Capítulo 36: Steven

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Existe la posibilidad, ¿Que tres idiotas de más de tres siglos de edad sean engañados por una joven de diecisiete años?

Por alguna razón desconocida Vladimir parecía molesto, sus vestimentas formales mostraban a alguien tan fino y oscuro que quizás hasta el mismo Oscar de la renta; seria opacado por su elegancia, cosa que al parecer le pareció gracioso al moreno que caminaba junto al ángel de la muerte.

—¿Qué mierda es tan graciosa? — suelta el castaño frunciendo el entre cejo.

Anthony observa como su acompañante se saca de sus casillas al ver el rostro enrojecido de Steven.

—Verte caminar junto a nosotros y en un traje de pingüino, creo que es algo gracioso. — rio sin parar por más de un minuto.

No le importo la pesadez de sus alas, ni aquellas ondas que le jalaban cada cinco minutos, por primera vez en su vida río con libertad. Sus acompañantes carecían de sentido del humor, ya que Anthony como todos los seres celestiales no comprendía las burlas hacia otros.

—Puedes aparecer de un solo junto a David y liberar a Anthony. — expone el moreno recobrando la postura.

Después de caminar más de una cuadra, Vladimir parecía sumirse en pensamientos que por lo que reflejaban su rostro eran perturbadores.

—Creo que aún no comprendes ¿cierto? — responde Anthony y el moreno lo observa por el rabio del ojo.

Antes de poder responder a su pregunta, siente como todo su cuerpo es jalado de nuevo, aquel doloroso procedimiento comenzaba de nuevo, ahora aquel hilo invisible tiraba de su columna vertebral lentamente, este apretó los dientes inclinándose un poco, sus plumas se tensan y sus alas se tornan pesadas de nuevo, acelera el paso y el dolor comienza a disminuir, era como si su cuerpo no pudiera permanecer separado de su pupila, justo cuando algo no marchaba bien todo su cuerpo pedía la cercanía de Anna.

—Tenemos que apresurarnos...— dice recobrando el aliento.

—¡Como tú quieras! — sonríe Vladimir avanzando hasta quedar junto a Steven, este se había acostumbrado a su sobria presencia.

—¿Acaso no sentiste todo de nuevo? — pregunta el moreno a Anthony; quien caminaba de lo más normal.

—¿Que más prueba quieres? — chilla el susodicho, el moreno lo observa sin comprender y este fija su vista en otro ángel.

—Solo avanza y cierra tu asquerosa boca, niño. — responde en tono voraz, pero Anthony no podía con las cosas por lo que continua. — ¡NO! — aúlla.

—Anthony, ¿Qué sucede?

—Nuestras alas pesan, tenemos que caminar, y por primera vez en la existencia no podemos estar ¡cerca de nuestros pupilos! — alza la voz dos tonos más altos, parecía estar molesto.

Justo como cuando Anna discutía con los demás, pero ¿los ángeles no pueden estar molestos? Eso es de humanos. Piensa el ángel observando como los labios se tornan blancos de la furia en su compañero.

—Los encontraremos. — lo consuela Steven.

—No comprendes cierto. — repite el mismo dialogo el ángel. — todo es culpa de Anna, ¿Acaso no lo ven?

—La barrera de sal fue interesante. — piensa Vladimir en tono de burla.

—No la pueden culpar a ella. — expresa el moreno. — No van a culparla. — se corrige a si mismo apretando los puños.

—No voy a perder mis alas por ellas, no sobreviviría ni un día como ángel caído. — tiembla Anthony lleno de nerviosismo.

—No vas a perder tus alas, bueno las tuyas no. — dice la muerte con doble sentido y le guiñe el ojo a Steven.

Ángel  "Un beso silencioso"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora