The Selection. 16

1.4K 90 4
                                    

El agua tiene vida. Cuando te sumerges en ella, de inmediato te ataca mostrando sus colmillos. Pero no hay por qué temer. No hay que resistirse al agua, colocas los dedos en ella abriendo paso y en ese espacio que obtienes, vas deslizando el cuerpo, moviendo los brazos, la cabeza y el pecho...*

Cuando estás en el agua, no interesa el tiempo, ni las competencias en natación. Lo más importante es sentir el agua con la piel, los ojos, el alma y no dudar de lo que se siente. Creer en ti y no resistirse a ella, sino acogerla, aceptarse mutuamente. *

Estiré el brazo, tanteando el terreno y toqué la pared con un golpe. Saqué la cabeza y vi a Gin mirándome sonriente.

-Es hora de irse a casa Little Mermaid-me tendió una mano mientras seguía sonriéndome.

-Tsk, aguafiestas-murmuré, para después cogérsela y salir de la piscina.

Me pasó una toalla y empezamos a andar hasta la entrada de palacio, donde estaban los reyes de Illéa y mi madre junto a mis hermanos.

-Ahí estáis-exclamó mi madre y se acercó a nosotras-. Vamos, que Jorge ya tiene la cena lista. Hasta mañana sus majestades.

-Hasta mañana-dijeron ambos al mismo tiempo, mi hermana les hizo una reverencia y se me quedó mirando, yo simplemente aparté la cabeza molesta.

-Que duerman bien-susurré y me refugié en la toalla, como intentando volverme invisible.


El agua está viva. Cuando te sumerges, inmediatamente muestra los colmillos y ataca. Pero... no hay nada que temer. Después de todo, este agua fue domada. La han neutralizado y perdió sus colmillos. Hay algo de mí que falta. *


Esa noche, pese al cansancio que tenía acumulado, no pude dormir. Y me encontré a mi misma mirando a la puerta, en busca de cualquier indicio de que esta se abriera y por ella apareciera Ahren, con su sonrisa y una servilleta llena de pastelitos y que me dijera No adivinarías que es lo que ha hecho Osten hoy.

Apreté los puños y solté un gemido de impotencia. Me senté en plan indio y me removí incómoda; sentía un vacío, no solo en la habitación, también dentro de mí.

-¿Qué me está pasando?-gemí más fuerte y me llevé las manos a la cara intentando despejarme-, ¿Qué mierda me has hecho Ahren?-me pellizqué todo lo fuerte que pude y bufé malhumorada- tengo que irme antes de que esto vaya a más.

Pero tú no quieres irte, ¿O sí?-preguntó esa voz molesta de mi subconsciente que hacía tanto que no escuchaba. No es que le haga caso normalmente, pero calladita está mejor.

-Claro que no quiero irme-me contesté y volví a lanzar un grito de frustración, esto era peor de lo que imaginaba.

Pero tampoco quieres quedarte...

-¡Claro que no!-me grité y por un momento, di gracias a dios de que mi habitación estuviera tan separada del resto- pero no quiero enamorarme.

Demasiado tarde para eso, ¿No crees?, deja de ser tan inmadura por una vez, Aphrodite.

-Necesito a papá aquí... Él sabría que hacer-pero eso era imposible.

Papá ya no está aquí, hace mucho que se fue, ¡Acéptalo de una maldita vez o quítate la vida!, pero deja de vagar por ahí como un alma en pena. Eres fuerte, somos fuertes. Enamora al príncipe, en el fondo sabes que confías en ti, porque yo lo hago.

-Pero no puedo hacer eso, es inmoral-apreté los puños.

¡¿Por qué?!, ¡Tengo derecho a ser feliz de una vez!

-¡No, no lo tienes!, puede que haya hecho muchas cosas buenas, pero soy una asesina, ¡Una asesina! Y alguien que le quita la vida a los demás no merece ser feliz, ¡NO LO MEREZCO!-pegué un puñetazo a la pared y por un momento el dolor me calmó.

Estúpida niña llorona, ¿Cuál es la razón por la que te odias tanto?, ¿Por qué me odias y me haces daño?,

-...

¡RESPONDE!

-¿Por qué no iba a odiarme, si todos lo hacen?

No lo hacen, por dios. Tienes a Aqua y a Leah, ¡Incluso a Christina!

-No saben lo que he hecho-me levanté de la cama y me acerqué a mirar la ventana-. No saben la realidad.

¿Y Luke y Will? Ellos sí lo saben y te apoyan, te quieren y siempre están para ayudarte. Desde siempre, igual que tú para ellos. Mira tu estúpida brazo, hay gente que te necesita.

Bajé la mirada y miré el tatuaje del antebrazo derecho. Pasé la yema por encima, trazando la estrella de cinco puntas y la corona que lo rodeaba.

Ahora mira el otro.

Bajé el brazo derecho y miré el izquierdo, a diferencia que del derecho, el cual el tatuaje solo estaba en el centro, este ocupaba todo el perímetro; era un hermoso fénix que había dibujado Oscar hace algunos años, teñido de dos colores, azul y rojo. Agua y Fuego. Espuma y cenizas.

Parece que nos empezamos a entender. Al fin. Después de dieciséis largos años.

-Diecisiete-corregí.

Tampoco hace tanto que teníamos dieciséis.

Suspiré y miré por la ventana, pero no miré para a fuera, miré a una chica que me miraba; poco a poco, el tinte se le había ido quitando, para dejarle un color feo en el pelo, hay que ser sinceros, pero tenía unos ojos hermosos aunque estos estaban inyectados en sangre por la falta de sueño. Ya no tenía el aspecto dulce y delicado de siempre, ahora, tenía un aspecto salvaje, determinado pero sereno y calculador.

Por fin, tu y yo, seremos un solo ser, de una vez por todas.



N/A: Me ha salido un capítulo un poco raro la verdad, creo que esta semana me voy a hacer capítulos sin parar, porque tengo muchas ganas de terminar este fic para empezar otro que tengo en mente. Por si alguien lee alguno de los otros, quiero anunciar que están todos pausados por una larga temporada. Pero larga... larga.

Los tres * que he puesto, es porque lo que he puesto, lo saqué del anime Free, amo ese anime de una forma que no puedo explicar. Haru (el prota) entiende a la perfección lo que yo siento al estar en el agua y pues me pareció muy bonito poner eso ahí.

Decirme lo que os pareció :3, nos leemos en el próximo capítulo.

Atte: Srta_Lightwood


The Selection  [2da parte en proceso]Where stories live. Discover now