—Dime que no soy un monstruo, que no te irás, que me sacarás del hueco en donde estoy, que nunca me dejarás caer, que jamás querrás a alguien más. Dime que amas, y que nunca amarás a alguien como a mí —No lo pide lo exige, lo suplica. Me mira a los ojos y los suyos están llenos de lagrimas.

—Te amo —Susurro contra sus labios, apenas se escucha, pero para él es suficiente. Me besa de nuevo, y me junta con su cuerpo. Es suave, y a la vez duro, es fuerte, y a la vez débil.

Me separa un poco de él, me mira a los ojos y busca la verdad en ellos, sus ojos siguen derramando lágrimas, me besa de nuevo, y esta vez se deja ir por completo.

Me agarro a su cuello y le sigo la corriente, nos besamos con tanta intensidad que si fuéramos estrellas estaríamos brillando más fuerte que el mismo sol. Me acaricia siendo delicado y furioso a la vez, no maquilla lo que siente hacer, lo hace siguiendo a su instinto y su corazón, yo hago lo mismo, acaricio sus mejillas llenas de pelo, sus garras filosas, sus colmillos con mi lengua. Lo amo por lo que es, y él me adora por lo que soy.

—Quería que nuestra primera vez fuera especial, quería algo planeado, te mereces más que esto —Susurra pegado a mis labios, caminamos sin dejar de besarnos, y de pronto estamos en la cama.

—Siempre y cuando sea contigo será especial —Sonríe tierno y vuelve a besarme. Mis manos acarician su cabello, y su cuello, y acabo de darme cuenta de algo, y es que es sensible en el cuello. Sus manos bajan por mi cuerpo y me acarician de forma demasiado experta y sabiendo en donde tocar, lo cual me molesta, mucho.

Tomo iniciativa, y me pongo encima de él, parece gustarle y con una sonrisa lobuna me acaricia las nalgas. ¡wow! que rápido ha cambiado, hace unos momentos era el hombre roto que hacía lo posible por hacerme sentir bien y no me fuera, y ahora es el hombre confiado de sí mismo que me promete muchas cosas calientes con la mirada. Me agacha y vuelve a unir nuestros labios, me pasa las manos por los muslos y me hace suspirar mientras me toca por todas partes, es como si por fin se diera cuenta de que soy para él y de él, y su confianza repentina se me pega, y le acaricio el pecho mientras comienzo un pequeño vaivén con las caderas encima de él.

No sé que estoy haciendo, pero se siente muy bien mientras nuestros cuerpos se frotan, me sostengo de su pecho y me muerdo los labios para callar mis gemidos, él pone sus manos sobre mi cintura y me ayuda a aumentar el ritmo encima de él, gruñe y sus ojos brillan de color rojo, me presiona hacia abajo, y siento su erección entre la mía, y luego en mi trasero.

—¿Tienes idea de lo sexy que eres? —Me pregunta con la voz ronca y tomada por el deseo, se escucha pecaminoso y demasiado sensual. No respondo, en cambio uno sus labios con los míos de nuevo, suspira y me toca el trasero con más ganas, me siento envalentonado, seguro y demasiado poderoso. Él me hace sentir así.

—Me estorba esto —Tiro de la camisa, sin dejar de mirarme a los ojos, se sienta un poco en la cama, y a una velocidad impresionante se quita la camisa que ya está algo rota por mi lucha con ella. Su pecho queda al descubierto y un gemido involuntario sale de mí.

—Haz eso de nuevo —Me ordena, pero no lo hago. Me acaricia el trasero y mi erección a la misma vez, y esta vez abro la boca con libertad para gemir por lo bien que se sienten sus manos sobre mí —A mi me estorba esto —Me dice mientras tira de mis pantalones de pijama y la camiseta que tengo puesta. Me bajo de encima de él y de la cama y me quito la ropa consciente de que él está mirándome. Me doy la espalda, y me saco la camiseta, volteo un poco la cabeza y le veo mirándome con atención sin despegar los ojos de mi cuerpo. Me bajo los pantalones y con las mejillas rojas, me hago a un lado cuando están en el suelo. Los bóxer que traigo puestos me dejan media nalga afuera, y siento como la vergüenza me marea —Por favor —Susurra y me sorprendo al encontrarlo a unos poco centímetros de mí. No me toca, volteo hacia él y veo el deseo en sus ojos.

Aquello Que Siempre Quise ©Место, где живут истории. Откройте их для себя