Final Genocida: Reinas Del Mundo

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Narro yo:

¡Muy buenas humanillos! Bienvenidos al primer final, el Final Genocida. Bueno, el dibujo del capítulo está hecho por mi y espero que les guste. El cap en sí en un poco...eh.... gore, así que aviso por las dudas que no quieras leer de esas cosillas manchadas de rojo. Pues, ahora si disfruten de este gran final, que di mi mejor esfuerzo en el.

~Narra Frisk~

Sin ningún tipo de control en mis acciones, Jennifer me había hecho entrar en batalla...


La batalla final dio comienzo...

Di todo de mi en ella, intentando esquivar cada uno de sus ataques. Cuando era mi turno de pelear, tan solo le ofrecía unas palabras de ánimo como "Ya dejemos de pelear", o, "podemos resolver esto de otra forma", pero solo empeoraban la situación, ya que todas y cada una de ellas le hacían recordar aquel chico que tanto dolor le causaba, intensificando sus ataques.

Puedo jurar que hacía todo lo posible para no luchar contra ella, pero, mientras más pasaba el tiempo, más rápido perdía la cordura. Después de un largo rato esquivando y actuando, me di cuenta de que era imposible salvarla, por lo que con un gran temblor en en mis manos presioné fuertemente mis puños. Un último suspiro de mi parte, incitó a darle comienzo a la Verdadera Batalla.

El frío viento volaba nuestros alborotados cabellos, y la fuerte tormenta que se asomó en cuanto comencé a luchar trajo una atmósfera aterradora, dando lugar, tiempo y espacio a una batalla épica entre ambas oponentes. Esas grandes gotas de lluvia parecían pequeñas piedras lanzadas desde lo más alto de una montaña, rebotando en nuestra piel y cabello para luego caer al suelo formando grandes charcos de agua contaminada.
Los objetos cercanos a mi oponente eran lanzados hacia mí con extrema fuerza y velocidad, esquivarlos cada vez se volvía más difícil. Como ansiaba comer un pie de mamá Toriel en ese momento, un buen plato de Spaghetti de Papyrus o incluso un perrito caliente de esos que tanto solíamos comer con Sans. Pero en ese momento ellos no podían ayudarme, estaba completamente sola por mi cuenta, mi vida dependía sola y exclusivamente de mí...
Hubieron muchas veces en las que intenté abrir su pecho, su estómago, o incluso su garganta. Tan solo imaginar la sangre brotando de su cuerpo hacía que me estremeciera y una gran sonrisa se dibujara inconscientemente en mi rostro, por cada vez que agitaba el cuchillo podía sentir que más loca me estaba volviendo.. pero se sentía tan bien, que no podía simplemente parar y ya, mi corazón sabía que algo no andaba bien, que esa niña no era yo, sin embargo mi cabeza estaba enfocada en ganar y así obtener poder, además de mi alma revitalizada.
Su Telepatía la hacía una oponente realmente fuerte, aunque aún admiraba que ese sea un rasgo existente, pero mi Determinación me impedía rendirme y dejar que ella tome lo que quedaba de mi alma y la de Sans o algo peor. Debía ganar, de cualquier forma debía ganar... tan solo... ganar.

Por fin, luego de mucho tiempo en los que los tres espectadores me animaban, logré acabar con ella, abriendo su estómago. No me di cuenta de que todos del otro lado de la barrera me observaban petrificados, hace mucho tiempo que no asesino a alguien a sangre fría y eso los espantaba, pero Chara, ella me observaba con una sonrisa, estaba muy orgullosa de mí. Decidida, tomé mi recompensa, junté ambas partes de mi alma roja y, aunque un poco agrietada, esta volvió a encenderse y revitalizarme por completo, me sentía como nueva.

Levanté la vista, y observé con detalle el Cuchillo Real, en el, se veía reflejado el poder, un gran trono y mucha sangre.

Las imágenes en mi cabeza se intensificaron, cada uno de los monstruos que asesiné en aquellos tiempos, sentir el polvo en mis manos y en mi ropa, la sangre en mi rostro y lo más aterrador, esa gran sonrisa que se dibujaba en mí cada vez que uno de ellos caía frente a mis ensangrentadas manos. Todas ellas vinieron a mi mente, cada grito, cada muerte, cada suspiro...
Al volver a la realidad, sin siquiera darme cuenta, mi mano alzada apuntaba con el cuchillo a Asriel, él parecía en shock. Aún no comprendo por qué, pero por más que quería, me era imposible bajar el arma.

HUMANTALE "Mi Trabajo Es Protegerte" (FRANS) [COMPLETA]Kde žijí příběhy. Začni objevovat