Zarter

544 37 15
                                    

Déjame ayudarte

Pedro se encontraba en casa de su primo, por fin había conseguido que Juan le prestará la llave para entrar -ya que el era la única persona que la tenía por que a veces el cuidaba de Broco- Pedro entro a la oscura casa de su primo, había un desastre, ropa tirada por aquí y por allá, jarrones y cosas tiradas, rotas claramente.

Suspiro y fue directo a la habitación, puso una mano en el pomo y la otra en la puerta,  pidió permiso a la par que abría lentamente. Miro adentró había más desastre que en la sala y en una esquina había una bola de mantas que se abrazaba a si mismo y lloraba en silenció.

—Migue...

—Vete, quiero estar solo... Por favor —Dijo con la voz quebrada.

—No me iré sin ti, anda, te llevare a comer—Pedro se subió a la cama intentando sacarle las mantas de encima para poder llevarlo. Estaba mas que seguro que su primo no había comido casi nada, ya que no salia de ahí desde que corto con Anna...

—No quiero, quiero quedarme aquí... —Se aferro aun más a sus mantas.

—Miguel ya estas grande para esto, tienes que salir...

 —Entiende que no, Pedro cuando Luri te dejo te pusiste igual así que déjame solo—Dijo jalándose, Pedro logro destapar su cabeza por lo menos.

—Si, pero yo estuve así tres días, no tres semanas Miguel... Ella no lo es todo, piensa un poco—Dijo el mirando los ojos del mayor, estaban cristalinos y tenia la nariz y mejillas rojas de tanto llorar.

—Ella era mi todo...—Miguel volvió a romper en llanto y Pedro lo único que pudo atinar a hacer fue abrazarlo.

Miguel estaba destrozado desde que Anna le dijo que había encontrado a alguien mejor. Y aunque ella le hubiera hablado con el mayor tacto y compasión posible el no lo entendía, la hizo perder la paciencia y ella sin querer le grito cosas horribles, cosas que a Miguel le rompieron el corazón aun más. Y ahora ahí estaba desde hace tres semanas llorando, lamentándose, teniendo leves lapsus de impotencia que lo hacían perder el control, y por mas que Juan, Jose y Pedro le enviaran mensajes o fueran a la casa el los ignoraba, quería estar solo, la quería a ella.

—Todo va a mejorar, ¿vale? —Dijo Pedro en un susurro acomodando a Miguel en una posición mas cómoda—¿Puedo pedirte algo?— Pregunto al paso de los minutos.

—¿Q-que cosa?—Pregunto levantando su mirada un poco. Quedaron a centímetros del rostro del otro.

Déjame ayudarte—Pidió mirando los labios de Miguel, inevitablemente se acerco y rozo sus labios con los de Miguel para después darle un beso, bueno en realidad era mas como un pico que como un beso. Miguel se separo empujando a Pedro despacio.

—N-no vuelvas a hacer algo como eso... E-esta mal—Dijo sonrojado, bajando la mirada. En realidad le había gustado, al menos un poco.

—L-lo siento—Dijo apenado bajando la mirada—Vamos, tienes que comer—Dijo levantándose y tomando la muñeca de Miguel y haciendo que se levante.

Lo llevo a la cocina, abrió las ventanas por que hacia un calor insoportable -solo que Miguel tenia la calefacción de la habitación a tope- Sentó a Miguel en la barra y comenzó a rebuscar en las alacenas, el cocinaría ya que era obvio que Miguel no quería salir aun y el no quería que comiera pizza después de no haber comido bien en unas semanas, le haría daño.

Miguel no levanto la mirada en todo el rato, y tenia su mano discretamente sobre sus labios, aun sentía ese contacto con los de Pedro, e inconscientemente deseaba otro beso así o tal vez uno mas profundo... -Me estoy volviendo loco...Soy un maldito enfermo, es mi primo y ese beso fue un error. Solo eso-Pensaba el y sin darse cuenta Pedro ya había puesto el plato de comida frente a el. Miguel estaba ahí con la intención de decir que no se sentía bien y no comer, pero a su nariz llego el delicioso olor de la comida y cedió ante su deseo de comer.

Pedro se mantenía parado mirándolo, detallando aun más las perfectas facciones de su primo. Pedro mordió su labio levemente, tenia tantas ganas de decirle todo lo que sentía pero tenia miedo, miedo de que le dejara de hablar y se separe de él. Miguel acabo de comer y miro a pedro sonrojándose -Joder, que lindo- Penso mirándolo.

  [...]  

—P-pedro—Llamo Miguel provocando que Pedro voltee. Ambos chocaron y cayeran a la cama sin querer, Pedro estaba sobre Miguel deteniéndose con una mano para no dejar caer todo su peso sobre Miguel—L-lo si...

Cuando menos lo pensó Pedro ya le estaba besando otra vez, su interior estaba hecho un caos, una parte de el quería a Anna y le llamaba enfermo por que le gustaban demasiado los labios de su primo. Pero la otra parte le repetía que disfrutara si importar que era su primo. Sin embargo estaba correspondiendo al beso, inconscientemente le había dado paso a la lengua de Pedro en su boca, cuando se separaron Pedro sonrió satisfecho ya que le había correspondido.

—Miguel, tu me gustas—Tomo el valor de decirlo y en ese momento el interior de Miguel se apaciguo dejándolo en un completo blanco y sin respuesta.

—Y-yo... Esto esta mal, somos primos— Dijo sentándose y Pedro se puso a su lado

—Lo se, y se que posiblemente no sientas lo mismo. Pero ya no quiero permanecer así, te amo y por mas que este mal yo no dejare de hacerlo, nunca lo hice —DIjo Pedro recordando todo lo que habían pasado juntos y como su amor crecía cada vez sin que Miguel se diera cuenta.

—Yo no se lo que siento...—Reconoció Miguel mirando sus manos—Te quiero, eso me queda claro, siempre lo hice... Pero ¿gustarme?— Miguel se callo pensando, Pedro puso su mano en la mejilla de Miguel.

—No es necesario que yo también te guste... Solo tenia que decirlo o de verdad me volvería loco—Dijo haciendo reir a Miguel.

Se quedaron en silencio, Miguel pensaba mientras sentía las leves y suaves caricias de Pedro en el. Mientras que Pedro no podía ver nada mas que esa hermosa sonrisa que el había logrado. A los pocos minutos el mas bajo sintió una presión en sus labios. Miguel lo estaba besando. Se separaron a los minutos.

—También me gustas—Aclaro el de ojos claros sonriendo.

Y a pesar de lo "prohibido" y mal visto que estaba ese amor entre ellos, ambos se habían enamorado sin querer y sin darse cuenta del todo. Ese día y noche fueron los mejores en la vida de estos primos... 

  ≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈  

Pedido de Niikiu 

Espero les guste, intente concentrarme más pero es imposible cuando tienes un gato jugando con tu mano 

Como siempre muchas gracias, les agradecería si votan o comentan, o si no me conformo con que lean. Pedidos en comentarios o privado, saben que pueden elegir la temática y si quieren un poco de historia 

  >Okumura<  

One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora