One-Shots

Zarter

Apocalípsis Zombie.

→Flashback←

Pedro se encontraba en un el bosque huyendo de una pequeña horda de zombies que venían detrás de él, corría a simplemente para sacarles ventaja y deshacerse de muchos. Cuando su plan estaba funcionando choco con una persona y cayeron ambos al suelo.

Se miraron a los ojos ya que era los único que tenían descubierto de sus rostros y después se levantaron. Pedro tomo la mano del chico que iba a huir en dirección a donde él iba.

—No vayas al sur, viene una horda y no hay más provisiones por ahí —Dijo y el chico asintió normalmente para después soltarse y seguir.

[...]

Los días pasaron y un trio de chicos estaba golpeando a Pedro, de pronto una flecha se clavo en el que era el líder del grupo, un cuchillo en la garganta de otro y otra flecha fue a dar en abdomen de el tercero. Miro a todos lados con una mano cerca de su pistola, de los arbustos salio alguien a quien inmediatamente le apunto para después darse cuenta que era el chico de unos días atrás lo supo por esos ojos que jamas olvidaría.

—Gracias —Bajo el arma mientras vio como el chico recuperaba sus flechas y cuchillo.

—Me salvaste hace unía días, solo te pagué —Dijo indiferente y siguió su camino.

→Fin del flashback←

El frío de aquel día calaba en los huesos de Miguel, según sus cálculos debía ser Diciembre o Enero, se encontraba al norte de Sierra Nevada y efectivamente, la nieve le llegaba un poco más arriba de los tobillos.

Escuchó un ruido de gruñidos y volteo, venía un zombie a su derecha, cuando intento blandir su arma comenzó a marearse y cayó a la nieve con aquella cosa encima y comenzó a pelear con él hasta que cayeron colina abajo a un lago que estaba aparentemente congelado pero al caer ellos se rompió empapando a Miguel de agua fría.

~Ahora sí... Estoy muerto~ Se pensó Miguel saliendo del agua mientras temblaba.

Se tumbo en la nieve, estaba hambriento, sentía sus labios secos y agrietados, su cuerpo estaba más frío que nunca por el agua... Posiblemente le daría hipotermia y él no podía hacer más que ver al cielo y esperar su muerte.

~Pedro... Ojalá pudiera haberte encontrado y pasar mis últimos días contigo ~ Pensó mientras sentía sus ojos mucho más pesados, escucho pasos a lo lejos.

[...]

Miguel sentía el calor del lugar en el que estaba, podía sentir también como algo húmedo y bastante cálido pasaba por su rostro, cuello y terminaba por posarse cerca de esa área, sintió como esa persona le tocaba la frente era tan cálida su mano. Comenzó a abrir los ojos de a poco mirando el techo de madrea de aquél lugar y en su visión apareció alguien que añoraba demasiado, sin embargo creyó que su cabeza le jugaba otra broma cruel.

—P-pedro... —Susurro y sonrió débilmente.

—Migue, no sabes como me alegra que despertaras —Pedro se abrazo al mayor.