The One. 3

1K 72 11
                                    

Me paso la mano por la cara, sorprendiéndome de no estar llorando y miro al cielo.

-¿Lady Aphrodite?-escucho la voz de un niño, bajo la mirada y me encuentro con el pequeño pelirrojo de palacio. Le sonrío. Me recuerda demasiado a Óscar.

-¿Osten?-alzo ambas cejas, confundida.

-¿Crees que podríamos traer algún día a tu hermano a Palacio?-agacha la cabeza tímido. Río.

-Yo no pondría pegas a eso-estiro las manos y le cojo de la cintura, moviéndolo levemente hacia los lados. Osten ríe.

-Y si viene, que traiga más libros-dice otra voz-. Me encantan tus recomendaciones y necesito las continuaciones de los que me diste en España-poco después aparece Kaden.

-¿Puedo saber por qué ambos estáis aquí?-los miro interrogativa, ambos se miran.

-Me mandó Ahren-dijo Kaden-, Osten vino nada más te vio salir.

-¿Entonces te gustaron los libros?-Osten se sentó entre mis piernas mientras le acariciaba el cabello. Miré a Kaden, quién se sentó enfrente.

-Fue genial, la recopilación de cuentos clásicos transformados en futuristas... Me parece una idea brillante.

-La verdad, es que a mi me gustaría uno de la sirenita, porque solo hay de Cenicienta, Rapunzel, Caperucita Roja, Blancanieves y la madrastra malvada-Kaden asiente-. Y La sirenita es uno de mis cuentos clásicos favoritos, tengo en casa un libro pequeño con una transcripción que se hizo del original de Hans Christian Andersen pero está en alemán-pongo los ojos en blanco y río.

-Mhm, yo de Andersen prefiero la reina de las nieves-se encoge de hombros.

-¿Te has leído Stealing Snow? Es la historia remasterizada-le saco la lengua.

-¿Lo tienes?-asiento con la cabeza-. Apúntalo también.

-¿Por qué no te casas con Kaden? Tenéis muchas cosas en común y a él no le importa hablar contigo cuando estoy yo o cuando hay gente-dice Osten medio adormilado.

-Mhm, creo que soy demasiado mayor para él.

-Le sacas dos años, Lexa le saca esos años a Ahren-se encoge de hombros-. Aparte, le gustas, así que, ¿Te gusta a ti?-gira la cabeza para mirarme.

-¡Osten!-Kaden le da un golpe que el pequeño no duda en devolver.

-Haya paz o me enfado-les digo con voz firme-. Id a cenar.

-¡No quiero!-grita Osten y echa a correr, miro a Kaden quien me mira compungido, se levanta y me ayuda.

-Te ayudo a ir a buscarlo si me dejas quitarme esto, voy como un payaso-Kaden asiente aún sonrojado.

Entramos a Palacio y nos dirigimos al segundo piso, donde están las habitaciones de las seleccionadas. Cuento las puertas hasta llegar a la mía, le hago un gesto para que me espere allí y entro.

No están. Supongo que pensarían que necesitaba estar sola o quizá se han ido a cenar, espero que sea lo segundo, realmente necesito que estén aquí; me cambio el vestido por unas mallas y una sudadera y los tacones por unas mustangs negras bajas, me lavo la cara y salgo.

-¿Dónde crees que ha podido ir?-le pregunto a Kaden-, porque a cenar lo dudo.

-A lo mejor ha querido ir a ver a mamá-asiento y lo sigo.

Subimos al tercer piso y nos acercamos a la habitación de la reina. Kaden llama a la puerta y entra para salir minutos después, negando con la cabeza.

-¿Y en la cocina?-propongo-. No ha cenado y al comedor no creo vaya.

Bajamos a la cocina pero tampoco estaba; cogimos algo para cenar y volvimos a subir. Kaden hablaba sobre sus deportes favoritos, me hizo gracia la forma en la que sus ojos brillaban. No puede pasar por alto su parecido con Ahren.

The Selection  [2da parte en proceso]Where stories live. Discover now