Esconde el llanto

13.3K 746 190
                                    

Hermione entró corriendo a su habitación la que compartía con Ginny Weasley en el séptimo piso del castillo, la que ya estaba durmiendo cuando Hermione llegó. Se metió a la ducha y luego de tratar de relajarse por bastante tiempo, pero en definitiva, no pudo, optó por salirse del agua y ponerse el pijama. Cuando se estaba acostando, un gemido que de su llanto se escapó, provocó que Ginny despertara, quien al verla llorar, se levantó rápidamente pensando que algo horrible había ocurrido.

Hermione le contó todo lo ocurrido con Ron y en qué circunstancias, tan comprometedoras, lo había encontrado junto a Lavander Brown.

—Es un patán. ¡Mañana me va a escuchar! ¡Ah! Y cuando se lo diga a Harry... pobre, va a querer volver a casa. ¡Ah! Y cuando se lo diga a mamá...

—Dime Ginny, ¿Cómo pudo? ¿Cómo fue capaz de hacerme esto? ¿Desde cuándo está con ella?

—Pues no sé. Tú estuviste con tus padres un par de meses en Francia luego que regresaran de Australia y ahí, bueno él salió muchas veces.

—Sí, pero dijo que había salido con amigos. ¡Asqueroso! ¡Mentiroso! ¡Comadreja rastrera de mierda!

—El muy desgraciado ha de haberla tenido desde antes.

—Y después me besaba... ¡Qué asco! ¡Lo odio!

—Mmm «besos» ¿Solo besos?

—Sí, ¿por qué lo preguntas?

—Herms, eso quiere decir que tú y él... ¿nunca han tenido sexo? —Hermione abrió los ojos tan grandes como platos y se ruborizó.

—No, jamás —respondió seria al cabo de unos segundos.

—¿Pero te lo insinuó en alguna oportunidad?

—Sí, un par de veces, pero yo no quise.

—¿Eres virgen?

—¡Ginny!

—¡Vamos, Hermione! Déjate de boberías, eres o no virgen. Soy tu amiga, ¿no es así? Yo, soy virgen, pero no creo que por mucho tiempo... con Harry he estado a punto, pero... —Hermione rió al mirar la cara de su amiga, quien hablaba de un tema tan íntimo como si nada.

—Sí. Soy virgen —respondió.

—Mmm entonces, es muy posible que ese infeliz quería que le dieras tu virginidad. ¡Pero qué bueno que no pasó nada entre ustedes! Así no tienes nada de qué arrepentirte. Amiga mía, debes demostrarle a ese sinvergüenza lo que tú vales y lo que se ha perdido.

—¡Ja! ¿Y cómo? Se va a lucir con esa pu... con «esa» por el colegio y se van a reír de mí. Soy la santurrona que Ronald Weasley engañó por mojigata... ¡Lo odio! —otra vez no pudo contener las lágrimas.

—A ver, yo soy tu amiga y te quiero mucho. Tanto, que te puedo ayudar a sacarle celos a mi hermanito. Pero para eso debes poner de tu parte.

—No te entiendo. Yo no tengo intenciones de sacarle celos, además jamás volvería con él.

—Sí, amiga, debes sacarle celos, pero con el fin de que él vea lo que se perdió, no para que regreses con él. ¿No me dijiste que el «hurón oxigenado» te había mirado en forma extraña y que te había ayudado?

—Malfoy... con él sería el último hombre con el cual le sacaría celos a Ron.

—Pero espera, si ese Slytherin te miró en forma diferente es porque tú, Hermione, eres muy bonita. Antes no te miraba porque el pobre tenía muchas cosas en qué pensar.

Ojos de Angel I - El Inicio (Draco & Hermione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora