Jeje-

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Desperté temprano como siempre para ir al mercado a trabajar, desde el cambio de el trono al hijo del Rey últimamente las cosas han ido de mal en peor. Mientras mi mamá trabaja en el palacio donde la tratan de lo peor, yo me dedico a vender cosas en el mercado y a medio día ir al campo para cosechar.

Aunque por más trabajos que tenga una persona... Con este reinado que hay tarde o temprano habrá una revolución.

Me levanté poniéndome mi ropa ya vieja y holgada, realmente le pertenecía a mi madre, es realmente difícil que tengamos ropa nueva o así.

Al salir de mi hogar antes de que diera un paso más miré que algo obstruía el camino, algo confundida agarré eso, al quitarle la manta que lo cubría me di cuenta que era comida, caen, frutas y ese tipo de cosa. Miré a todos lados buscando al responsable de esto, al no ver casi a nadie y sólo a puras personas trabajando me rendí dando un suspiro mientras volvía a entrar.

Me senté en una silla mientras miraba lo que había en la cesta, un gran suspiro salió de mi boca al no saber de quien era, claro que tenía hambre, mi estómago al rugir no me dejó más opción que agarrar una manzana y comenzar a comerla.
Me daría mucho gusto poder comer esto con mi madre si tan sólo no estuviera trabajando en aquel mal castillo, sería un deleite para las dos... Lamentablemente ella fue quien más se arriesgó, oponiéndose ante el trato de aquella gente, los del castillo.

Guardé todo nuevamente mientras me dirigía a mí trabajo parcial, ¡con una gran amiga! A pesar de que me pagaban poco por la mala economía del reino, era algo con lo que podría sobrevivir, junto con el dinero que mi madre me enviaba.

Entré feliz a la tienda mientras me dirigía atrás para comenzar a trabajar, al comprobar que todo estaba bien volví a la caja, donde me quedaría anotando los pedidos de las princesas que pasaban por aquí al igual que atendiendo a los jóvenes nobles que visitaban mi lugar de trabajo.

—¡Bienvenido! —dije sonriéndole al hombre de cabello castaño el cual entraba.

El no me respondió, en cambio sólo se acercó dejando un papel para después darse media vuelta e irse. Realmente no quiera abrir el papel ya que pudo haberlo dejado para alguien más importante pero aún así la tentación pudo conmigo, así que terminé abriéndolo.

No era nada, estaba en blanco por lo cual me dirigí a un lugar a tirarlo, realmente no debería hacerlo sin permiso pero tampoco serviría de nada. Cuando iba a salir al abrir la puerta escuché algo que hizo que el corazón casi se me parase, era un ruido de serpiente, suspiré, realmente el calor y todo el estrés por el gran trabajo comenzaba a hacerme mal.

—¿Qué tal estás? —escuché pero cuando traté de buscar al perteneciente de esa voz no había nadie.

Aún con el papel en la mano, volví a entrar cerrando rápidamente por el susto que me había dado.

—¡Hola ____! —saludó mi amiga entrenado a su tienda —yo me encargaré desde ahora, necesito el pedido de la princesa burlona esa —río. —Por favor.

Asentí y me dirigí hacía tras, la "princesa burlona esa" era una princesa que al llegar a la tienda se la pasaba haciendo bromas (algunas de mal gusto) sobre la decoración y los feos que eran los vestidos pero cuando vio el diseño que le hizo mi amiga quedó totalmente impactada y pidió casi todos los que pudo.

Cuando llegué al almacén casi muero de un infarto, no sólo de eso si no que una tristeza tremenda me invadió.

—Jeje... —murmuré mientras veía al hombre frente a mí.

Tragué saliva, la última vez que había visto a Jeje era cuando estaba lista para romper el contrato, el contrato que no supe apreciar. Di un suspiro y retrocedí al ver que el se acercaba.

—Tú, tú ya no reconoces tu nombre, claro que no... —tapé mi boca aún sorprendida, se me dificultaba hablar.

El agarró mi mano que estaba libre y se arrodilló.

—Aún lo hago.

Mi corazón comenzó a latir aún más rápido ante sus palabras, negué aún sin creermelo.

—Sabes el porque de que quisiera deshacer el contrato —desvíe la mirada.

—Y ya pasó la razón por la cual lo querías hacer —lo escuché hablar.

—Tendría que darte algo... Realmente no tengo nada —busqué en la bolsa de mi vestido —y si llegara a darte algo sería realmente feo.

—Cualquier cosa estará bien.

Suspiré y me saqué el anillo que tenía en mi dedo, agarré la mano de Jeje y coloqué el anillo.

—Esto parece una mal propuesta de matrimonio... —di un suspiro —Tu nombre será Jeje, ¿recuerdas?

Me descubrí un poco el brazo para dejar que me mordiera y así terminar nuevamente el contrato.
Cerré mis ojos fuertemente al sentir sus colmillos clavarse en mi brazo.

—Prometo ahora no romper ningún contrato...

—¿_____? —escuché que me hablaban antes de terminar.

—¡Lo lamento, quedate aquí, nos vemos cuando salga!

Agarré el vestido que colgaba de un gancho para después salir corriendo hacia donde estaba mi amiga.

Lo lamento Jeje.








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Hey! Cuanto tiempo :'3
Lo lamento ;-;
Este no tuvo 2000 y fue algo flojo pero realmente tenía que actualizar desde ayer y...
Espero les haya gustado.

El tipo de cabello castaño fue uno al que Jeje amenazó xD

Multimedia, imagen de Jeje oficial ↑
Ojalá se le vieran los ojos :(
Está guapísimo ah

Servamp One Shots ★Servamp x Lectora★.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora