UNA AMISTAD ENTRAÑABLE, UNA TENSIÓN SEXUAL INSOPORTABLE ||
Ajusten sus audífonos y preparen cerveza de mantequilla, están por comenzar un viaje al Hogwarts de los años 70's
→HISTORIA TERMINADA
→ MISTERIO ♥ COMEDIA ♥ AMISTAD ♥ DRAMA
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¿Conocí a James Potter?
Ingresé a la escuela de hechicería de Gran Bretaña en 1971, durante la añorable (aunque perversa) década de los 70's. Claro que le conocí, ¿pero quién no?
James Potter siempre fue un chico popular, aún antes de su muerte en el Halloween del 81. Era esa clase de muchacho que difícilmente pasaba desapercibido, ¿sabes?: el único y milagroso hijo de la acaudalada familia Potter, el descendiente directo de la familia Peverell, un acróbata inigualable sobre la escoba, el cabecilla de la generación y el alborotador de curso; un bravucón incorregible con Severus Snape, y el perseverante admirador de Lily Evans.
Cómico, rebelde, carismático, misterioso, arrogante, presumido, insoportable, temerario, bruto, ególatra y... perfecto. James Potter era perfecto.
Se habría paso en los corredores del castillo en compañía de su mano derecha, Sirius Black, y sus fieles escuderos, Remus Lupin y Peter Pettigrew, como si fuese dueño del castillo. Aunque podría decirse que, de una u otra manera, lo era; conocía el castillo de pies a cabeza y lo controlaba a su antojo. Hogwarts era su pequeño reinado.
Si, le conocí bastante bien. En distintos matices y otras facetas que quizá nadie más llegó hacerlo. Detrás de su legendaria huella como estudiante, hechicero y miembro de la orden, existió un hombre fascinante.
James Potter fue mi mejor amigo y nuestra historia, aunque poco conocida, encierra un mar de primaverales y febriles secretos de su adolescencia.
Soy Mary Mcdonald y esta es mi versión de los hechos.
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