la locura del amor

Capítulo 20: una gran boda

Después de decir eso, la llevo hasta el cuarto, la acuesto en la cama, traigo un plato lleno de bombones de chocolate y puse unas películas para pasar el rato.

Fue un buen rato, entando solos, viendo películas, comiendo los dulces favoritos de aiko, nos la pasamos muy bien.

...

Lo días han pasado, llego el gran momento, la boda que tanto ansiaba aiko.

El gran día ha llegado, me adelanto yendo a la iglesia a preparar todo, haciendo llamadas para festejar después de la boda, recibiendo a los invitados, escuchando consejos del padre para no cagarla en mi matrimonio.

Aproveche ese momento que tenía con el padre para que me aconsejara para evitar lo que trama mi madre y la tía de aiko, sobre el aborto de mi hijo.

Jesús: padre... no sé qué hacer, tengo miedo que un día baje la guardia y mi madre se lleve a aiko para obligarla a abortar... no quiero hacerle daño a mi madre, no estoy de acuerdo con su berrinche, no quiero perder a mi hijo... estoy desesperado.

-hermano, esto jamás me ha pasado, en aconsejar este tipo de cosas, pero de una cosa estoy seguro... Dios está presente en todos lados, él te aconsejara mejor que yo, lo único que te puedo decir es que habrá ocasiones en las que tendrás que luchar por proteger a aquellos que amas, incluso si esa persona se trata de tu madre... sé que el cuarto mandamiento dice "honraras a tu padre y a tu madre", pero Dios es grande, el comprenderá tu situación... es todo lo que te puedo decir, que dos te bendiga a tu mujer, a ti y a tu hijo.

Jesús: gracias padre

Esa platica no me resolvió por completo mi duda, pero no quería causarle más molestia al padre, más que todo porque ya no debe tardar en llegar aiko.

La gente bromeaba entre ellos, algunos platicaban normalmente, y otros lloraban de felicidad, este sin duda es el mejor día de mi vida.

De repente, de la puerta principal, sale aiko con el vestido de novia más hermoso que he visto, los rayos de la luz reflejaban su rostro, se ve tan hermosa, elegante y sobre todo, muy feliz...

Inconscientemente, de mis ojos brotan lágrimas de felicidad, sin duda alguna... desde que compre ese anillo de boda...desde ese día... mi vida iba a cambiar completamente.

Por fin llega aiko el altar, se para al lado mío, tomándome de la mano, ambos decimos nuestros votos.

-ahora puedes besar a la novia.

Antes de besarla, noto por primera vez como se pone nerviosa por un beso mío, siempre la beso todas las mañanas, hoy nos dimos un beso antes de arreglarnos, no sé por qué esta nervosa ahora, de hecho, me empiezo a poner nervioso también, mis manos sudaban, tenía miedo de que no le guste mi beso, pero... tenía que hacerlo, ella está muy nerviosa como para acercarse a mí.

Por lo que la tomo de la cintura, la acerco a mí, levanto su rostro y le doy un buen beso.

Los demás aplaudían mientras decían "vivan los esposos".

Antes de decir algo, aiko toma de mi mano y me arrastra hasta la limosina que he alquilado para la ocasión, aiko la quería comprar, pero le tenía otro auto como regalo de boda... suena raro pero antes de la boda, he comprado un auto para poder llevarla a viajar.

Aiko en todo el camino no paraba de expresar su felicidad, no llevamos ni diez minutos de casados y ella ya está planeando toda nuestra vida con el pequeño, vaya que si es muy entusiasta.

Jesús: ha ha, me alegra ver tu entusiasmo y determinación aiko, sobre todo, me encanta ver tu cara de felicidad

Aiko: e-enserio... incluso con este parche, te parezco bonita?