Dante pedía a gritos su liberación, humillado ante la escena. Todos acordamos en ignorarlo y entre suspiros los recibí.

—Chico, ya te ayudé —Mike golpeó su índice contra el pecho de Near, junto a una mirada peligrosa que también se desviaba para observar a Vibes—. Cuiden a mi hermano. No le pongan un dedo encima porque seguro se los muerde.

—Vale... —Near asintió confundido por la insinuación a mi canibalismo.

Rind Vibes me dio un apretón de manos. Por otra parte, Hiray se encaminó con pasos largos hasta saludarme y darme felicitaciones. Su resplandor y su beso en mi mejilla me cegaron, creyó engañarme. Dios, no entendía porqué la gente rara se acumulaba a mi lado. No, espera, ¿Dios existe? Si lo hiciera entonces no me ama. ¿Pero no ama a todos? Qué.

Con una pequeña risa quise preguntar—: ¿Por qué estás brillando? —aunque aquello escapó de mí con un tono de molestia y una mirada de irritación.

Brilla como una bola de disco.

—Oh, un segundo —se detuvo, abriendo su chaqueta en un intento de desnudarse. Rind se cubrió los ojos e invocó a su Dios—. Cargo lámparas que me hagan brillar y resaltar. ¡Nada es más brillante que Hiray Near, o sea!

—¡El sol lo es! —Rind casi se ahoga con su leche de chocolate al querer contradecirle. La leche le hacía mal, ¿por eso tenía tanto energía? Si quiero ser animado, ¿debería beber su leche? ¿Te puedes suicidar con leche de chocolate?

—Cállate, simp —pidió Near con molestia—. Ya, gente, vámonos a Narnia antes de que mi tinte se caiga del estrés. ¿El vehículo ya está afuera? Ese que parece monstruoso.

—¿Te tiñes el pelo? —Fue lo único que despertó mi interés al ver su raíz café contrarrestar el negro de sus puntas. El tinte podía ser peligroso, le quemó las neuronas quizás.

—Desde hace años, bebé. En negro me veo bien perra.

~•~•~•~

Revisé mi reloj con el deseo de que todo fuera menos lento. El tiempo era relativo, quizás por eso cuando estaba con gente fastidiosa el mundo parecía congelarse como tortura, yo ya no era, mi mente se había ido. No sé a dónde pero ah, qué cansado vivir.

La idea de la muerte me aterró un segundo, cuando Rind tratando de salir del garage golpeó a Dante, quien se atravesó en un intento de acompañarnos. Salté, apenas pude pronunciar una palabra, se sintió anestésico y al mismo tiempo irreal. Era un pollo con piel de... oh, gallina.

—¡Mierda! Vándalo... ¡¿Sabes manejar acaso?! —gimió Near del dolor en su muñeca al estrellarse contra el salpicadero color café moca—. ¡ESTAMOS EN UN MONSTRUO!

—¡Sí sé, CÁLLATE! —Rind también gritaba de dolor por su rodilla. Trató de contrarrestar los quejidos de los tres y los gritos de Mike por su hermano Dante, colorando una sonrisa que definitivamente decía que no podía manejar y aún así nuestras vidas dependieron de él—. Tal vez... No es tan difícil, ¿cierto?

Sí me muriera ahora. ¿Iría al cielo, al infierno? No creo que existan, solo un vacío. ¿Por qué menciono a Él si no creo en su existencia? ¿Soy ateo? ¿Agnóstico? ¿Una persona? ¿Un animal? Un simio. Si muero ahora... me gustaría patear a Rind Vibes. También vomitar, personas atropelladas me hacen vomitar. También viajar en auto.

Quiero vomitar.

—Yo puedo... —balbucí—, yo puedo manejar. Sé lo que, ah, debo hacer.

"Un minuto más tarde", me dijo que dijera el narrador para ser una copia rara de Bob Esponja.

Cómo ser un acosador en 90 días y no ser arrestado en el intento [FINALIZADA]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang