669 54 50
                                    

[Fin flashback / POV Kayn]

— ¡Maestro! — Llamaba desde fuera de su habitación. — ¡Zed! Ahhh, con su permiso.

Entré a la habitación de Zed, encontrándomelo dormido. ¿Qué hará dormido? Zed siempre tiene cosas importantes que hacer. O eso siempre he creído...
Me acerqué más a él y lo observé fijamente. ¿Él me encontró desde pequeño? ¿Por qué no recuerdo nada de eso? El primer recuerdo que tengo fue de cuando tenía 16... Hace 2 años... Bastante extraño si uno lo piensa, pero así es. Realmente me pregunto por qué.
Me quedé observando la cara de Zed, verdaderamente se veía muy pacífica.

— Maestro... Despierte por favor... — Empecé a moverlo un poco con la mano.

— ¿E-Eh?... — Zed empezó a despertar de a poco. — ¿Kayn? ¿Q-Qué pasa? — Bostezó y se sentó en la cama.

— Tengo 2 preguntas para usted.

— Lo que sea Kayn.

— La primera es; ¿aún tengo que irme mañana a mi misión?

— No, puedes... — Dio un largo suspiro. — Puedes irte en 2 días más.

¿Acaso me está cuidando más por... Por la revelación que me hizo hace poco?

— ¿Y la segunda Kayn?

— Oh, si. ¿Cómo era cuando pequeño?

[POV Zed]

Me congelé al instante. Amaba tanto al Kayn pequeño que cuando lo convertí en un asesino... Aún siento la culpa en mi interior... No debí haberlo cambiado de esa forma. Me arrepiento tanto...
Y-Yo solo quería que siguiera mis pasos... A-Al inicio estaba funcionando pero... Su personalidad cambió totalmente, su relación conmigo cambió totalmente... Yo ya no era... S-Su padre, como lo fui siempre... Pasé a ser "maestro", "señor", "Zed"... Y... Y-Yo no quería eso... Quería entrenarlo, pero que la relación de padre-hijo se mantuviera... No lo logré... Lo maté por dentro poco a poco, hasta que no quedara rastro de el verdadero Kayn... Lo siento tanto...

— Eh... ¿Maestro?

— O-Oh, si. Tú de pequeño... — Traté de tranquilizarme​ un poco. — Aunque no lo creas, eras alguien muy risueño.

— ¿En serio?

— Sí. También... — Mi voz se quebraba. — Muy cariñoso y... Amable...

No llores Zed, no llores...

— Zed... ¿E-Está bien? — Realmente parecía preocupado.

— S-Sí, no te... P-Preocupes por mí... — Me levanté y salí de mi habitación con el yelmo en mis manos. — Si me disculpas, debo... I-Ir a un lugar, luego te explicaré más detalles...

A penas salí, me coloqué el yelmo y las lágrimas se deslizaron por el frío metal de éste.

Lo siento Kayn... Nunca quise hacerte eso...

[POV Kayn]

Qué extraño. ¿Por qué se habrá puesto así? Bueno, dijo que no me preocupara y eso haré. ¿Quién dijo hora de matar?
Corrí hacia mi habitación abriendo la puerta de golpe.

— ¡RHAAST! ¿QUÉ CREES?

— ¡¿FIESTA DE ASESINATOS?!

— ¡LE ATINASTE ESTÚPIDA GUADAÑA!

— ¡ASÍ SE HABLA AMIGO! ¿DÓNDE ESTABA ESTE KAYN?

— EN ALGÚN PUTO LADO PERO SI ESTABA.

— ¿PODEMOS DEJAR DE GRITAR?

— Oh, claro. ¿A dónde iremos ésta vez?

— Tú me transportas, no tengo idea.

— Lo pondré de otro modo. ¿A dónde te gustaría ir?

— Oh, que amable de tu parte que preguntes- ¡¿KAYN SIENDO AMABLE?! DIME AHORA QUE TE HIZO ZED. ¿TE REVOLVIÓ EL CEREBRO O ALGO?

— Pff, ya ni puedo tomar en cuenta tu opinión. ¿Qué quieres? ¿Qué me vuelva un Darkin sin sentimientos?

— Oh chico, eso dolió...

El ojo de Rhaast se veía más rojo de lo normal, algo bueno no iba a suceder... Pero sé que puedo lidiar con eso, soy Kayn, el mejor asesino en la historia. Puedo lidiar con una puta guadaña.

[POV Rhaast]

¡¿Cómo se atreve ese chiquillo insolente a decir que no tengo sentimientos?!
Si que los tengo... Sentimientos siniestros, pero los tengo...
Ya verá lo que le espera...

— Nunca quise poseerte tanto como ahora... Kayn.

Mi ojo se encendió y fui atraído hacia Kayn, al que atravesé sin dificultad, dejando pasar toda mi sangre de Darkin a su cuerpo. Poseyéndolo por completo.
(Para que entiendan como yo veo el modo Darkin de Kayn [y creo que en verdad es así, no c we]; Rhaast deja de ser la guadaña para entrar a la mente de Kayn y él volverse Kayn, dejando la guadaña como una guadaña normal.)

— Ahhhh, que exquisita sensación... Oh, y ahora puedo moverme por mi cuenta. Que conveniente... Vamos a matar un rato... ¡HAHAHAHA!

Atravesé los muros y me dirigí afuera rápidamente. Luego fui hacia cualquier lugar en busca de una presa, la que fuera.

Awww, un pueblo. Me pregunto que podré hacer aquí... Hehehe...

Atravesé nuevamente una pared para encontrarme con unos niños jugando, a los que decapité sin problema.

— Wow, si que soy filoso.

Reí maniáticamente hasta que llegaron unos adultos a ver que sucedía. Empezaron a gritar y a pedir ayuda, yo solo me deleitaba con el caos que estaba causando, hasta que sentí una presencia algo peculiar acercándose, así que me apresuré en matar a todos.
De uno en uno, fui poseyéndolos para luego salir de su interior y explotarlos desde dentro. Se sentía tan bien...
Cuando terminé de matar a todos, solo se veía rojo.

— ¿Quién eres tú? — Alcancé a escuchar a la distancia.

— ¿Eh? ¿Me olvidé de matar a alguien? Imperdonable.

— Cambiaré la pregunta. ¿QUÉ eres tú?

— Espera, espera, espera... ¿Escuchaste eso? — Hice silencio unos momentos.

— ¿Escuchar el qué?

— ¡NADA! ¡ESTÁN TODOS MUERTOS! — Empecé a reír denuevo.

De repente el chico de la voz misteriosa se hizo presente. Era un chico de cabello blanco y corto, le llegaba hasta los hombros más o menos. Y... Ese cabello era peculiar, es como si la mitad de él tuviera una coraza roja. Pero eso no importaba, lo que importaba era que él era la razón por la cual sentía una extraña presencia. Bueno, no era él, sino las 2 espadas que sostenía en sus manos. ¿Otro Darkin? No lo descarto...

Entre las Sombras [Lol, Kayn]Where stories live. Discover now