The Selection [2da parte en proceso]

The One. 2

Subí a mi habitación todo lo rápido que pude, dándole vueltas a esa idea en la cabeza. Estaba en la Élite, yo. Abro la puerta de mi habitación y veo a Alexa y Greta, quiénes estaba expectantes, les sonrío y asiento con la cabeza, se acercan a abrazarme pero no soy capaz de volver al mundo real, por lo que les susurro que hagan lo que quiera, que no voy a poner pegas y me siento.

¿Qué voy a decir?, no hemos tenido una cita como tal, ¿Cuento lo de la biblioteca?, ¿Dónde hicimos la apuesta de ver quién se acababa enamorando del otro solo para jodernos? ¿O cuento lo del jardín?, donde le confesé que era una rebelde, la hija pequeña de August y Georgie Illéa, donde nos besamos...

-¡APHRODITE!-gritó Greta, me giré a verla sorprendida-. Sé que estás asustada y que no sabes que hacer y que el Report te agobia pero saldrá todo bien-me colocó el cabello por detrás de la oreja y me sonrió.

-Demuestra a todos quien es Lady Aphrodite Bourgeoise-dijo Alexa, apretándome los hombros e instándome a levantarme y a mirarme al espejo.

Desvié la mira al espejo y me llevé una mano a la boca, el cabello ya me rozaba por los hombros y me habían retocado un poco las raíces pero seguía teniendo el degradado más no me hicieron ningún peinado, cosa que agradecí.

El vestido era muy básico pues no llevaba ni piedras, ni encaje (foto multimedia), básicamente era como si hubieran cogido dos trozos de tul, una blanca y una azul y las hubieran unido mediante un cinturón plateado. Me encantaba; levanté un poco el vestido para mirar los zapatos y sonreí, eran blancos, con la punta redonda y con el tacón algo ancho.

-No lo hacemos tan mal, ¿No?-rió Alexa, las abracé-. Ahora fuera-me sacó arrastras de la habitación y me volví a quedar estática en la puerta.

Al poco tiempo bajaron Ahren y Séphora del tercer piso, ella lo cogía del brazo y reía levemente. Ninguno me miró, ella iba radiante, con un vestido rosa casi blanco que parecía de princesa y a él le quedaba muy bien el traje, parecían una pareja de verdad. Parecían de verdad los futuros reyes de Illéa.

Bajé hacia la sala donde se grababa y ahí estaban Judith, Aqua y Alexandra, Queti ya se había ido a olerle el culo a Séphora.

-Dime el truco para tener un cuerpo así-bromeó Lexa.

-Dime tú el truco para tener un cuerpo así-nos reímos y nos acercamos a nuestros asientos.

La incomodidad me empezó a invadir y Aqua me cogió la mano.

-Aqua... Quiero irme-le susurré. Me puso un mechón detrás de la oreja.

-Pronto acabará e iremos a cenar. Te lo prometo. Estoy aquí-me acarició la mano, niego con la cabeza.

-Quiero irme a casa-le aclaré-. No sé si quiera si siento algo por Ahren o si ese algo es lo suficientemente fuerte para aguantar todo esto, a ella-señalo con la cabeza a Séphora.

Gavril empieza el programa con su sonrisa y la presentación de todos los viernes y rápidamente le da la palabra a Ahren.

-Si se me permite, empezaré con la noticia más importante. Sé que estáis impacientes por saber como está la reina. Se encuentra bien. De hecho, está recuperándose en su habitación. Mi padre no se separa de ella-la mirada de Ahren estaba perdida, pero su gesto y su postura daban calma-. Todos conocemos su historia de amor, están hechos el uno para el otro. Estos días han sido un verdadero infierno para mi padre porque la vida de su esposa pendía de un hilo. 

>>Mi hermana, Eadlyn, se ha mudado a un pueblecito en el interior del país para estudiar diseño y espero que también esté viviendo su propia historia de amor particular. Por lo que sé, está causando sensación por ahí donde pasan sus esbozos-sonrió cálidamente, demostrando el amor que le tenía-. Aunque no me sorprende. Todos sabemos que sacó esa faceta de los Summer.

>>En cuanto al país, hemos constatado que la inquietud que habíamos percibido en las últimas semanas ha disminuido. Mi padre ha trabajado muchísimo para mantener la paz en el extranjero, por lo que alcanzarla en nuestro propio país no podría hacerme más feliz.

Habló también sobre el presupuesto estatal, el inicio inminente del proyecto de perforaciones y los cambio de la junta de asesores.

-Alteza-dijo Gavril tras realizar una reverencia-, dadas las circunstancias en que se la ha confiado el papel de rey regente, permítame decir que está haciendo una fantástica labor.

-Gracias, Gavril.

-Y ahora, si no le importa, damos paso a las seleccionadas. Supongo que tendrán mucha curiosidad de los nuevos avances con el príncipe.

Llamó a Judith y poco después a Queti.

-No soy estúpida, sé que al príncipe no le intereso, pero de la misma forma que hay otras dos concursantes que tampoco lo hacen. Ahora mismo solo hay tres chicas en la Élite: Lady Séphora, Lady Alexandra y Lady Aqua, las demás solo estamos para acompañar.

Aqua soltó una risa divertida.

-Me encanta como intentan minimizarte delante de la tele-dijo, negando la cabeza-. Como si eso sirviera con el príncipe.

-Muy bien pueblo de Illéa, ¿Cuál de estas encantadoras chicas le habrá robado el corazón a nuestro querido príncipe?, ¿O seguirá la princesa Camille enredada en su mente?, ¡Nos vemos en el programa del viernes que viene! Y esperemos que la reina América se recupere, todo el pueblo estará en vilo-dijo en cuanto terminó de hacerle las preguntas a Séphora.

Me quedo estática, escuchando las risas de Judith y Queti y la mirada sorprendida de Aqua.

Sé que a Gavril le caigo mal desde la primera vez que hablamos. No me gusta contar las cosas que hago o dejo de hacer, incluso cosas de mi vida. No alimento la curiosidad del pueblo. Pero no esperaba que llegara a ignorarme así.

He llegado a la Élite igual que ellas, aunque solo fuera por compromiso, un hola y adiós, que el pueblo supiera que sigo aquí. Pero no. No me llamó.

Intento contenerme pero no puedo, me levanto de la silla y salgo de allí. Escucho como Alexandra y Aqua me llamaban, pero no me giro, no me paro. Necesito salir de las miradas de todos.

Me quito los tacones y salgo al jardín, empiezo a andar hasta llegar a una zona oscura y me siento sin importarme que manche el vestido. Lo puedo lavar yo misma, hasta el momento no se me caen los anillos.