—Despertaste. —sonrió Yuma.

—Pensé que nunca lo harías.—dijo Kou sonriendo— ¡Extrañaba verte, Azusa!

Sentí bonito cuando Kou lo dijo, él nunca me había dicho algo así.

—Me alegro que hayas despertado. —mostró una sonrisa Ruki.

—¿Que... pasó?

Todos voltearon a ver París ante mi pregunta. Ella seguía dejando caer sus lágrimas pero, jamás quito su sonrisa y con un movimiento de cabeza negó.

—No paso nada... me alegro que estés bien, Azusa. —Se acercó y comenzó a acariciar mi cabeza con mucha ternura y sus ojos se llenaban aún más de lágrimas. —Lo lamento tengo que ir al baño —dijo en un hilo de voz.

La observé preocupado, ¿que había sucedido?

Los chicos me miraron y no pudieron dejar de lado sus sonrisas.

—¡Azusa!—grito París.

El había intentado saltar de la azotea de la escuela, París con suerte pudo tomar su mano con toda la fuerza que su pequeño cuerpo le permitiera.

No podía pensar en otra cosa que no fuera no saltar a su novio.

—Azusa.. ¡¿Porque hiciste eso?! —la desesperación en su voz era tan notoria que no evitó sollozar dejando caer sus lágrimas.

—París.. yo quiero saber el significado de mi existencia —susurro Azusa.

Ella lo miró sorprendida, tratando de comprender la situación en la que Azusa se encontraba y comenzó a llorar más. Con sus dos manos lo sostuvo pues sentía que podría caer.

—¡DIJISTE QUE NO ME DEJARÍAS SOLA! —gritó. — ¡DIJISTE QUE SIEMPRE ESTARÍAS CONMIGO! ¿¡PORQUE ME DEJAS SOLA!? ¡¿POR QUÉ PIENSAS DEJARME SOLA!? Yo te amo.. —susurró lo último con su voz rota.

Los ojos de Azusa comenzaron a llenarse de lágrimas y poco a poco fue soltando la mano de París. París con los ojos bien abiertos intentó tener más fuerza.

—¿Que haces? ¡Porque me sueltas!—gritó con los nervios comiendola. —¡Por favor agárrate de mi!

—París.. —susurro Azusa con una sonrisa triste. —Gracias... por amarme...

Azusa sin aviso soltó la mano de París ocasionando que cayera. Paris con todo el terror, angustia y desesperación del mundo se inclinó gritando.

—¡AZUSA!"

—Entraste en coma ya que no sufriste fracturas pero, si en tu cabeza has estado durmiendo mucho tiempo como casi 1 año—dijo Ruki.

—París en ningún momento te dejo solo siempre estuvo aquí cuidándote apesar de que el doctor dijo que tardarías en despertar ella siempre dijo que estaría apoyándote —dijo Kou.

—La verdad es que quedó un poco atormentada —dijo Yuma.

Por un momento creí que ella era quien había muerto. Entonces, ¿estaba en un sueño profundo? ¿En un sueño que no podía despertar? París nunca volvió a ir a verlo quería verla. Pensaba en que ese sueño me demostró lo que pasaría después de todo.

Yo había entendido y era que yo la había vuelto loca.

Al llegar a la mansión fui a su habitación, ella se encontraba duchando así que abrí el ropero y.. estaban todas esas cartas, pero faltaban varias.

—Azusa.. —dijo con la toalla en su cuerpo— ¿Qué haces aquí? Deberías estar descansando, ven aquí —dijo tomando mi mano y observé su cuerpo de arriba abajo qué tenía muchas cicatrices.

Me senté en la cama y comencé a llorar.

—Azusa. —susurro.

Levantó mi rostro con sus manos y fue inevitable no abrazarla.

—Perdóname, perdóname... lo único que tú me has dado es amor y yo no te he dado tiempo... ya hace tanto tiempo que tú y yo... estamos juntos y no te he cuidado como se debe... no, por favor... no me dejes solo... no leeré tus cartas... no lo haré... me di cuenta que te estoy volviendo loca... —susurre. —No quiero matarte...

Ella tenso su cuerpo y las gotas de su cabello caían en su cuello.

—Te amo... te amo..

Ella me abrazo con fuerza y yo a ella, la amo, la amo y no la dejaría sola...

—¿París... tú... te casarías conmigo?

Ella me miró aún con ojos rojos y parecío quedarse muda ya que durante segundos me observó y volvió a tomarme en un abrazo pegándole a su pecho.

—Si... si quiero, Azusa... —sonrío.

Mi bella mujer, ahora sería completamente mía.

El muchacho de los ojos tristes ; Azusa MukamiМесто, где живут истории. Откройте их для себя