Capítulo 7: Anna

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Por más que quería concentrarse en la fiesta que ella misma había improvisado su mente siempre divaga hacia el moreno de ojos verdes.

Tranquila Anna. se dice a sí misma. Inhala todo el aire que sus pulmones le permiten y al exhalar siente como el peso disminuye.

Busca entre sus cosas algo de ropa apropiada para la fiesta, ella no estaba segura por qué convocó la reunión, su cuerpo demandaba descanso desde que salió del hospital, pero una parte de la castaña sabía que no podría manejar la mirada de Steven una vez más. Cada vez que pensaba en aquella aparición sus mejillas ardían de golpe.

—¿¡Cómo un rostro de ángel puede ser un espíritu maldito!? — se preguntaba cada vez que pensaba en él. —¿Y qué diferencia era entre ser fantasma y espíritu?

Se quita la ropa con la que salió del hospital, aún tenía el olor a desinfectante impregnado en su cuerpo, avanza hasta la ducha y deja que el agua recorra su cuerpo, tenía que analizar las cosas que pasaban por su cabeza, ¿Cómo va hacer su vida con aquel espíritu rondando por su casa? ¿Por qué su corazón latía tan rápido cuando lo miraba?

Después de quince minutos sale cubriendo su cuerpo con una pequeña toalla. mira una vez más el conjunto perfecto para la fiesta en su casa; una camiseta negra y pantalones ceñidos a su figura.

Seca su cuerpo con la toalla que uso en el cabello, después de sentirse seca lanza ambas franelas a la canasta de la ropa, se gira de golpe y se encuentra con esos destellantes ojos que la custodiaban, su rostro no se inmuto ni un segundo al ver a Anna, ella es atrapada por aquella mirada.

Steven. — suspira, con sus mejillas quemando débilmente, este le hace un gesto. En ese momento Anna recordó un detalle primordial en su cerebro.

<<Estaba desnuda>>

AHHHH. — chilla tan alto que sus cuerdas vocales le arden, el comienza a reír de forma burlona. — ¿¡Que sucede contigo!? ¡Maldito pervertido! — enloquece y coloca su camisa para tapar la parte frontal de su pecho.

— ¡Es en serio! — duda el moreno y por un segundo su piel marquesina; enrojece.

Date la vuelta que voy a cambiarme. — le ordena, su corazón parecía saltarle del pecho, ese leve segundo Anna analizo miles de escenarios donde su cuerpo no estaba desnudo.

Steven se gira conteniendo la risa.

No es algo nuevo para mí, ya he visto...

—¡NO! — interrumpe la menor su rostro entero arde de la vergüenza. — no quiero saberlo.

Termina de vestirse de golpe, comienza a ondularse el cabello y el sujeto camina hacia un sofá cerca de ella.

—¿Por qué no estamos descansando? — pregunta serio.

Necesito un cigarrillo. — le responde monótonamente para cambiar la conversación, ella no sabía cuánto tiempo llevaba aquel sujeto en la habitación, pero cada vez que se imaginaba aquella escena de ella sin ropa su rostro enrojecía.

Sale de la habitación con el teléfono en mano, y comienza hacer cientos de llamadas sin prestarle atención a Steven que estaba detrás de ella.

Después de ordenar bebidas, y confirmar la asistencia de los amigos de David; "De un abrir y cerrar de ojos la casa está llena".

La música sonaba haciendo retumbar las paredes, tanto que las pocas personas que bailaban en la sala solo se movían como robots descompuestos, en el pasillo y la cocina las personas conversaban mientras bebían y comían la pizza que Anna ordenó.

Ángel  &quot;Un beso silencioso&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora