彡十四

217 25 30
                                    

[POV Rhaast]

Había logrado superar el tiempo que me dijeron para trabajar como agricultor, aún así, este sería mi último día en el mercado de Jonia.

— Que tenga un buen día. — Dije sonriendo para despedirme de un cliente.

— Me impresiona lo mucho que has cambiado tu actitud desde que llegaste. — Dijo el dueño del negocio.

— Gracias señor, y estoy entusiasmado por empezar mañana como agricultor.

El dueño me sonrió y se fue.

Realmente soy una vergüenza para los Darkin, dejé atrás todo lo que era, toda la escencia de un Darkin para convertirme en esto... Una "persona" normal. Supongo que así encontraré la paz al fin.

[POV Kayn]

Me había arreglado de forma bastante extraña. Me corté un poco el cabello, unos 5 o 6 centímetros, ya no llevaba mi típica trenza, en vez de ella usaba el cabello atado en una coleta alta, con unos mechones más largos de lo común que caían por mi cara. Llevaba unas vendas en mi ojo izquierdo, para ocultar la corrupción de Rhaast y en cuanto a mi vestimenta, llevaba unas sandalias tradicionales y una yukata gris larga, me sentía muy incómodo, mientras más ropa peor, es tan difícil moverse así...

— Adiós pa. Iré a comprar algunas cosas al mercado de Jonia.

— ¿Así nada más? Todos conocen tu apariencia, van a intentar matar-

Me hice presente en la habitación. — Si... Tuve que cambiar algunas cosas sobre mí.

Zed soltó una carcajada. ¿Tan mal me veía?

— Zed, no es gracioso, mucho menos en mi estado actual. — Dije sintiéndome peor de lo que ya estaba.

— Si, eh... Lo siento Kayn... No vuelvas muy tarde ¿si?

— Ok...

Agarré un canasto, guardé la lista de ingredientes y me fui aún más deprimido de lo que estaba. No sé ni para que quiero mejorarme. Dejar de existir es más simple.

[POV Rhaast]

— 30 minutos más y podrás irte a casa. ¿Entendido? Atiende a unos 2 o 3 clientes más, con eso es suficiente. — Me dijo el dueño.

— Si, gracias señor.

— No es nada.

El señor se fue y en ese momento entró una chica al mercado. Se veía bastante linda, aunque tenía una yukata muy simple, pudo haber elegido algo con más colores. Je, ojalá que se acerque a la tienda.

— Buenas tardes señorita, ¿en qué puedo ayudarla?

— Buenas tardes. — Dijo con una voz ronca y... ¿triste? No. Su voz no demuestra emoción alguna. — Necesito lo de la lista por favor. — Me entregó una hoja.

— Oh, ehhh... Lo siento joven, no me fijé en que... Ya sabe...

— No se preocupe amable hombre, solo necesito lo de la lista, no sus disculpas.

Pff, que amargado...

Reuní todo lo que me pidió y se lo entregué.

— Aquí tiene.

Él empezó a revisar sus compras. — Disculpe. — Reclamó. — Faltan 2 o 3 hierbas, ¿seguro de que no las tiene?

— Espereme. — Fui a preguntar adentro. — Para mañana las tendremos, y a buen precio para usted, ¿es muy urgente?

— No lo sé, supongo que iré a buscarlo a otra tienda, después de todo este es un mercado grande. Solo vine a su tienda primero porque me sentí atraído por algo en usted.

¿S-Se sintió atraído por mí?

— Bueno... L-Lo siento, no quise decir eso, no lo tome del lado sentimental ¿si?

— No se preocupe. Quiero su dinero, no sus disculpas. — Dije en un tono burlón.

Él rió. — Me recuerda mucho a un viejo amigo.

— Y usted a mí también. — Dije en un tono nostálgico. Quedó un silencio y hablé. — ¿Le importaría acompañarme a la bodega central a buscar lo que le hace falta?

— Con tan buena compañía supongo que no. — Un tono de voz se lograba distinguir ahora en él.

— ¡Me voy! ¡Ya vuelvo!

— ¡Buen día y suerte mañana Ra!

— ¿Ra? — Preguntó.

— Si, hace mucho que me dicen así en vez de por mi nombre real.

— ¿Está bien si yo te digo Ra entonces?

— Si, supongo que sí. ¿Pero como puedo llamarte yo a ti?

— Pues... Ehm... Puede decirme... Kai...

— ¿Kai? ¿También es una abreviación?

— Así es. — Su tono de voz ahora más que neutral era calmado.

Si no fuera por su actitud me recordaría mucho a Kayn. Su nombre y sus palabras... Son como las que él usaba...
Pero él odia usar mucha ropa y llevar el cabello "suelto". Además de que su cabello era ligeramente más largo que el de Kai, y Kayn me ha repetido una infinidad de veces lo mucho que odiaría cortarse el cabello.

— Muy bien, déjeme revisar la bodega, puedes esperar aquí Kai.

— Muchas gracias Ra. — Sonrió ligeramente.

[POV Kayn]

Ra me recordaba a Rhaast. Chistes malos y una actitud algo superior, además de su voz. Pero él es totalmente distinto a Ra, lo único que le interesa es asesinar, y dudo bastante que haya decidido tener una vida pacífica en vez de salirse de control y matar todo lo que se le cruzara por en frente.

Llegó con lo que necesitaba y me lo entregó.

— Muchas gracias, ¿cuánto le debo? — Dije buscando en mi monedero.

Conversamos un rato más mientras volvíamos al puesto en el mercado y le pagué lo debido.

— Gracias por todo. — Hice una reverencia en forma de agradecimiento.

— No es nada, espero verte por aquí luego.

— Así será. — Sonreí y me alejé.

Gracias por todo, es por todo. Me devolviste un poco la felicidad Ra, tal cual como lo habría hecho Rhaast...
Espérame amigo, ya iré por ti.

Entre las Sombras [Lol, Kayn]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon