Capítulo 8: el inicio de algo bueno o malo?

509 38 6
                                    


Mientras me bañaba, aiko pedía unas dos pizzas familiares, me pide que si podía encargue mas comida, claramente le dije que encargue lo que quiera, hoy nuestras vidas van a cambiar, por eso quiero festejar.
Se emociona por oírme emocionado, pidió unas alitas, unos chocolates y una botella de vino, obviamente de otros lugares lo pidió.
Antes de confirmar la entrega, me dice el total de todo eso, hice una pequeña burla por el precio, era caro pero tenía suficiente dinero para pagar.
Al terminar de bañarme, cierro la puerta para que no entre aiko, conozco sus mañas.
Luego de 25 minutos, ya había llegado todo lo que aiko pidió.
Nos pusimos cómodos en el sofá, traje una manta para cubrirnos del frio, puse la pizza en la mesita de la sala acompañada de unas bebidas y de los chocolates.
Prendí la televisión a ver una maratón de Dragon Ball super, afortunadamente a aiko le encanta dragon ball, la veía desde que era niña.

Luego de esa pequeña platica, seguimos disfrutando de la tarde viendo Dragon Ball, películas de diversos géneros y etc.

Para terminar, nos servimos el vino, como era muy fuerte el sabor, lo disolví con un poco de agua para aiko, pero ni así se le quito lo borracha, se veía muy chistosa viendo como no podía mantener el equilibrio y hablando más raro de lo costumbre.
Puse algo de música para ambientar la sala.
-Jesús: dime aiko, te la estás pasando bien?
-aiko: claro que *hipo* chi mi amor,
-Jesús: estas bien, segura que no quieres parar por hoy?
-aiko: *hipo* t-tonterías, echtoy bien, cholo ocupo shentarme un rato por aquí
No pudo mantener el equilibrio y por consecuencia se cayo al suelo.
-aiko: aquí echtoy bien, es mejor acoshtada que chentada, apoco no amor
-Jesús: supongo que sí.

Como sabía que aiko estaba en su límite, empecé a contar en mi mente para comprobar cuanto tiempo tardaba en quedarse dormida
-aiko: q-que haces amor?
-Jesús s: nada, solo espero a ver cuánto tiempo tardas en caer dormida
-aiko: ja, pues perderás por...por *cabecea*

Cae dormida mientras sostiene el vaso donde le serví el vino, al parecer tardo diez segundos en caer dormida.
La levanto y la dejo en el sofá mientras que recogía un poco la casa para que no se vea tan desordenada.
Al terminar, me voy a mi cuarto a acomodar mi cama para dormir, luego tomo a aiko, la acuesto en mi cama, la pongo más cómoda quitándole los zapatos y los calcetines, la cobijo y me acuesto junto con ella.

Aiko inconscientemente puso su cabeza en mi pecho para ponerse más cómoda, se sonroja al poner su cabeza en mi pecho.
-Jesús: *suspiro* que voy a hacer contigo?

Me puse algo pensativo mientras aiko dormía, me mentalice viéndome a mí mismo en el nuevo consultorio con aiko ayudándome como enfermera, de las ganancias, de las medicinas y etc.
-Jesús (espero que aiko no tenga dificultad en ayudarme)

Abrazo a aiko y me quedo dormida juntando mi cabeza con las suya.

Al día siguiente, me levanto antes que aiko para preparar el desayuno y por si acaso, también fui a comprar dos aspirinas por su tuviera dolor de cabeza por lo de anoche.

Se toma las aspirinas, luego se sienta en la mesa para desayunar conmigo.
Estuvimos platicando sobre los horarios del consultorio, de los gastos y etc.
Al terminar de comer, le pido a aiko que se ponga el uniforme que le compre de sorpresa, se impresiona al oír que le tenía un regalo.
Rápidamente se sube a mi cuarto a cambiarse.
Mientras ella se arreglaba, yo me ponía mi bata de doctor y también preparaba una mochila con mi libreta, un poco de dinero, mis llaves y etc.

Se veía bastante hermosa con ese uniforme de enfermera, le di un par de halagos y luego tome su mano para llevarla al consultorio.

Estaba algo emocionado por esto ya que sería mi primer día trabajando por mi cuenta, solo esperaba que nada saliera mal con aiko a mi lado.

Rápidamente empezó a llegar varias personas, nada del otro mundo, solo tenían un poco de fiebre alguna, otras infecciones estomacales y otro solo tenían un accidente, no mortal pero si algo grave.

La mayoría de los pacientes eran hombres y niños, para mí fue algo de alivio, ya que aiko es algo celosa y no sé qué tan bien se tome al tocar a una mujer para revisar su salud.

-Jesús: aiko, cierra la puerta por favor, ya es hora de la comida
-aiko: ok, y que comeremos?
-Jesús: prepare algo de comida antes de venir.

Le entrego la comida que era sándwiches, fruta y empanadas.
-Jesús: dime aiko, te la estás pasando bien?
-aiko: si, pensé que esto iba a ser más difícil, pero a tu lado, nada se me dificultara.

Alguien nos interrumpe tocando la puerta del consultorio, se trataba de una mujer bastante mal herida.
Rápidamente la lleve a la camilla a ver el daño, se había cortado accidentalmente con un cuchillo, lo grave es que se cortó una vena.
Rápidamente le di anestesia, prepare mi equipo y luego hice mi trabajo.
De lejos, vi como aiko se le quedaba viendo a la mujer con algo de seriedad.
Como todavía era hora de nuestra comida, no quise interrumpir a aiko para que ella siguiera comiendo.
Luego de la operación, dejo a la mujer en la camilla y me voy con aiko.

-Jesús: eh, aiko, no estas enojada verdad amor?
-aiko: no *mentira*
-Jesús: entiende, esto es parte de mi trabajo
-aiko: si, lo se, por eso no me interpongo en esto.

Luego de esa mini charla, me voy a lavar las manos para terminar de comer.

Luego de esa mini charla, me voy a lavar las manos para terminar de comer

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.
la locura del amorKde žijí příběhy. Začni objevovat