Capítulo 5: el inicio de mi renuncia

587 43 14
                                    


-Jesús: si, por qué no, creo que sería un buen detalle.

A la mañana siguiente, antes de irme a trabajar, fui a visitar una tienda de ropa, no tenía ni idea en donde venden parches, pero espero que consiga algo decente.
Para mi suerte, había una tienda de ropa, solo tuve que hacer 30 minutos de caminata.
Al entrar a la tienda, una amable mujer me atiende.
-Aurelia: buenos días, busca algo en especial?
-Jesús: si, por casualidad no venderá parches?
-Aurelia: ¿parches?... no, pero puedo hacerle uno

En eso, una niña sale de lo más profundo de la tiene para invitar a Aurelia a jugar
-Aurelia: espera Sara, estoy trabajando, en un momento voy a jugar
-Sara: está bien tía Aureli
.Aurelia:... lo siento, es mi "sobrina" por así decirlo, en fin

La señora me muestra varios diseños de parches, había diseños de pirata, dragones, animales fantásticos, etc.
Pensé que no había nada de interés hasta que, me muestra un parche que tiene corazones como tema.
De inmediato le pido uno, ella pregunta para quien es.
-Jesús: para mi novia
-Aurelia: oh, entiendo, en unos minutos lo tendré lista

Luego de esos minutos, por fin me había entregado mi parche.
Le doy las gracias, le pago y me retiro del sitio.
De lejos pude ver que la mujer estaba jugando con la niña a tomar el té, supongo que eso es lo que anhela aiko, pero cada cosa en su momento.
Quería entregarle el parche a aiko, pero ya era hora de trabajar, tuve que guardar el parche entre mis cosas personales, luego de eso me aliste para ir al trabajo.
En el momento que llegue al hospital, pude notar claramente el estrés que me generaría con todos estos pacientes.
-amigo, que te pasa, te ves nervioso
-Jesús: claro, solo mira toda esta gente, en donde carajos están los demás
-bueno... veras... la cosa es que la mayoría se fue de fiesta, y no amanecieron bien que digamos, por lo que no tendremos pocos camaradas para ayudarnos entre si
-Jesús: mierda, esto no puede seguir así, ya estoy harto de eso, creo que tendré que tomar cartas en el asunto.

Antes quería dejar este hospital para poder abrir mi consultorio, pero antes de eso, me asegurare de que este hospital tenga buenos doctores, no soportaría la idea de irme y dejar a estos buenos para nada.
Pero claro, primero tenía que atender a los pacientes.
Afortunadamente solo tenía que hacer operaciones sencillas, nada del otro mundo, pero eso sí, eran varias operaciones.
Acabando esas operaciones, decidí en adelantar mi descanso para poder ir a mi casa y envolver el parche.
De camino, compre una pequeña caja para poner el parche adentro y también compre envoltura para regalo.
Tenía planeado darle el parche, pero en forma de regalo.
Ya estando listo el regalo, lo escondo en mi habitación, por si alguna razón aiko entra a mi casa, que al menos no vea el regalo, no tenía llaves ni nada de eso aiko, pero conociéndola encontrara alguna manera para entrar a mi casa.
Luego de eso, me regrese al trabajo.
En el trabajo, un amigo del trabajo se me acerco para decirme que el también se apunta para resolver el problema de nuestros compañeros.
-Jesús: enserio?
-sí, estoy cansado de que pocos dediquemos mucho trabajo aquí mientras que los demás están con sus familias, amigos, de fiesta o donde más les guste estar, tú crees que no tengo deseos de estar con mi esposa e hija?
-Jesús: créeme, te entiendo muy bien
Luego de eso, seguimos con nuestra rutina normalmente.
Termine con un estrés insoportable.
-amigo, te ves de la mierda, creo que necesitas cambiar de trabajo
-Jesús: eso hare, pero no quiero dejar a toda esta gente así, por eso me encargare de algo antes de irme de aquí.

Me despido de él, me regreso a mi casa, me baño y me tumbo en mi cama mientras escuchaba algo de música-.

Apague la televisión, me fui a mi cuarto y me volvía acostar en mi cama mientras escuchaba un poco de música.

Mientras disfrutaba de un momento de paz, puse a pensar en lo que diré cuando le entregue el regalo a aiko.
-Jesús: creo que eso lo pensare mañana en el camino, por ahora, solo quiero descansar.

A la mañana siguiente, me arreglo para ir a visitar a aiko, tomo el regalo y voy directo a su casa.

En el camino estuve pensando en lo que le diré, le compre un ramo de flores en el camino, le gusta este tipo de detalle a aiko.

En el camino estuve pensando en lo que le diré, le compre un ramo de flores en el camino, le gusta este tipo de detalle a aiko

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
la locura del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora