Nunca pensé que

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El departamento de Líder era un pequeño caos, demasiados muebles apilados, innumerables cajas con manuscritos terminados y sin terminar, cosas acumuladas por 10 años, recuerdos propios que trataban de mezclarse con una familia ya establecida, un choque estresante sin dejar de ser placentero.


-Ya estaba débil, todas las emociones del viaje, el estrés de cambiar de departamento...debí verlo venir- Yoongi suspiro, pasando su mano de forma dura, sobre el nudo de tensión en su cuello, tratando de aligerar una carga más espiritual que física.


-Si tienes ese semblante Jungkook se sentirá culpable- Namjoon apretó el hombro de su Líder, en un gesto fraternal –Debes mostrarte fuerte, como si tuvieras la respuesta a todo- Aconsejo aquello que siempre estaba presente, porque como Alfas no podían permitirse el lujo de romperse. En momentos críticos nunca estaba demás que alguien que había pasado por una crisis peor, te diera ánimos.


-Con los cuidados correspondientes y el antibiótico se recuperara, en unas dos semanas- El doctor, con su impecable uniforme y sus movimientos mecánicos, término de garabatear la receta de tres medicinas, dos orales y una inyección dentro de una semana, cuando el Hámster no estuviera tan delicado -Aunque es poco profesional, viendo los antecedentes conductuales del paciente, lo mejor es no informarle de su enfermedad, que crea que es solo una gripa.


-Es lo mejor- Concordó Yoongi, tomando la receta y despidiendo al profesional.


-Cariño quédate en casa mientras se recupera, yo iré a la farmacia y que Namjoon se ocupe del papeleo- No es como si se hubiera ofrecido, Seokjin ya había dado la orden. Aunque el Líder quiso protestar, se sentía débil, afligido, por lo que le permitió a su padre hacerse cargo, mimar a quien sin importar la edad, siempre consideraría su cachorro.


-...gracias, solo avísenme si hay algo importante- Ambos abuelos lo prometieron, dirigiéndose a sus respectivas tareas para darle a la recién formada familia, un poco de privacidad y paz.


Jungkook se encontraba en los brazos de un letárgico Jimin, alerta a cualquier malestar o cambio en el aroma del Omega -¿No quieres ir al baño, tomar algo, que limpie?- Acosaba inocentemente el cachorro, ansioso por hacer cualquier cosa que ayudara al mayor.


-Estoy mejor, tranquilo- Sobo con cariño los cabellos del Lobezno. Ambos se dieron cuenta de la presencia del Alfa mayor, viéndolos con una leve sonrisa desde el umbral del cuarto. El Hámster de inmediato trato de levantarse, siendo detenido por los pequeños bracitos infantiles.


-No, si necesitas algo pídelo, no te muevas- Le riño con los ojos acuosos –Papá, ven, Jimin te necesita- Puchereo disgustado en dirección a Yoongi, que despertó de su letargo.


-Lo siento-Murmuro, acercándose a los dos pequeños cuerpos que se encontraban arrunchados entre las sabanas, como un huevito, donde el Omega rodeaba al revoltoso infante –Mande a traer los antibióticos, pronto te sentirás mejor- Prometió, sobando los húmedos cabellos por el sudor.


-Esto no es gripa, ¿qué dijo el doctor que tenía?- La voz rasposa salía con dificultad pero determinación, por conocer su estado de salud. Jimin reconocía esos síntomas, los había visto tantas veces en su manada.

Estréname /Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora