Y recaer

32.2K 5.1K 1.5K
                                    

¿Por qué todo parecía tan aterrador ahora? Que gracioso, ahora el constante murmullo de voces lo estaba alterando, parecían gritarle directamente en sus sensibles oídos, quería ocultarse, no podía volver a casa, solo pensar en atravesar esa multitud, le parecía simplemente imposible, ¿cómo lo hizo antes? Ya no lo recordaba, lo único que rondaba en su cabeza eran el asco, desagrado, ansiedad. Estaba sudado, toqueteado por su anterior recorrido, todo era horrible, odiaba salir, no lo volvería hacer, nunca más.


Se resguardo en la carpa, rodeado de su mochila y otras pertenecías de los Lobos, en un nido improvisado, buscando que el olor familiar lo calmara, solo un poco, necesitaba recobrar el sentido. Se envolvió, haciéndose bolita contra su cuerpo, su respiración era irregular, estaba temblando y podía sentir las lágrimas empaparle el rostro. Que patético, en una situación problemática el perdía de esa forma el control, era tan diferente a la reacción de la Loba, ella lo manejo todo de forma impecable y perfecta, ella estaba presentable y fuerte junto a Yoongi, mientras él estaba temblando y llorando, necesitado de atención, cómo un cachorro, cómo un estorbo.


Primero fue un murmullo, una alarma resonaba, no quería levantarse, le dolía la cabeza y todo el cuerpo, pero las insistentes voces o correteos por el lugar, no lo dejaban escapar al mundo onírico, tenía que levantarse y comenzar a cumplir su horario. Las cuatro, todos se levantarían de sus camas e irían inmediatamente a los baños para asearse –Uno...dos...tres...uno...dos...tres...-Se oía una sola voz formada por los chillones conteos de todos los pequeños.

Contaban para estar siempre sincronizados, ninguno podía atrasarse o sería severamente castigado por los superiores. En fila se posicionaban para recibir una ducha colectiva, regaderas predispuestas en la pared lanzaban un constante flujo de agua, que duraba cinco minutos, luego se apagaban en un intervalo de dos minutos, donde tendrían que enjabonarse rápido antes de que la segunda ronda comenzara, donde se les otorgaría otros cinco minutos para que todos estuvieran limpios.

-Uno...dos...tres...- Un pequeño de seis años iba delante de él, temblando de forma violenta, tal vez por la temperatura de la ducha, no importaba realmente, el problema es que se notaba que apenas podía mantener el paso, una mala señal, cualquier síntoma de malestar era eliminado. Miro hacia abajo confirmando sus sospechas, un líquido espeso y amarillento bajaba por las piernas del niño, estaba infectado. Se detuvo abruptamente, fue ignorado por los demás que siguieron su recorrido, mientras una serpiente serpenteaba en su dirección, con ojos saltones y largos colmillos.

-157 vuelve a la formación- Siseó amenazante.

-Ese cachorro está enfermo, contagiara a los demás si no lo separan- Señalo al Hámster en cuestión, dándole veracidad a su afirmación cuando el vigilante llamó a los refuerzos.

-Tenemos un caso de colita mojada, hámster dorado 405- Masculló al comunicador, pronto el enfermo fue envuelto en una toalla y llevado lejos de la formación –Vuelve a la formación 157- Le ordenaron de nuevo, pero él no lo hizo, no era propio que desobedeciera, nadie lo hacía.

-¿Qué pasara con 405?- Él nunca volvía a ver a quienes se llevaban por enfermedad.

-Va a morir, ustedes los hámsteres se enferman con cualquier bacteria o variación en su dieta y su sistema es tan débil que no es posible que combatan ni una pequeña gripa, ¿lo entiendes 157? Por eso deben limpiarse bien, comer como se les diga y nunca pensar en escapar, afuera no sobrevivirán- El Hámster gris asintió, volviendo de inmediato a la formación, si quería seguir viviendo debía limpiarse bien, alimentarse adecuadamente y nunca ir al exterior.

Estréname /Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora