Carta 41.-

741 94 0
                                    

"Ahora mismo, mientras escribo esta carta estas justo aún lado de mi durmiendo, tú cabeza está entre mis piernas, puedo ver tu hermoso rostro mientras duermes. Recuerdo que cuando hiciste a Sophia en mi pierna, siempre conversaba con ella, ella siempre fue mi amiga, con la que podía conversar, le contaba mis secretos, mis miedos y más cosas, Sophia siempre me escuchaba pero siempre huía de mi después de un tiempo, con lo que yo la abrí más y más profundo para que ella no me abandonará, quiero darte las gracias Azusa, por hacerme una gran amiga".

—París —susurre asombrado. —lo siento... lo siento... ahora recuerdo ese día...

¿Que escribes... en ese diario.. París?—dije rascándo mis ojos.

—No es nada Azusa —sonreíste— solo estoy pensando en ti y escribo sobre ti —dijiste gustando el diario.

—Ya veo... —susurre— te amo...

—Yo también te amo Azusa —sonreíste tomando mi rostro.

Me besaste con tanta ternura, me gustaba ver tu rostro sonriendo, me gustaba verte sonreir, quería verte siempre sonreír.

—Azusa.. —me susurraste— ¿tú me amaras siempre, verdad?

¿Porque preguntas.. eso?—susurre.

Tú sonreíste, tus ojos me mostraban varios sentimientos.

—Porque.. yo te amare siempre a pesar de todo, siempre estaré contigo, nunca te dejare solo Azusa... por favor no me dejes sola —susurraste abrazando mi cabeza.

Sonreí al oírte y te aparte de mi.

—Tú tampoco... ¿me dejes solo... si?—susurre.

Te acerqué a mí y te volví a dar un beso, un cálido beso dónde te demostraba mis sentimientos.

El muchacho de los ojos tristes ; Azusa MukamiWhere stories live. Discover now