Relaciones complicadas

Magsimula sa umpisa
                                    

Raven caminaba por los pasillos de Ever After.

Hace unos momentos que se había despedido de sus amigos en la cafetería para dirigirse en busca de Cupido, necesitaba un consejo urgente y que mejor que buscar ayuda con la Diosa del amor. Los pasillos estaban desiertos, pero Raven no se extrañó sabía que seguían siendo horas de clase y que la mayoría de los personajes se encontrarían ocupados.

Caminaba despacio buscando entre los salones desocupados con la esperanza de que Cupido no hubiera desaparecido por arte de magia, necesitaba enserio un buen consejo; sin darse cuenta, chocó con otra persona que venía igual de distraída que ella. El golpe le hizo caer de lleno al suelo, alzo la mirada y frente a ella se encontraba Darling Charming sobándose la cabeza por el golpe recibido.

- Por todos los reinos Raven, sí que hechizas duro – dijo Darling riendo frente a ella

- Lo siento Darling, no me fije por donde iba

- Lo note, no te preocupes yo me encontraba igual – se levanto mientras que le extendía una mano a Raven para que esta la tomara y así poder ayudarla a levantarse.

Caminando hacia su dirección se encontraba el director Grimm, ambas chicas lo habían visto, sin embargo, contrario a lo que esperaban no se detuvo como de costumbre para regañar a Raven, en cambio siguió de largo murmurando cosas inentendibles para ambas. Parecía bastante preocupado por algo, pero las chicas no habían logrado escuchar nada de lo que murmuraba.

- Sorprendente – murmuro Darling mientras veía como el director Grimm se alejaba de ellas - ¿Qué crees que le este sucediendo? – pregunto volteando a ver a Raven

- No tengo idea, pero espero que no tenga que ver conmigo, suficiente tengo con Apple por ahora.

Darling agacho la cabeza, ese comentario le causo una sensación extraña en su estomago que la hizo sentir incomoda. Raven no paso desapercibida este gesto, así que mirándola le sonrió poniendo una mano en su hombre para infundirle un poco de confianza a Darling.

- Tal vez quieras hablar de aquello – dijo mientras que Darling alzaba la mirada para poder observar a Raven

- Si te soy honesta, sí. Me gustaría hablarlo con alguien

- Bien, pero seria mejor si lo hablamos en un lugar... más... privado. No crees.

- Es una hechizante idea – dijo comenzando a caminar rumbo a la salida de la escuela seguida de Raven. 

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Unos momentos mas tarde se encontraban en una pequeña cafetería en la aldea de "Erase una vez" ordenando para ambas mientras tomaban asiento en una esquina de aquel café.

Las sillas eran de madera de caoba, mientras las mesas eran igual de simples pintadas de un color blanco hechizante con toques dorados en las esquinas. Ambas se miraron en silencio, Raven esperaba pacientemente a que Darling decidiera abrir el tema.

- No, no entiendo que es lo que sucede con Apple y Daring – Tomo su pequeña taza de café bebiendo de él para así calmar sus nervios – Digo, entiendo que después de lo que sucedió con tu madre y lo del bosque encantado se sientan completamente fuera de cuento, pero aun así no entiendo. Daring apenas y me dirige la palabra mientras que Apple evitar estar cerca de mí.

- Oh Darling...

- No. Es que... es solo que. No se que hacer, estoy completamente confundida con esta situación y ellos me hacen pensar que tal vez he hecho algo mal.

- Tal vez deberías hablarlo con ellos. Daring es tu hermano estoy seguro de que solo esta confundido, digo... él estaba seguro de que era el príncipe de cuento de Apple y de pronto descubre que eso no es así. Puede que se sienta decepcionado. – dijo Raven mientras recargaba su rostro en su mano derecha – y en cuanto a Apple. Ella creía lo mismo y ahora se da cuenta que su príncipe no es su príncipe. Y el que tu la hayas despertado tal vez la tenga bastante confundida, pues siempre creyó que quien lo haría sería Daring

- Lo sé, pero es que estoy asustada. Mi hermano puede ser muy...

- ¿especial...? – dijo Raven levantando una ceja mientras una sonrisa burlona se instalaba en su rostro.

- Daring es un buen chico y creo que realmente esta lastimado por todo esto, aunque no lo diga.

- Darling, puede que lo mejor sea que hables con ellos; ambos están confundidos y posiblemente si siguen así se seguirán confundiendo aún más. Necesitan de alguien que les haga poner los pies sobre el cuento.

- Supongo que tienes razón Raven. Gracias. – tomo las manos de su amiga y sonrió más calmada de lo que estaba hace unos momentos.

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- Ella una vez menciono que... – dijo mientras recordaba unos hechos escalofriantes que le enchinaron la piel – "No deberías perder el tiempo. Dile hola, me gustas. ¿Yo te gusto?"

- No creo... ¡no creo que eso funcione conmigo Cupido! – dijo Dexter bastante exaltado y asustado mientras ponía las manos en su cabeza de tan solo imaginarse haciendo algo como eso.

- Bueno... tal vez no tan literal. Lo que quiero decir Dex es que no tengas miedo y ve con todo con la persona que te gusta y si ella no puede ver lo encantador que eres, entonces tal vez no es la indicada. - se levanto y empezó a caminar directo a la salida de la biblioteca, tenia que dejar que Dexter procesara todo lo que estuvieron hablando y para ser sinceros, ella también tenia que digerir toda esa conversación.

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- Tal vez sea buena idea decírselos inmediatamente Milton – dijo esperando una respuesta que nunca llego.

- No estoy muy seguro, es algo demasiado apresurado

- ¿No crees que ellos deben elegir si es correcto o no hacerlo?

- ¡No, absolutamente no! Todo mundo debe seguir su destino, te lo he dicho miles de veces Giles – estampo sus manos en el escritorio mirando finalmente a su hermano. A pesar de todo lo sucedido el director Grimm seguía pensando que era una idea peligrosa no seguir el destino que ya se ha decidido.

- Pero las cosas están cambiando, los rebel y los royal ahora pueden elegir

- Esa sigue siendo una idea peligrosa. No queda más remedio – dijo suspirando mientras subía su mano hacia su cabeza masajeándose su sien y sentándose en su sillón completamente agotado. No lo esperaba, definitivamente no esperaba lo que estaba sucediendo en esos momentos – Así lo ha querido el destino y no me opondré a él. Sera lo que tiene que ser. 

Érase una vez... NosotrosTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon