Heart's on Fire [Ashton Irwin]

Capitulo 6

Constantes golpes de mi bolígrafo contra el escritorio era lo único que había hecho desde que me había sentado. No lograba concentrar ninguna idea fija, pensaba en cualquier cosa que se me viniera a la mente. Voltee la vista por toda la oficina hasta localizar a Will, quien caminaba con más de veinte carpetas en sus manos.

- Este trabajo me va a volver loca – Dijo él en un tono mas agudo de lo regular. De forma bruta desparramo las carpetas sobre mi escritorio – Cariño, tú me debes un buen aumento.

- Lo tendré en mente – Me cruce de brazos. Todavía debía encontrar la solución al problema de la pista. Definitivamente Ashton no era una opción – Hey Will, tu hermano sigue siendo un virtuoso del patinaje?

Anteriormente había mencionado lo desesperada que estaba, y no exageraba. El hermano de Will, Ian, era un completo cretino a diferencia de mi asistente. Había tenido la desgracia de cruzarlo un par de veces y siempre se repetía la misma historia: Él se me insinuaba –como lo hace con todos– lo rechazaba hasta que mi paciencia se acababa y terminaba volcándole encima alguna bebida que tuviera cerca. Soportar su presencia era realmente un esfuerzo, era sumamente insoportable.

Un insoportable que podría llegar a salvar mi pellejo.

La madre de estos dos, desde pequeños los había obligado a asistir a clases de patinaje. Por lo que Will me había dicho la mujer tenía una desilusión muy grande al no tener ninguna hija, de alguna extraña forma ver a sus hijos patinando mientras sonaba musica clásica llenaba ese profundo vacío. Pero lo único que había logrado obtener era un Will inútil para cualquier actividad física, y un atlético y bien formado Ian.

- Hablaré con él, pero no puedo garantizarte nada – Dijo inseguro, mientras bajaba su cuerpo del escritorio donde antes estaba sentado.

- ¿Crees que entienda el significado de ayudar? No quiero tener que entregar mi cuerpo a cambio de un favor de su parte, dile que si esta dispuesto a darme una mano tiene que ser absolutamente desinteresado – Mencione rápidamente y hasta de forma inocente. Will se volteo a verme y me miro fingiendo molestia.

- No pidas tanto niña, sabes que él hace todo esperando algo a cambio – Me guiño un ojo mientras tomaba su celular y posaba su dedo índice sobre la pantalla – Deseama suerte – Menciono antes de posar su teléfono celular sobre su oreja.

- Suerte – Susurre de tal manera que no creo que haya sido posible que él pudiera oírme.

Apoye mi cabeza sobre mi escritorio, cerré lentamente mis párpados y sentí como mi respiración se iba regularizando. Últimamente había perdido todo filtro, la frustración que me invadía me impedía poder pensar antes de hablar y omitir los malos comentarios. Pronto esta nueva actitud en mí me causaría un gran problema.

- Oh cariño, soy tu hada madrina – Dijo Will tras mis espaldas provocando que me exaltara. Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no había notado que estaba allí – Tus deseos son ordenes para mí, el idiota necesita que le pases la dirección y esta misma tarde estará contigo.

(...)

Observé mi reloj por decimoquinta vez. Impaciente movía mi cuerpo de un lado a otro intentando encontrar una actividad que me distrajera.

Ian tenía cuarenta minutos de retraso y en este punto me estaba cuestionando sí había sido buena idea confiar en él.

- Aquí estoy, bebe – Vi su cuerpo ingresar luego de empujar con mucha facilidad la vieja puerta de metal que permitía entrar a la pista. Su voz despreocupada hizo que mi sangre hirviera, su grado de irresponsabilidad era tan alto que hacía ignorar por completo su vulgar forma de llamarme. 'Bebe'.