HUMANTALE "Mi Trabajo Es Protegerte" (FRANS) [COMPLETA]

Cap 3: El Laboratorio De Gaster

Se supone que soy la única con un alma de DETERMINACIÓN.
Todos los humanos presentan un alma según los seis razgos principales, los cuales son: AMABILIDAD, PACIENCIA, VALENTÍA, INTEGRIDAD, JUSTICIA Y PERSEVERANCIA. Pero no hay ninguno de color dorado. Esto es extraño.

Una vez perdí de vista a los dos enamorados, tomé el papel y lo leí... Como supuse.

Grillby's, 5:30.

-¿Eh? ¿Vas a ir? - Preguntó Chara, ojeando el papel con intriga.

-No lo sé, quizás.

-¿Por qué no ir?

-Porque no tengo ganas... ¿Hay algún problema?- Pregunté a Chara, mientras caminábamos hacia casa, nuevamente.

-Así que te gusta el comediante - Respondió ella, mostrando una sonrisa pícara, al parecer había notado mi sonrojo al negarme a ir. Un silencio incómodo nos envolvió hasta llegar a nuestro destino.

De repente un grito lleno de entusiasmo, destruyó nuestro turbio silencio.

-¡Hey! Chicas, ¡espérenme! - Nos llamó una voz familiar.

-Oh, Asriel... Perdón por haberte dejado solo allá.

-Está bien Frisk, ya estamos en casa.

Asriel tocó la puerta de nuestra casa, esperando respuesta de Toriel. El año pasado, solíamos abrirla nosotros, pero recientemente con el cambio de cerradura, debemos esperar a hacer una llave nueva.
Una dulce y amable voz pudo oírse desde el otro lado. -¿Niños, son ustedes? - inmediatamente asentimos ante su pregunta y entramos.
Luego de unas excusas inventadas por haber llegado un poco más tarde de lo normal, me dispuse a ir a mi habitación. El acogedor sentimiento de estar entre mis sábanas de nuevo me llena de determinación.
Estaba exhausta, ¿de qué? Pues de aburrirme toda la mañana, supongo. Me acurruqué entre las sábanas y tomé una de las almohadas que cubrían mi colchón, abrazándola.
Sin darme cuenta, tal comodidad hizo que me quedara dormida, incluso con el uniforme puesto. Al abrir los ojos, pude notar que estaba siendo observada, giré a mi izquierda y allí estaba Sans, mirándome encima mío.
Inconcientemente pegué un grito, no me lo esperaba a él ahí.

-¿¡Que haces!?

-¿Qué crees que estoy haciendo, niña?

-¡No lo sé!

-Pues mirándote, ¿Qué no es obvio?

-¿Cuándo y cómo entraste? ¿Mamá te dejó pasar?

-En realidad solo entré por tu ventana... Veo que aún llevas tu uniforme...

-¿Q-qué haces aquí?

-Bueno, me extraña que lo hayas olvidado. Pero te di un papel a la salida.

-Eh...¿Qué hora es?

-5:50....

-¿Qué? Pero si ni siquiera comí.

-¿Esa no es la tarta de Toriel?

Efectivamente, en un estante a mi derecha, se hallaba una porción de tarta. Al parecer había estado allí hace bastante tiempo, ya que al tocarlo estaba frío.

-Lo siento Sans, no me había dado cuenta.... ¿Estás seguro que ya es tan tarde?

-Sup. Entonces, ¿vas con el uniforme?

-¡No! Espera que me cambie. No puedo ir así.

-Como digas -se recostó en mi cama, boca abajo mientras yo elegía mi ropa, por supuesto, mi favorita. Mi típico suéter azul con dos franjas rosadas, un short azul marino, unas calzas negras y unas botas.