APENDICE: La Fusión

Start from the beginning
                                    

- ¡Vegeta!

- Ju ju ju, hace tiempo que no peleaba con alguien – aun si no estaba vivo, mi sangre saiyajin comenzaba a hervir ante la presencia de un oponente.

- ¡No Vegeta!

- ¡Tu no sabes el sufrimiento por el que he pasado desde que llegue aquí! Cuando pienso en ello soy capaz de soportar cualquier cosa.

Me lance contra el a toda velocidad y le tire una patada al rostro, sin sorprenderme, el monstruo la esquivo con facilidad, pero estaba listo para su contraataque. Con destreza evite su patada hacia atrás, al mismo tiempo que le disparaba con mi energía, sin embargo mi ataque se estrelló contra el suelo, esa criatura se había desvanecido, de pronto sentí su presencia detrás de mí y alcance por muy poco a esquivar su golpe seguido por una patada. De inmediato intente dispararle nuevamente, pero entonces me di cuenta de lo que estaba pasando; ese sujeto no era tan veloz, ante mis propios ojos su cuerpo comenzó a desmaterializarse, previendo su siguiente movimiento dispare a su rostro antes de que terminara de desaparecer y tal como había anticipado, la explosión se hizo presente a un lado mío mientras ese sujeta trastabillaba por el impacto de mi poder, presumiblemente pretendía aparecer en mi punto ciego para atacar desde ahí. Ahora era mi oportunidad, sin dudarlo le lance un doble puñetazo de martillo, pero antes de poder alcanzarle, su brazo se estiro sujetando me por el cuello; la longitud de su brazo crecía rápidamente hasta que me levanto varios metros por encima del suelo, su mano era más fuerte de lo que esperaba y comenzaba a asfixiarme, por un momento perdí la concentración y a la vez mi transformación en súper saiyajin y luego mi cuerpo se estrelló contra algo duro y por unos segundos casi perdí el conocimiento, mi persona azoto varias veces contra enormes esferas de cristal que flotaban en el aire mientras el brazo de ese sujeto seguía extendiéndose; de pronto sentí un estremecimiento en su mano y la dirección en la que me empujaba cambio bruscamente antes de soltarme, ahora me dirigía a toda velocidad y sin poder detenerme hacia el suelo. Sin poder pelear contra la inercia de mi caída, me precipite hasta chocar una superficie metálica, pero luego cientos de afiladas púas rosaron y desgarraron mi carne, un intenso dolor se apodero de mi mientras mi piel era arañada por esas frías hojas. Caí adentrándome en lo que parecía ser una cueva y me di cuenta que estaba formada por enormes bolas de metal cubiertas de espinas afiladas, aquellas agujas habían frenado un poco mi caída, pero estaba demasiado aturdido para retomar el control - ¡Vegeta! – la voz de Kakarotto alcanzo mis oídos casi al tiempo que su brazo me alcanzo a mí, detuvo mi caída y ambos descendimos hasta el fondo de aquella montaña de espinas. A penas y podía moverme, así que solo tuve fuerzas para girarme boca arriba mientras permanecía tendido en el suelo.

- Ka Kakarotto... no te metas en esto – mi respiración era pesada, muy probablemente tenía un par de costillas rotas - ¡No pedí que vinieras a ayudarme!

- Si, ya lo sé Vegeta, pero ese sujeto es muy fuerte... estoy comenzando a angustiarme.

- ¡Urgh! – hice un esfuerzo enorme para que mis entumecidas piernas me levantaran y precariamente recupere el equilibrio- ¿quieres decir, que ninguno de los dos... podremos ganarle?

- No... - negó recuperando la confianza- conozco un método que sirve para derrotarlo.

- ¡¿Qué?!

- Usaremos la fusión – declaro Kakarotto.

- ¿La fusión?... ¿te refieres a fusionar nuestros cuerpos?

- Así es... tú y yo uniremos nuestras fuerzas.

- ¿Contigo... insecto? ¡Yo no puedo rebajarme a hacer eso!

Las Memorias de VegetaWhere stories live. Discover now