Capitulo 16

25 5 0
                                        

Mi corazón late rápidamente y los nervios bien en a mi casi instantáneamente, no sé que pasara pero se que las cosas buenas están por venir.

Por fin regrese de lo que pensé serían unas vacaciones para desconectarme por un momento de mi vida, pero eso fue lo menos que hice. Si, ya había tomado la decisión de cambiar, muchas veces para ser exacta, y ahora, lo único que me importa es seguir adelante.

Hice caso a la psicóloga, e hice una lista de los pro y los contra sobre mi, y que, sorprendentemente, fueron más los pro y los contra, los deje en mi mente sin dejarlos pasar más haya de eso, y decirme que es lo mejor. Obviamente los contra no desaparecieron, pero es uno de los propósitos de la lista, intentar cambiarlos y hacerlos mejores, cosa que, será difícil pero lo lograré, estoy decidida.

Ahora, solo sentía culpabilidad por no haberme despedido de mis amigos como decía ser, y realmente quiero que puedan perdonar el que no quisiera despedirme, quería que supieran que volvería, de manera indirecta, aunque es una cosa que me parece tonta ahora.

No sé qué pensarán, pero haré mi mayor esfuerzo por obtener su perdón.

Mi mirada navega por la estación del tren, más en específico en la zona en la que mis padres me dijeron me esperarían, y es que, me emociona saber que ahora las cosas malas ya no son tan dolorosas como antes, y necesito contárselos lo más pronto posible.

Mi mirada se pierde entre la multitud pero no encuentro mi objetivo, por lo que decido solo avanzar al baño, por qué realmente necesito refrescarme del tiempo que pase en el tren.

El baño es completamente limpio o solo lo es en las zonas superficiales fáciles de percibir a simple vista, y me detengo a mirarme en el espejo, por primera vez desde hace tiempo. Mi rostro no es el de antes, literalmente claro, no soy la misma chica de mirada cansada, piel pálida y ojeras bajo sus ojos. Ahora soy esa chica con la que soñé ser desde que comenzó el maltrato.

Aquella chica de ojos luminosos y grandes, con mirada pacífica y alegre, con un color de piel saludable y sonrisa que enmarca su rostro haciéndolo iluminarse. Es aquella chica que se ve segura de lo que quiere y es.

Mi mirada se aparta del espejo con una sonrisa por haber logrado avanzar en una parte importante del camino, una parte en la que jamás había creído llegar ni yo misma.

La sonrisa en mi rostro es tan grande que me siento satisfecha, satisfecha por todo, y lo más importante, por qué es verdadera.

Salgo del baño y lo primero que captan mis ojos es la mirada preocupada de mis padres viendo sobre la multitud, lo que hace que mi sonrisa se ensanche aún más al punto del que parezca que mi cara se partirá en dos.

El pensamiento hace que ría y prácticamente corra en dirección a mis padres arrastrando la pequeña maleta con mis cosas.

Abrazo directamente a mi madre, que al principio se sorprende pero no mucho tiempo después me corresponde el abrazo y comienza a rollo zar en mi hombro, diciendo lo mucho que me extrañó.

No mucho tiempo después, mi padre se queja y me separa de mi madre, haciendo que ría mientras su calor me envuelve cuando me abraza.

—No sabes cuánto te extrañamos, espero que haya servido de algo por qué no te volveremos a dejar ir.—susurra en mi oído y se separa cuando un carraspeo se escucha detrás de mí.

Casi en automático, siento unos brazos rodearme y levantarme.—No vuelvas a escapar de mi pequeña Len—Dice Ian en mi oído para después sacudirme haciendo que un mareo venga a mi de repente. Cuando me deja en el suelo siento mis piernas debilitarse y creo que estoy a punto de caer cuando él ya tan conocido aroma de Kels se hace presente a la vez que me envuelve en sus brazos.

—No te vuelvas a ir Len, por favor, y si te vas, llévame contigo.—dice Kels al separarse de mi mientras limpia las pequeñas lágrimas que caen se por su rostro.

—Jamás Kels, pero si pasa, te llevaré conmigo arrastrando.—y ahora yo la envuelvo en mis brazos con una sonrisa gigante en el rostro.

Kels se separa de mi y su mirada pícara se hace presente en el momento que unas manos se posan en mis hombros y me giran en dirección contraria a Kelsey.

—Espero que no me hayas estado evitando preciosa, y aún me debes una cita.—mi corazón se para y casi en el mismo instante comienza a bombear a un ritmo sobrenatural, a la vez que me sonrojo y Dom me envía una mirada tierna.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆

VOLVÍ, volví con todo y donde me quede, así que, a leer y disfrutar.

Les invito a leer mis otras historias...

●20 Razones Para No Estar Con Un Bad Boy

●New Year

●Carnaval De Venecia |One Shot|

See you later Babys...


¡Ayuda! A La NerdWhere stories live. Discover now