十彡

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[POV Shiro]

— ¡POR SUERTE NO ALCANZASTE A HACER NADA!

— Pshhh, solo porque Shen te salvó de mi posesión.

— Sí, le agradezco bastante por eso. Por suerte estaba en el mundo de los espíritus.

— Sí, y ahora sabes el secreto de mi posesión.

— Bastante interesante que se lleve a cabo en el mundo de los espíritus.

— Sí, todos los Darkin funcionan así. Agh, aún estoy frustrado por no haber causado una masacre.

Ubiecc podía lamentarse, pero yo me alegraba desde lo más profundo. Si Shen no hubiera estado ahí, no sé que hubiera llegado a pasar. Mi espíritu no es muy fuerte, no hubiera podido recuperar el control... Quizás nunca...

[Flashback / POV Shiro]

Estaba entrenando con Shen en un lugar desolado, cuando tuvo que ir a cumplir una misión como Ojo del Crepúsculo, me dijo que lo esperara en el lugar donde se fue, y eso hice.

— Hmmm, es muy aburrido, sería buena idea ir a recorrer el lugar.

Me levanté de la piedra en dónde estaba sentado y empecé a caminar. Realmente los paisajes de Jonia son bellísimos.

— ¿Eh? ¿Qué es eso?

Me acerqué a una cueva que emanaba una tenue luz roja. Fui entrando poco a poco hasta que encontré un par de espadas, eran la fuente de esa luz.

— ¿H-Hola? ¿De quién son estas espadas? — No obtuve respuesta. — Bueno, creo que no son de nadie así que... Para casa~

Tomé una de las espadas, era algo pesado, pero podía sostenerla con una mano, después de todo, era una para cada mano. Pero cuando tomé la otra, una tremenda oscuridad me invadió.

[POV Shen]

Bien, acababa de terminar mi misión, ya podía volver con Shiro. Ese niño... Realmente lo quiero mucho, aunque nadie puede saberlo.
Cuando ya estaba por irme, encontré una extraña presencia.

— ¿Qué diablos es eso? — Dije para mí mismo confundido.

Me acerqué más, aún manteniendo distancia, y era un espíritu rojo, parecía dormido. No, inconsciente. Y triste, parece estar prisionero, aunque emanaba una luz maligna. Nunca había visto algo así... Me acerqué aún más para notar su cabello blanco. Eso me hizo pensar...

— ¡Shiro!

Usé mis respectivas habilidades, pero no funcionaron.

— ¡¿Qué mierda?!

Seguí intentando, pero no daba resultado. Era muy extraño, nunca había sentido algo así, así que no sabía cómo combatirlo. Intenté un montón de maneras, pero ni una funcionó.
Eso me recordó a lo que me dijo mi padre hace mucho tiempo; un hechizo prohibido. Podía causar repercuciones en el cuerpo del receptor, pero todo era por salvarlo. Lo usé y lo logré. La luz y espíritu habían desaparecido. Luego salí del mundo de los espíritus, encontrándome a Shiro en el piso con 2 espadas, una en cada mano. Además de tener, lo que creía, era sangre negra saliendo de sus ojos.
Empecé a moverlo suavemente llamando su nombre, cuando despertó.

— ¿S-Shen?... — Dijo débilmente

— Sí, soy yo.

— Quiero quedarme... C-Con estas espadas...

— ¡¿Qué dices?! ¡Estas espadas casi te matan! No lo permitiré.

— ¿Y si te muestro que... Puedo d-dominarlas?

Me lo pensé un poco hasta que le dije que si. Confiaba que podría lograrlo y usarlas para el bien...

[Fin flashback / POV Shiro]

Luego de eso, aprendí a dominarlas y hasta ahora nunca me había logrado poseer de nuevo. Debo ser más cuidadoso.
Entré al templo, encontrándome con Kennen.

— Ya era hora de que llegaras, ya anocheció y Akali estaba muy preocupada.

— Sí, lo siento. Ocurrió un... "Percance..."

— ¿Con las espadas, cierto? — Levantó una ceja.

— Sí, así es. — Susurré. — Pero no le digas a Shen.

— Tranquilo, puedes confiar en mí, ve a lavarte la cara de toda la sangre negra y luego con Akali.

— Ok, adiós Kennen.

Me despedí con la mano y me fui directo a mi habitación. Tiré a Ubiecc en la cama y me fui al baño.

— Hey, hey, hey. Más delicadeza chico.

— Owww. ¿Te hice daño princesita?~ — Dije en tono burlón mientras me lavaba la cara.

— No me digas así. Pero si soy sensible.

— Ya da igual. Debes prepararte Ubiecc.

— ¿Qué? ¿Para qué?

— De seguro el tal "Kayn" vendrá pronto. Quiero que detectes a su guadaña a penas puedas.

— Mi rango máximo es de 45 kilómetros, nos dará tiempo.

— Ok, quédate aquí, yo iré con mamá.

— Hey, debes llevarme contigo para que te avise lo antes posible.

— No, quiero ir con ella sin armamento. Se sentirá aún peor si voy contigo.

— Ya sabía que soy desagradable, ¿pero tanto?

— Cálmate, vuelvo en una media hora.

— Hasta entonces.

— Ajá.

Salí de mi habitación camino a la de cuidados intensivos.
Abrí la puerta y ahí estaba... Mi mamá totalmente débil...
Estúpido Zed. La heriste demasiado... Perforaste uno de sus pulmones y cortaste horizontalmente la mayoría de su estómago...

— Ha estado sufriendo. Mucho... — Empecé a llorar. — Tú no lo sabes... Y tampoco te importa, maldito desgraciado. Qué daría... Por matarte.

— S-Shiro... ¿Q-Qué... Qué dijimos s-sobre... Las ma...las pa-palabras?

— L-Lo siento mamá... Pero estoy... ¡TAN FRUSTRADO!

— Lo sé hijo... L-Lo sé... — Hizo un poco de silencio. — Acércate...

Hice lo que me pidió y empezó a acariciarme el cabello.

— Descuida mamá. Haré todo lo posible para que nadie de la Orden de las Sombras logre matarte en este estado...

Entre las Sombras [Lol, Kayn]Where stories live. Discover now