una de las misiones más difíciles, éste le daba otra mucho más complicada aún. Estaba deseoso por recibir las noticias de Victoria para así continuar con sus tareas, no obstante, esa llamada tan importante no llegaba.

No entendía cómo el jefe favorecía a la joven del pelo plateado más que a él. Aunque se lo podía imaginar. Osvaldo era el único humano que pertenecía al grupo elegido del jefe que no tenía un poder extraordinario. Su habilidad era diferente a la de los demás; él solo había aprendido a manejar todas armas letales posibles. Podía asesinar en un segundo a cualquiera, incluso a una larga distancia. Su habilidad la perfeccionaba cada día para lograr demostrarle a los otros que no necesitaba tener algún poder sobrenatural para él poder ser igual de poderoso e importante. Incluso, se unió a Laurie, una de las favoritas del jefe, con la intención inicial de ser aceptado. Aunque la unión fue aprobada, no hubo mucho cambio en la actitud del hombre. No obstante, tener a una mujer así de poderosa a su lado, lo hacía sentir que tenía que dar más para no verse opacado por ella.

Mientras Osvaldo permanecía absuelto en sus pensamientos, el celular que se encontraba en su bolsillo izquierdo comenzó a vibrar. Soltó la jarra de sangría que tenía en sus manos, y buscó el aparato. Al sacarlo, en la pantalla se reflejó el número que tanto estaban esperando. Laurie se acercó a él y sonrió al ver la llamada. El hombre oprimió el botón de responder y se acercó el celular a su oreja derecha. La mujer se aproximó más para poder escuchar la conversación que procedería.

—Les tengo noticias —dijo Victoria al otro lado de la línea.

—Habla —respondió Osvaldo.

—Estoy enviándoles sus pasajes a sus correos electrónicos. Revísenlos. Salen en una semana.

—¿A dónde vamos esta vez?

—Al país donde se encuentra la mansión escondida.

—Perfecto —respondió el hombre con una sonrisa.

La llamada finalizó y la pareja se miró a los ojos. Estaban más cerca de cumplir su encomienda. Osvaldo estaba listo para vencer y lograr obtener la aceptación del jefe. Esta vez estaba seguro de que no iba a fallar. 

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Nota: ¿Qué tal la relación de esta pareja? ¿A dónde irán ahora? 

Los Inclusivos y la mansión escondida | #1 © [Completa]Where stories live. Discover now