HUMANTALE "Mi Trabajo Es Protegerte" (FRANS) [COMPLETA]

Cap 15: Realmente Lo Siento...

- ¡¡SAAANS!! -grité con todas mis fuerzas.

- ¿¡Frisk!?

- ¡Dios mío, ya es tarde! Rápido, levántate y vístete, cuando termines, baja a desayunar.

- ¿Ves? Te dije que pasaría esto. - se levantó perezosamente de la cama.

Ignoré su comentario y me dispuse a buscar histérica el uniforme del Instituto dentro del armario, lo tomé apresuradamente y toqué la puerta del baño para ver si había alguien dentro.

- ¡ESPERA A QUE SALGA FRISK O CÁMBIATE EN OTRO LADO! - Se escuchó la voz gritona de Chara, a través de la puerta. Demonios. Esto pasa cuando solo hay un baño en toda la casa.

-, ¿Por qué no te cambias aquí? - preguntó el albino quitándose la camiseta.

-¡Pervertido! - Gritó la ojirubí desde el baño.

- ¡¿Que haga qué?! - Pregunté mirando a Sans impactada.

- Si cuando eras más pequeña solía vestirte yo mismo. - él apenas si me prestaba atención, relajado,  lucía su abdomen plano mientras se tomaba su tiempo para colocarse el uniforme.

- Vaya, prefiero no recordarlo... - anuncié desviando la mirada. Él me miró sentado en la cama, esperando a que comienze a quitarme la ropa. Lentamente, intentando no hacer contacto visual, tomé las mangas de mi camisón y comenzé a deslizarlas hacia arriba.

- ¿Necesitas ayuda con eso? - La expresión de su rostro lo decía todo, aunque tengo que admitir que se veía muy sensual al mirarme con sus azulados ojos y su gran sonrisa. Realmente quería que lo hiciera, pero al mismo tiempo sabía que estaba mal. - Ey niña... No tenemos todo el día.- Caminé hacia él cubriendo mi rostro con ambas manos, este lanzó unas carcajadas en mi contra y quitó suavemente mi camisón, aprovechando lo más que pudo a acariciar parte de mi cintura. - Nada mal... - Comentó observando mi brasier, lo miré con desprecio. - Vaya que has crecido mucho estos últimos años, bueno, quizás no de tamaño pero... Ya sabes. - Volvió a utilizar su ataque con el que cualquier muchacha caería hipnotizada con la mirada cansada de sus tiernos ojos azules.

Luego de ese pequeño y vergonzoso contratiempo, nos terminamos de vestir, desayunamos y partimos al Instituto.
Asriel y Sans charlaban sobre nuestros padres, mientras con Chara hablábamos sobre el amor, un tema bastante complejo la verdad. Le pregunté que es lo que pensaba acerca de esto, por más que sabía la respuesta, quería escuchar que me dijera quien realmente le gustaba. Ella intentó repetidas veces evadir el tema, pero mi persistencia y Determinación ganaron, haciendo que se harte de mi cuestionamiento. A decir verdad, no es muy difícil hacer enfadar a Chara.
Llegamos por fin, nos encontramos con un preocupado Papyrus, que no había sido informado del paradero de su hermano y con MonsterKid, ese chico rubio, tierno y alegre que siempre anda pensando en la profesora de Educación Física, Undyne. Siempre comenta que cuando sea grande quiere ser como ella, tan valiente, inteligente y heroica.

Si tan solo supiera que la he aniquilado.

Como sea, nos llevamos muy bien con él, es un buen amigo. Otro gran amigo que nos encontramos en el salón de clases, es Napstablook o simplemente "Blooky", como lo apodamos. También tiene nuestra edad, y para ser sinceros, es bastante reservado y callado, tanto así que algunos estudiantes lo llamaron el "emo" y no suelen acercarse a él.
Ambos amigos nos acompañaron por los pasillos. Nos fuimos a hacer tiempo comprando en la cafetería. Nos despedimos de Papyrus, pero antes de dejarlo en su aula, nos alertó de unas personas que se acercaban por detrás nuestro, al ver de quien se trataba, Sans obligó a su hermano a entrar al salón y esperar a su profesor.

- Hola... - dijo con una voz tímida, tierna e insegura.

Ella recibió un profundo silencio por parte de nuestro grupo.

- Sans, yo... Vine a disculparme. - hizo una pequeña pausa, tragando en seco. - sé que lo que te hize estuvo horrible y quiero que me perdones... Lo siento muchísimo, te juro que no volverá a pasar. Podrías, ¿perdonarme? - su voz irritada mostraba verdadero dolor y arrepentimiento. Me estremecí, es imposible decirle que no a una disculpa tan sincera como esa.
Se volvió a escuchar ese profundo silencio en la sala, Jennifer solo observaba al albino con los ojos más llorosos que podría haber puesto, desvió su mirada al abdomen de su amado y se quedó petrificada al ver las vendas que rodeaban sus heridas. Sus sollozos aumentaron y tomó la mano de Sans, rogando una disculpa.

- Jeniffer... No me jodas. - contestó fríamente, soltándo su mano, haciendo que la joven caiga al suelo. Se levantó inmediatamente, con miedo de ser humillada y tomó su brazo aferrándose a él lo más rápido posible. No estaba dispuesta a dejarlo ir.

- ¡No puedes hacerme esto! ¡Realmente lo siento!Por favor Sans, ¡quiero que estés conmigo! - comenzó a llorar y armar un berrinche, haciendo que nos quedemos con la boca abierta. Muchos estudiantes que pasaban por aquel pasillo, se asomaron a ver la escena intrigados. De repente, una pelirroja característica en el deporte y la fortaleza se acercó a controlar la situación.

- ¿Qué demonios está pasando aquí? Sans... Debí imaginarlo, y ¿Jeniffer? ¿Por qué no estoy sorprendida? Quiero que ya mismo se vayan todos y cada uno de ustedes a sus aulas - espantó a todos los alumnos que murmuraban entre sí, quedándose con las ganas de ver como terminaba todo. Ustedes dos vengan conmigo,  YA MISMO. - llamó a los dos protagonistas de la pelea, los cuales obedecieron furiosos, siguiendo a Undyne por los pasillos.