Carta 44.-

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"Tocaba la cena, los días anteriores nunca hablé contigo, ni siquiera en la cena, no tenía ya con quien hablar, has  estado muy ausente sabía que eras así, pero nunca me imaginé que todas esas veces estuvieras con ella, mire mi pierna "Sophia.." susurre, tú la habías llamado así, tú la habías bautizado con ese nombre, es muy bello, no es así? Tome una cuchilla y comencé a hacerla más grande, no había nadie, no estaban tus hermanos, estaba sola con mi soledad no, con Sophia, gracias Azusa, me enseñaste a como dejar de sentirme sola."

El muchacho de los ojos tristes ; Azusa MukamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora