Eterna Voluntad: Los nuevos portadores

El comienzo de una nueva generación

La única marca que posee su transformado y desarrollado cuerpo...

Junto con aquel rostro que solo demuestra un oscuro pasado en sus facciones y ojos, denotando el claro destino de aquellos que provocaron su intromisión.

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—¿Quién se supone que eres tú? —la voz desinteresada de aquel que "comandaba" el grupo de hombres se escucha, mientras que el silencio junto con aquella sombría mirada por parte de Naoto era lo único que se demostraba como respuesta... a la par que las frías brisas no inmutaban al hombre de torso desnudo...

Y no reaccionando cuando, de una manera calmada a la par que brusca, aquel hombre que le había hablado simplemente caminó hacia este, para después darle un puñetazo directo en su vientre... haciendo que el propio Naoto se encorvara como respuesta...

A la par que otros jóvenes, como si de "completar el trabajo" se tratase... tomaban con sus propias manos los desperdicios que habían quedado en el suelo luego de que cayera sobre Naoto... a la vez que comenzaban a correr hacia Hiyori, la cual aún se encontraba en el suelo.

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La chica comenzó a alarmarse... no era tan ágil con aquel vestido puesto, y el hecho de estar en el suelo ya de por sí la dejaba bastante vulnerable ante lo que aquellos hombres pensaban hacer ahora de manera más apresurada y decidida, pero no evitando con ello el que la propia chica volviera a formar el puño incremento en su mano derecha como respuesta.

Pero solo para volver a quedar estática... una vez que el cuerpo del "líder" de aquel grupo, llegando casi de manera horizontal, golpea en la nuca y noquea con ello completamente a los que corrían hacia la hija de Ryo por la propia fuerza con la que fue lanzado... aterrizando a pocos centímetros de Hiyori, mientras que esta únicamente pudo volver a chocar sus ojos con la oscura e incluso casi hasta malvada mirada de aquel que ahora nuevamente volvía a estar erguido en el mismo lugar.

Hiyori no entendía... apenas y pudo notar de reojo cómo el cuello de aquel que había golpeado a Naoto estaba completamente arañado y maltratado, a la par que la propia chica se extrañaba y asustaba levemente una vez que notaba como el aura de aquel hombre estaba en cantidades peligrosamente mínimas.

—¡¿Te crees tan fuerte, imbécil?! —Uno de los pocos jóvenes que aún seguían de pie a los alrededores de Naoto, rápidamente se abalanzó con todas sus fuerzas para después darle un puñetazo directo a la cara del alcalde de Nerito.

Mientras que... una vez que el golpe se dio, el rostro del propio hombre de ojos marrones no se inmutó en lo más mínimo...

A la par que el joven que había dado aquel golpe apenas y comenzó a encorvarse una vez que "aquel" sentimiento empezara a emerger en su cuerpo...

Antes de que Naoto tomara bruscamente y con fuerza su muñeca.

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Primero fueron sus ojos abriéndose bruscamente... el sonido de los huesos de su muñeca, víctima de la debilidad, no tardaron mucho en emerger conforme empezaban a quebrarse mientras que Naoto, firme y sin demostrar absolutamente nada en su mirada más que el deseo de venganza, simplemente apretaba su mano en la muñeca de aquel joven que, comenzando a gritar por el dolor tanto de su muñeca rota como el propio sentimiento de tocar la piel de Naoto, este solo pudo arrodillarse a la par que las lágrimas empezaban a nacer de sus ojos ante el excesivo dolor que comenzaba a juntarse dentro de sí...

—¿Sabes lo que es hacer sentir a alguien como una miseria... —el susurro de Naoto empezaba a escucharse mientras que, el resto de jóvenes que aún tenían la suerte de no habérsele enfrentado, únicamente pudieron huir como respuesta al propio peligro que significaba Naoto como tal, mientras que dicho hombre ni siquiera se inmutó ante la huida del resto...