5.¡Idiota! ¡Te estoy hablando imbécil!

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Y entonces él la besó

Alec tomó su cara entre sus manos cubriendo sus labios con los de Ana, al principio fue un beso suave y delicado, luego la agarró de la cintura intesificando el beso y tomando mas fuerza, la espalda de la chica chocó contra la puerta del Instituto pero no le importó.

De pronto las manos de Alec la agarraban firmemente en la caderas atrayendola más a él, Ana lo tomó de la chaqueta y lo pegó a ella sin dejar espacio entre ambos.

La puerta se abrió de repente haciendo a Ana perder el equilibrio.
Si no fuera por las manos de Alec (que la sostenían con fuerza) ella estaba segura que abría caído de espaldas al suelo.

Ambos giraron a ver quién fue la bendita persona que abrió la puerta en ese presiso momento y no se trataba ni mas ni menos que de Isabelle que los miraba con la boca abierta y los ojos abiertos como platos de la sorpresa.

Estuvo así casi por 2 minutos, mirando a los jóvenes y haciendo señas con las manos volteando para ver a ambos una y otra vez balbuceando incoherencias.

-Izzy...¿Quién esta ahí? -la voz de Jace se hizo presente en la incómoda escena

Cuando escucharon la voz de Jace acercandose todos parecieron volver a la normalidad, incluso Isabelle aunque todavía los miraba a ambos sin creer lo que había visto.

Ana se separó de Alec y se arregló el vestido mirando hacia otro lado.

-Ah, son ustedes ¿Me tragieron comida? Me estoy muriendo de hambre, casi estaba por comer el arroz de Izzy. -Dijo Jace apoyando en el umbral de la puerta.

Izzy la jaló al interior del Instituto llevándola a su habitación, una vez dentro y con la puerta cerrada se permitió hablar.

-Solo quiero que me digas una cosas ¿Prometes que me dirás la verdad y nada más que la verdad?- Ana asintió- ¿El te besó o tu lo besaste?

Isabelle se mordia el labio con fuerza esperando una respuesta de parte de Ana, pero ella no sabía como responderle...

"O si Isabelle, tu hermano me comió la boca y casi lo hacemos en la puerta del Instituto"

-Él me besó

Esas tres palabras bastaron para que Isabelle se lanzara sobre Ana y la llenara de besos en toda la cara.

Mientras ella abrazaba con mucha fuerza murmuraba palabras que Ana no lograba entender de lo rápido que salían de la boca de la pelinegra

-Isabelle... me estas aplastando y dejando sin aire. -dijo Ana con una voz entrecortada por la falta de aire en sus pulmones

-Oh si, lo siento... sólo me dejé llevar por la alegría que siento.-dijo colocándose mechones de cabello detrás de las orejas.

-¿A que viene tanta emoción por un beso? Creí que querrías matarme, ya sabes... los celos pueden llegar a ser muy peligrosos.

- Creí que mi hermano era gay... Y al verlos juntos besándose me conmovió y más aún al saber que el fue quien lo hizo -lanzó un gritito -tendré una cuñada muy guapa.

《Espera...¿Qué? ¿Cuañada? ¡Esto no esta pasando! Necesito pensar》

-¿Dónde esta mi cuarto? -Preguntó Ana dándose aire con las manos.

-Te instalarás a unas habitaciones de distancia de la mía... en frente 8 habitaciones a la izquierda, que descanses bien cuñada -guiño un ojo y luego abrió la puerta para que Ana saliese de su habitación.

Siguió las instrucciones de Isabelle y llegó a una habitación con pisos de madera lustrado de manera impecable, en el centro de la recámara había una hermosa y amplia cama blanca con cortinas del mismo color a su alrededor.
Todo allí gritaba que se trataba de la recámara de una princesa de algún cuento.

Cazadores De Sombras: Anastasia Morgenstern Donde viven las historias. Descúbrelo ahora