15 de Julio 791

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Kakarotto permanecia de pie mirando los restos de Cell, el color grisáceo de sus entrañas y el humillo que emanaba de ellas hacían que pareciese un cigarro recién apagado.

- ¡Lo derroto, Goku lo derroto! – exclamo Yamcha rebosante de alegría – ya veo, utilizo su teletransportacion, ¡Oigan amigos! Goku por fin pudo derrotarlo.

Su estúpida sonrisa desaparecio cuando miro que nadie mas compartia su entusiasmo, de hecho dudo que la mayoría se haya percatado de su vitoreo, Todos sabíamos que ese ataque había sido muy poderoso, sin embargo también conocíamos la capacidad de Cell para regenerar su cuerpo, gracias a las células de Piccoro ese monstruo era muy difícil de matar; por un momento crei que el ataque había sido fulminante tras ver que su cabeza se había desintegrado, pero al concentrarme pude confirmar que su ki apenas había disminuido, lo cual me decía que seguía con vida.

De pronto en un grotesco espectáculo en cuerpo mutilado de ese monstruo se puso de pie y comenso a comvulcionarse, era simplemente repugnante y tras unos segundos las partes faltantes de su cuerpo brotaron violentamente cubiertas por un fluido verdoso. El mismo Kakarotto se sorprendio mucho, me imagine que aunque ya conocía las habilidades de sujeto no lo había visto hacerlo y hasta donde sabia, Piccoro solo podía regenerarse mientras su cabeza no fuera destruida, por lo cual debio ser aun mas sorprendente.

Como si no fuera nada del otro mundo, Cell comenzó a mover sus nuevos miembros como si comprovara que todo funcionaba bien y luego miro a Kakarotto como si esperara algún cumplido por su "hazaña"; ambos intercambiaron algunas palabras por un momento y luego expulsaron su ki lanzandoce al ataque. Nuevamente retomaron un violento intercambio de golpes, cada uno tan fuerte que las rocas cercanas a ellos se despedazaban por el impacto indirecto, la tierra se estremecia con temor ante la fuerza de esos dos. La pelea volvio a cambiar de lugar al volverse mas potentes los golpes y proyectar a los rivales de un lugar a otro, al encontrarse a distancia las ráfagas de energía fueron el arma de elección. Pronto se empezó a notar la fatiga en ambos peleadores, pero con una gran diferencia; Kakarotto comenzaba a jadear de cansancio, mientras que Cell respiraba pesadamente, pero sin que la sorisa de sus labios desapareciera, el seguía entreteniéndose en la pelea mientras que Kakarotto comenzaba a desesperarce. Con cada golpe que daba sus fuerzas disminuían y cada golpe recibido mermaba su resistencia, pronto fue evidente que Kakarotto estaba en desventaja, no pude evitar preguntarme si Cell tenia energía ilimitada igual que los androides No. 17 y No. 18, sin embargo no parecía ser asi, el ritmo de sus golpes no era del todo constante, incluso hubo un momento en el que los dos se quedaron quietos recuperando su aliento, pero pude percatarme que el primero en recuperarse fue Cell. En ese momento Karotto se precipito a atacar, me dio la impresión de que Cell dijo algo para provocarlo; Cell le esquivo y le propino un rodillazo en el estomago que lo dejo vulnerable lo suficiente para sujetarle y golpearle de lleno en el rostro. Kakarotto salio volando sin control hasta estrellarse en las rocas en el suelo y su cuerpo se incrusto en estas, sin perder el tiempo su contrincante le siguio, pero se detuvo a mitad de camino cuando Kakarotto se recupero y comenzó a lanzar uno tras otro disparos de energía; cientos de proyectiles estaban impactando contra el monstruo Cell, quien solo podía cubrirse.

Los ataques de Kakarotto mantenían a raya a Cell, pero era obvio que era todo lo que podía hacer, ninguno de los proyectiles era suficientemente fuerte para causarle daño, era como si un enjambre de abejas atacara a un rinoceronte. Todos parecían estar convencidos de que Kakarotto llevaba la delantera en esta pelea, todos excepto Gohan, Piccoro y yo, quienes mirábamos inmutables como poco a poco el rostro de Kakarotto mostraba más su cansancio y frustración. De pronto Cell extendió sus miembros liberando su energía en una explosión que luego se torno un campo de fuerza; la esfera crecio arrazando con todo a su paso, continuo expandiéndose hasta que quedo a unos centímetros de mi propio rostro y los demás, sin tener que tocarlo supe que era una barrera impenetrable de ki materializado. Ambos permanecieron quietos por unos segundos, respirando, tratando de recobrar el aliento, luego Cell disipo el campo de fuerza.

Las Memorias de VegetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora