彡十ニ

216 27 8
                                    

[POV Kayn]

Necesito encontrar a Rhaast, esto no puede quedarse así, es cierto, él cometió un error, pero yo también. Y el mío fue peor. Yo ya había tomado una decisión, abandonar a Rhaast completamente pero...

— Simplemente no puedo hacer eso... — Dije con mi voz quebrada y mi rostro cubierto en lágrimas. — Mi vida no sería igual sin él...

Salí rápidamente de la Orden para buscarlo, corrí y corrí intentando encontrarlo. Pero no veía nada. Ni un solo rastro de él... ¡MIERDA! Esto no pintaba bien... A este paso él realmente se fue lejos y no planeaba volver.

-----Salto de Tiempo-----

Me estaba rindiendo. Llevaba un par de horas buscándolo por todas partes, pero no aparecía. ¿Será que lo perdí para siempre? Oh Dios... De tan solo pensar en eso las lágrimas caen libremente por mi cara...
Dejé de correr y me senté bajo un árbol. Ahí desquité todo mi dolor. Solté un grito agonizante mientras seguía llorando con fuerza y golpeaba el suelo con todas mis fuerzas. Mi frustración fue tanta que empecé a golpear con mis puños desnudos una roca que tenía en frente. Mi dolor físico no era comparable al psicológico. Durante todo ese tiempo, solo gritaba y gritaba entre sollozos, mientras que imágenes y momentos con Rhaast recorrían mi cabeza. Era una real tortura.
Después de 1 hora me quedé sin fuerzas. Ya no gritaba, no emitía ningún ruido. Lo único que hacía era llorar instintivamente con unos ojos totalmente carentes de vida mientras seguía golpeando la roca destrozándome las manos.
Me empecé a marear, había perdido bastante sangre golpeando esa roca. Estaba totalmente bañada en mi sangre y mis puños ya no tenían piel, y con mucha suerte tenían rastros de músculos. Se veían mis huesos, pero eso no era nada. Nada comparado a mi dolor por perder a mi mejor y único amigo, la única persona en la que puedo confiar a parte de Zed. Pero era una confianza totalmente distinta...
A estas alturas todo me daba igual. Podría decirse que entré en un momento de total y pura depresión.

[Narración normal]

Kayn ya estaba al borde de perder la consciencia, se sentó en el suelo de forma brusca esperando desmayarse, no podía esperar ni hacer nada más.
Cuando se desmayó, una figura conocida se hizo presente.

— He estado escuchando todo tu dolor, y he entrado al mundo de los espíritus para comprobarlo. Realmente estás sufriendo. ¿No es así Kayn? — El Ojo del Crepúsculo se quitó la máscara dejando ver una cara compasiva y de lamento.

Tenía el cabello castaño oscuro algo largo y atado en una pequeña coleta baja. Su piel era algo morena, pero aún así tenía la tez clara, y sus ojos eran de un precioso color ámbar que iluminaban sus expresiones.

Shen tomó a Kayn que yacía desmayado en el suelo a la mitad del bosque y se teletransportó a la Orden Kinkou.

Era temprano por la tarde, por lo que su plan era muy arriesgado.
Llevó a Kayn sin que nadie lo notara a una habitación sobrante y empezó a tratarlo. Le hizo una transfusión de sangre y una operación reconstructiva en sus manos.

Después de todo, volvió a mirarlo con pena. — Sé que tus intenciones no son las mejores, es más, son las contrarias a las mías, pero aún así, eres un niño. No mereces estar sufriendo así y necesitas ayuda. Ayuda que Zed no te ha proporcionado. Sé que si te ofrezco la mía no la aceptaras, así que lo único que puedo hacer, es desearte suerte y darte fuerzas. Espero que puedas solucionar todo entre tú y tu guadaña, pues sé, y se nota, lo importante que es para ti. Aún eres joven para cambiar de rumbo, y aunque sé que no me estás escuchando, espero que lo consideres.
Y espero que puedas volver a ser un buen niño como lo eras antes...

[Flashback / Narración normal]

Un pequeño de 7 años se encontraba perdido en el bosque, llorando por ayuda.
En ese momento, el Ojo del Crepúsculo escuchó un llanto y se acercó al lugar de donde provenía tal sonido.
Encontró a un niño con el cabello largo y azabache tomado en una cola de caballo.

Shen se puso de rodillas para quedar a la altura del pequeño. — ¿Te perdiste?

— S-Si... — Dijo el niño sin dejar de llorar.

— ¿Cuál es tu nombre amigo?

— K-Kayn... — Dijo secándose la cara con su brazo para después seguir llorando.

— Es un gusto Kayn, yo soy Shen. ¿Quieres que te ayude a buscar tu casa?

— S-Si por favor. — Dejó de llorar un poco.

— Pues bien, vamos allá. — Lo tomó en sus brazos y secó sus lágrimas. — Mientras no encontremos a tu mamá, no dejaré que nada te pase ¿si?

— Ok, pero no tengo mamá.

— Entonces a tu papá.

Kayn rió. — Papá es un hombre muy bueno. Siempre me ayuda y me da tiempo, aunque esté ocupado con el trabajo.

— ¿Ah sí? Suena bastante bonito.

— ¡Lo es! — Kayn sonrió.

— ¿KAYN? ¡¿KAYN?! — Se escucharon gritos angustiados.

— ¡Señor! ¡Ese debe ser mi papá! — Shen bajó al niño y éste salió corriendo tan solo un poco más lejos. — ¡PAPÁ! ¡ESTOY POR AQUÍ!

Un hombre se hizo presente y corrió a abrazar a Kayn, pero Shen se puso en frente del niño para evitar que lo dañara.

— ¡¿SHEN?! — Gritó Zed indignado.

— No dejaré que le hagas nada a este niño Zed. — Dijo desafiante.

— Señor, señor. — Habló el pequeño. — No se preocupe, él es mi papi. — Se escabulló entremedio de las piernas de Shen para llegar a Zed, quien le dio un cálido abrazo dejando escapar toda su preocupación.

— Que bueno que estás bien Kayn. — Dijo Zed algo exaltado. — Si te hubiera pasado algo no sé que hubiera hecho. — Lo abrazó con más fuerza.

— Wow, wow... ¿Qué le hiciste a Zed? — Preguntó Shen confundido.

— Soy Zed, Shen. Sólo que encontré un motivo en la vida más que asesinar. Con tu permiso.

Zed desapareció de la escena dejando a Shen totalmente desconcertado.

[Fin flashback]

[POV Shen]

Aún no me puedo creer que Zed se haya mostrado así. Y mucho menos que yo lo haya presenciado. De alguna forma me daba mucha pena Kayn, en el fondo él era un buen chico, se preocupa por el bienestar de la gente que le importa, se arrepiente de sus errores y los reconoce, le duele perder confianza o amistades y siempre está al tanto de todo para hacer lo posible por ayudar. Aunque nunca lo llegue a demostrar.
El mundo de los espíritus realmente me revela muchas cosas...
Lamentablemente, Kayn eligió el mal camino... Y eso lo convierte en mi enemigo. Aún así, soy una persona sumamente sensible en realidad. No podía dejarlo a su suerte en esas condiciones.
Escribí una nota con las indicaciones que debía seguir Kayn para cuidar sus heridas tanto físicas como mentales, lo tomé en mis brazos y lo dejé en las afueras de la Orden de las Sombras.
Después me fui, no sin antes dejar la nota a su lado.

--------------

Hiru: Perdón por demorarme tanto en actualizar, pero ahora mismo estoy trabajando en mi historia original y eso me tiene bastante ocupada <3

Entre las Sombras [Lol, Kayn]Where stories live. Discover now