La consulta se había alargado aún más de lo que pensaba, lo único que quería era llegar a la cama y descansar de todo lo acontecido dentro de aquella habitación.
Sali de la sala de espera viendo a aquella gente que aguardaba por su turno, y me pregunte, si sus problemas eran mas grabes que los míos. Era notorio que algunas de las personas ahí eran acompañados de algún familiar o amigo, tal vez no era ninguna de las anteriores, pero la curiosidad me mataba, enviándome a ligares diferentes por mi mente.
Imagine el como seria ser acompañada a consulta por mi madre o padre, pero no quería que supieran todo lo que pensaba o era en mi yo interior, aquello que más odiaba que salía a la luz auto criticándome.
Ya no era tan frecuente aquella vocecilla mía, pero seguía ahí, esperando martirizarme, aguardando el momento de hacerme explotar.
De una cosa estaba segura, no me iba a volver a lastimar, no me iba a repetir aquello que tanto daño me hace, ni física ni mentalmente, por que simplemente no es un estilo de vida.
El tiempo que estuve sola, esperando a que me dijeran o hicieran cosas hirientes, me hizo observadora, pero nunca había pensado en que muchas otras personas están mas jodidas que yo, por que a mi me hicieron débil, no lo era hasta las burlas y daño físico.
Las personas que observaba eran débiles sin saberlo, yo sabia que era débil, pero aun quedaba fuerza en mí, y eso me hacía fuerte.
El camino a casa no fue tan lago como lo pensé, o al menos no como siempre, tal vez era el hecho de que mi mente se encontraba en otra parte, o tal vez era que me sentía tan cansada que no le preste mucha atención al camino. Cuando iba entrando el auto por la zona de casas cercanas a la mía, con los arboles elevándose dando sombra a las calles del poco sol que salía en ese momento, refrescando aun mas las calles y haciéndolas mas frías, como si eso no calara ya los huesos, sentí la familiaridad y nostalgia, los recuerdos regresando y mi seguridad refloreciendo.
Tal vez era demasiado rápida mi recuperación, pero lo que mas hacia ahora era pensar en todo aquello que me había sucedido, tenía que pensar en una forma de que me sintiera mejor, y gracias al cielo, lo logre.
Finalmente, el taxi paro en la entrada a mi casa, y las ganas de abraza a mis padres me hacían sentir la piel de gallina, pero también quería dormir, descansar de aquellos pensamientos y el largo viaje que tuve.
Había pedido a Kels y a mis padres que no quería que nadie fuera por mi al aeropuerto, y que, al llegar a casa, solo quería que todos estuvieran tranquilos, en un día normal, sin preguntarme absolutamente nada.
Camine arrastrando la maleta en mi mano izquierda mientras que en la derecha mantenía apretado mi celular sin batería, un poco irónico ya que no había llevado el cargador, pero al final, iba a encerrarme en mi mundo, sin contacto con las personas a mi alrededor. Tal vez suena un poco egoísta, pero eso me hizo avanzar más en esto.
Tal vez podía hacer esto mismo en casa, solo saliendo a pensar, mirar las calles concurridas de gente y después regresar, hubiera sido más fácil para todos, pero me resulto bien a mí, y no creía que volviera a suceder.
La casa estaba silenciosa, justo como esperaba encontrarla cuando llegara, pero me arrepentí en el instante, quería tanto estar cerca de alguien, lastima que ahora me conocía a mí misma por tomar malas decisiones.
Mis padres llegaban hasta dentro de 20 minutos, según su horario del día de hoy en el que tenían que hacer el super. Me sentía tan nerd al pensar en el tiempo que podían tardar según las paradas o comprando. Tal vez por eso el maltrato que recibía.
A pesar de aquello, lo aceptaba era una nerd. Antes cuando pensaba en aquella palabra que me decían con cierto desprecio, yo también sentía desprecio de mí, ahora lo veo como una especie de envidia de las personas hacia mí, posiblemente me equivocaba, pero me sentía orgullosa de mí.
Lo primero que hice fue tomar e teléfono de casa y llamar a Kels, y mientras intentaba recordar su número, ponía mi celular a cargar.
—¿Hola? —definitivamente esa no era la voz de Kelsey, pero conocía aquella voz.
—Ian, necesito hablar con Kels y ¿Qué haces con su teléfono? —pensé mientras una sonrisa crecia en mi rostro. Imaginaba que algo de esto podía pasar.
—Bueno, Kelsey esta en el baño y conteste el teléfono por que no sabia si era importante, pero eso no importa ¡regresaste! ¿Por qué no me llamaste? Sabia que lo harias hoy, pero no estaba seguro de si querías hablar con alguien, justamente hablábamos de ti hace un segundo Kels y yo, quer...
—Ian, está bien, tranquilo y respira un poco, pueden venir a verme mañana, solo quería hablar con alguien y avisar que estaba bien, quisiera que vinieran todos mañana, Dominik también. —sentía demasiadas ganas de verlos a todos, los extrañaba demasiado.
Incluso, extrañaba un poco mas a Dom que a los demás.
******
-Estephania De Alba
VOCÊ ESTÁ LENDO
¡Ayuda! A La Nerd
Ficção AdolescenteBullying, relativamente una palabra insignificante para muchos, pero con un significado muy grande para otros, dentro de ellos Darlene, la nerd del colegio Hold Kind; a la que todos hacían de ella lo que quisiesen desde maltratos verbales hasta físi...
