Jungkook vigilaba a sus dos roedores hermanos, estos se encontraban recostados en un acolchado tapete de colores, mirando fascinados el carrusel que hacía ruido y movía figuras encima de sus cabezas, Twinkle chillo de repente, con su puñito totalmente ensalivado que descansaba contra sus rosadas y desnudas encías. Koben agito sus pies sin un movimiento específico, patas descoordinadas al aire.


-Todo listo pequeño, ve a desayunar- Anunció el padre de los cachorros al entrar al cuarto de los bebés. A Kookie le entristecía despedirse de sus hermanos, extrañaba las vacaciones por esa misma razón.


-Adiós Twinkle- Tomo con cuidado a la pequeña, elevándola para darle un abrazo y beso, que correspondió golpeando levemente con su mano ensalivada la cara del mayor –Adiós Koben- Repitió el proceso, sabiendo que cuando se alejara el pequeño comenzaría a chillar, como si le pidiera que no se fuera –Adiós Kodan- Yoongi se agacho para permitirle a Kookie darle un beso de despedida al menor, que impasible siguió durmiendo.


Jimin llego en ese momento con los biberones, dejándolos en la habitación para ir a servirle a Kookie y despedirlo para el colegio –Hoy hice salchichas con tortilla y leche achocolatada- Anuncio el menú para el regocijo del Lobezno, quien se sentó alegra a devorar su comida mientras su papi mochi alistaba su almuerzo para llevar.


-¿Cuándo los bebés van a poder jugar?- Jungkook no entendía porque sus hermanos no podían ni sostener una figurita, lo único que podía hacer era jugar hacerles caras y mover sus manos, eso parecía gustarles mucho, hacía reír a Koben todo el tiempo.


-Más rápido de lo que imaginas Kookie, no te apresures, los cachorros crecen de prisa ya verás- El Lobezno asintió con el ceño fruncido, no había imaginado que el proceso sería así de largo, desde que anunciaron a sus hermanos ya habían pasado por lo menos 10 meses, él ya había cumplido 7 años y sus padres habían celebrado su primer aniversario juntos.


El toque en la puerta termino su meditación, como ya había terminado toda su comida podía salir sin ser reñido, hoy no hubieron vegetales –Muy esplendorosos días, hoy no hubieron contratiempos verdes- Lo molesto Taehyung entrando al departamento mientras él tomaba su mochila.


-No le recuerdes la palabra con V- Susurro pero papi mochi estaba escuchándolo todo, se preguntaba cuando su cachorro comería saludable por gusto y si tendría el mismo problema con Kodan.


-Buenos días señor Hámster, Jungkook ¿Qué palabra con V?- Apareció en escena la pequeña Chanmi, quien también era recogida por Tae, por lo atareados que estaban sus padres con sus propios tres recién nacidos.


-Vegetales pequeña, tu si eres muy bien portada ¿Verdad que los comes sin quejarte?- La Cachorra sonrió en grande, ocultando su desagrado por ese alimento, no quería quedar mal frente a la pareja del Líder pero tampoco mentir.


-N-no lo sé, en mi casa no se preparan para nada- Jimin no lo podía creer, que alimentación tan desbalanceada tenía toda la Manada, debía arreglar eso apenas tuviera tiempo, lo cual no veía muy temprano por los constantes chillidos de sus cachorros.


-Un día deberías quedarte a cenar para que pruebes, estoy seguro que te gustaran- Ofreció a la nerviosa pequeña que solo asintió, recordándose mentalmente nunca aceptar una invitación a comer –Bueno, no pueden llegar tarde- Los apremio, despidiéndolos con un beso a cada uno, susurrándoles buenos deseos para ese día.

Estréname /Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora